Por
Gabriela Origlia - CÓRDOBA.– Pese a que el reestructurado acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) mantiene la meta fiscal de un déficit del 1,9%
del producto bruto interno (PBI), el ministro de Economía y candidato
presidencial del oficialismo, Sergio Massa, abrió la billetera y el ritmo del
gasto viene creciendo al ritmo de la ambición electoral. Solo el último
anuncio, la suba del mínimo no imponible de Ganancias, les cuesta a las
provincias y a la ciudad de Buenos Aires $577.600 millones.
Después
de las internas abiertas, en las que el peronismo quedó tercero, Massa realizó
una serie de anuncios. Entre ellos, la suma fija de $60.000 para trabajadores
estatales y privados; destinó unos $700.000 millones adicionales para programas
que están en manos de movimientos piqueteros cercanos al oficialismo; subió el
monto de la Tarjeta Alimentar; aplicó subsidios para comerciantes saqueados;
eximió del impuesto a las ganancias a los salarios inferiores a $1.770.000;
decretó una nueva edición de dólar soja, y dispuso la eliminación de
retenciones en economías regionales.
Sobre
el costo fiscal de las medidas anunciadas, sin contar la modificación de
Ganancias, la consultora Equilibra estimó un impacto de $1,5 billones (0,8% del
PBI). Una parte será absorbida por el Tesoro Nacional y el resto correrá a
cargo de la Anses, el Banco Nación y el BICE. El costo fiscal estimado de la
eliminación de Ganancias es de otro billón de pesos. Por lo tanto, los anuncios
electorales del ministro, el denominado “plan platita”, ya lleva comprometidos
$2,5 billones.
Desde
Equilibra, la economista Lo re naGior no precisa que Ganan relaja miento cias a
personas físicas representa poco más de 2% del PBI, pero que por el alcance de
la modificación el costo fiscal “sería de menos de 1,5 puntos del producto”.
Para
este año, el déficit primario proyectado por la fundación Fiel es del 3%; su
economista jefe, Juan Luis Bour, advierte que en estos últimos meses del año
las perspectivas empeoran “por las decisiones tomadas y por la recesión; la
punta del año es peor que el promedio”.
Para
los alcanzados por el alivio en Ganancias, el ahorro recién estaría pleno en
2024, porque este año ya se recaudó hasta el actual mes e incluso, dice Giorno,
“muchos de los que antes pagaban y hoy quedan excluidos tienen percepciones a
cuenta por la compra de dólares que difícilmente sean devueltas”. Entonces, el
costo fiscal real podría ser menor.
Como
contracara, los economistas advierten que hay un peligroso de la lucha contra
la inflación.
En
agosto, el gasto real devengado sin estacionalidad aumentó 3,6% interanual,
apunta Ricardo Delgado, director de Analytica. “El Gobierno dio por finalizada
su batalla contra la inflación; con la devaluación del 7,5% previa a las PASO y
la del 22% posterior, más el resultado de internas abiertas, se le agregan 5 o
6 puntos mensuales a la inflación. Usa la ventana agosto-octubre como una
suerte de relajamiento fiscal producto de que tiene un ministro que es
candidato”, describe.
La
decisión de darle a los empleados públicos y privados un bono a cuenta de
paritarias de $60.000 (en dos pagos) terminó generando tirantez no solo con los
sectores empresarios, sino con los gobernadores e intendentes. De los
mandatarios, anunciaron el pago Axel Kicillof, el catamarqueño Raúl Jalil
($160.000 en dos veces), Gerardo Zamora ($400.000 en cuatro veces) el mendocino
Rodolfo Suarez (UCR) y el riojano Ricardo Quintela.
En
agosto las provincias registraron una mejora en las transferencias no
automáticas del Estado nacional: el crecimiento real fue del 22% interanual, el
mayor de los últimos 21 meses. Incluso el mes pasado hubo Aportes del Tesoro
Nacional (ATN) por $5162 millones destinados a cuatro provincias (Buenos Aires,
Santa Fe, Catamarca y Tierra del Fuego). Un año antes ni siquiera hubo un peso
de ATN.
Las
provincias comparten el costo fiscal del cambio en Ganancias. El único
gobernador –y también candidato– que salió al cruce fue el cordobés Juan
Schiaretti. “Massa se hace el Papá Noel con plata que no es del Estado
nacional, sino de todas las provincias. Nosotros estamos de acuerdo con bajar
la carga impositiva, [pero] es poco serio e irresponsable hacer anuncios
electoralistas con la plata ajena: el 61% de lo recaudado del impuesto a las
ganancias es de las provincias”, dijo.
La
consultora Aerarium sostiene que con la medida “el Gobierno condiciona
unilateralmente a las provincias a financiar su campaña electoral, dado que más
del 50% del costo fiscal deberá ser afrontado” por esas jurisdicciones y, “en
la mayoría de los casos, por sus municipios, a través de los regímenes
provinciales de distribución”.
Recuerda
que en agosto de 2019, cuando Mauricio Macri por decreto eximió del pago del
IVA a algunos productos de la canasta básica y subió 20% el piso de Ganancias,
Entre Ríos presentó una medida cautelar a la que se sumaron 14 gobernadores del
PJ. La Corte hizo lugar al reclamo: no se derogaron los decretos, pero el
Estado nacional asumió la totalidad del costo fiscal.
El
anuncio de Massa por Ganancias tendrá un impacto para las provincias y CABA de
unos $577.600 millones. Esos recursos equivalen a 12 días hábiles de
transferencias. “Sería equivalente a medio mes de coparticipación”, grafica
Aerarium. Para la Nación, el costo es de $393.588 millones; para la AFIP, de
$19.000 millones, y para el fondo de ATEN, de $9810 millones.
“Parece
que le tuercen la mano a Massa para que dé una mejora a un pequeño grupo ”, se
ña laBour, en relación con los 800.000 beneficiados por el alivio en Ganancias,
sobre el total de 22 millones de trabajadores .“Cuando se debería hacer un
esfuerzo fiscal, se complica el frente con estas decisiones. El billón de pesos
se financia con inflación y emisión monetaria. Los que no tienen la mejora
financian al resto: es una transferencia del 97% de los trabajadores al 3%”,
destaca.
Massa
también dispuso una suba del 65% para el Potenciar Trabajo y la Tarjeta
Alimentar, planes que administran el Movimiento Evita y La Cámpora; en el
primer caso se le giraron $410.000 millones (la partida total llegó a $1
billón) y en el segundo, otros $ 290.000 millones, con lo que ese programa
acumuló $776.000 millones.ß |