Por Javier Blanco y
Melisa Reinhold - La versión IV d el Programa de portador( PIE ), que permitirá
a sus beneficiarios acceder aun tipo de cambio que oscilaría entre $420 y $450
antes de retenciones, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba,
mostró ayer que le cuesta tomar impulso.
En la segunda rueda
de vigencia efectiva, tras publicarse anteayer el decreto 443/2023, que puso en
marcha un nuevo dólar soja, el Banco Central (BCRA) pudo recomprar U S $22
millones en el mercado oficial de cambios y estirar a 17 jornadas el saldo
positivo de intervenciones.
Si bien se trata
del mayor monto adquirido en las últimas seis ruedas, es un resultado magro y
está –por ahora– muy lejos de los registros logrados por sus anteriores
versiones, aunque los analistas esperan que mejore sus resultados en las
próximas jornadas.
A diferencia de las
anteriores ediciones, la nueva versión del dólar soja no ofrece un tipo de
cambio diferencial y más alto por vía directa, sino que lo hace indirectamente.
Esto es porque dispone que las agroexportadoras deben liquidar el 75% de las
divisas que obtengan este mes por embarques al exterior para tener la
posibilidad de disponer libremente del 25% restante de las divisas.
Es decir que podrán
ingresar por la plaza oficial US$3 de cada US$4 que, en los hechos, deja
abierta la chance de “acceder a una mejora del 30% con respecto al tipo de
cambio mayorista, que se mantiene cuasi fijo en $350 desde el 14 de agosto”,
recordó en un informe Facimex Valores.
La expectativa
oficial es que el PIE IV fomente liquidaciones por unos US$4000 millones, algo
que aseguraría el ingreso de unos US$3000 millones a la plaza oficial y crearía
las condiciones para que el BCRA pueda estirar y mejorar su racha de recompras.
Incluso, adquiriendo más de los US$1254 millones de agosto, aunque luego
dilapidó buena parte de ese ingreso –sumamente necesario para recomponer una
tenencia en total rojo– en intervenciones sobre el mercado de bonos para tratar
de contener la brecha cambiaria.
En esta oportunidad
se espera que la segunda pata del plan (el cuarto de “libre disponibilidad” que
los exportadores podrían pasar a pesos por el CCL o el MEP) haga ese trabajo,
aunque le reste potencial de ingresos al BCRA, que además se libra de emitir
pesos para hacerse cargo de esta diferencia, lo que no es un dato menor para su
muy castigado balance y la explosiva situación monetaria local.
Desde el BCRA
reconocieron que en la jornada “se observó liquidación del complejo sojero en
los términos del DNU que permite a los exportadores liquidar el 75% y mantener
el resto como de libre disponibilidad”, que venía frenada desde el final del
anterior dólar soja incluso tras la devaluación dispuesta por el Gobierno tras
su derrota en las PASO. Incluso anteayer ese aporte había sido de apenas unos
US$21 millones.
“El programa relaja
por primera vez la obligación de liquidar el 100% de las exportaciones al tipo
de cambio oficial para el complejo sojero, una concesión poco probable hace
algún tiempo atrás. Todo esto redunda en que el tipo de cambio no estará fijado
por el Gobierno –ya que el 25% puede ser vendido al CCL/MEP– y será superior al
oficial, lo que podría aumentar en el corto plazo la oferta de dólares por la
plaza oficial y traer mayor calma para los dólares financieros”, evaluaron
desde Delphos Investment.
“La soja a dólar
paralelo valía US$200 ayer, algo mejor que en el Soja 2 y Soja 3 (que fue
US$150/ US$170) pero la expectativa de cambio en 2024 y la incertidumbre
electoral podrían limitar las ventas de productores. La apuesta del BCRA es
llegar a octubre con dólar soja más yuanes más flujo en Siras más intervención
de dólar MEP, pero habrá que ver qué pasa (sic)”, explicó al respecto el
economista Fernando Marull.
“Seguramente los
exportadores se vayan acomodando con el correr de los días y liquiden lo que
acordaron con Economía”, opinó Francisco Díaz Mayer, de ABC Cambios.
Tranquilidad
cambiaria
En tanto, el dólar
blue cayó ayer por segunda rueda consecutiva y alcanzó el valor más bajo de las
últimas tres semanas. Luego de que el Gobierno anunció la nueva edición del
dólar soja, que en esta ocasión se diferencia de los programas anteriores y les
permite a los exportadores liquidar un 25% al tipo de cambio financiero, los
analistas del mercado apuntan que la medida podría traer cierta “calma
cambiaria” tras casi dos meses de presiones alcistas.
En la tercera rueda
de la semana, el dólar blue se vendió a $720 en las calles de la City porteña.
Implicó una caída de $5 frente al cierre anterior (-0,7%), una cotización que
no se observaba desde el 18 de agosto pasado.
El dólar MEP subió
$1 y cerró el día en $673,47 ( 0,2%), a pesar de que durante las primeras
negociaciones de la rueda llegó a tocar picos de $694. Este cambio de tendencia
se debió a las intervenciones que ejecutó el Banco Central a través del mercado
de bonos, para así ponerle un freno a la escalada.
“La razón del
lanzamiento del programa exportador es que la dinámica de reservas de MULC
[Mercado Único y Libre de Cambios] más intervención en el MEP y el CCL era
sencillamente insostenible. En las últimas cuatro ruedas [hasta el lunes], el
BCRA utilizó más dólares para contener el MEP de lo comprado en el mercado
oficial de cambios”, señalaron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
En detalle, en ese
período, la autoridad monetaria logró comprar US$51 millones en el mercado de
cambios. Pero, en simultáneo, intervino con US$126 millones en el MEP. Esto da
como resultado un drenaje neto de US$75 millones. “A partir de ahora, con el
ingreso de divisas que generará el nuevo dólar soja, la intervención ‘objetivo’
en MEP que fije el BCRA determinará qué porción de la liquidación debe comprar
en el MULC”, completaron.
Por su parte, en
Delphos Investment consideraron que “los cambios otorgan mayor flexibilidad a
los agroexportadores reflejando de forma clara y fuerte la necesidad de
aumentar la liquidación de divisas por parte del complejo sojero, que siguió
frenada luego de la devaluación de agosto. La medida implica también que el
Banco Central no deberá emitir pesos adicionales como ocurrió en las ediciones
anteriores. En contrapartida, la oferta de dólares en el CCL/MEP podría
aumentar en el corto plazo, trayendo mayor calma a los dólares financieros”.
En ese escenario,
el dólar contado con liquidación “libre” (vía Cedear) mostró un avance de $1,5
y alcanzó los $762,97 ( 0,2%). Frente al dólar mayorista, que desde el
Ministerio de Economía adelantaron que permanecerá estático en los $350 hasta
mediados de noviembre, la brecha es del 118%.
Mientras tanto, en
el mercado accionario, el S&P Merval cotizó ayer en las 583.982 unidades,
un 2,4% menos frente al cierre anterior. De esta manera, continuó consolidando
el rojo, luego de que anteayer la Bolsa porteña se hundiera un 5,5% y marcara
la segunda peor caída del año, en una jornada negativa para los mercados
emergentes. ß |