En un contexto
difícil de escasez de reservas, el Banco Central pudo obtener una buena noticia
cerrando agosto con compras por u$1.300 millones, en el mercado de cambios.
Sin embargo, los economistas son escépticos respecto a si será suficiente,
teniendo en cuenta que, según cifras de algunas consultoras, hasta el 60% de lo
que compra se utiliza para intervenir los dólares financieros. Si hay algo que está clara es la voluntad
del Gobierno de acumular reservas y una de las alternativas que tiene más a
disposición es incentivar la liquidación del agro. ¿Cómo se dará este mecanismo?
Según el último
informe de Salvador Di Stéfano, por el momento se descarta
un dólar soja similar a las anteriores ediciones.
Sin embargo, se intentará mejorar -de otra forma- el tipo de cambio teniendo en
cuenta que hasta octubre el dólar oficial quedará
fijo en $350 y los paralelos ya se ubican encima de los $700 con una brecha que
supera ampliamente el 100% para el CCL.
En este sentido, a
través del artículo "dólar indomable", Di Stéfano, el
gobierno buscará que ingresen más dólares a las arcas del Banco Central, a
través de un proyecto para que los exportadores de harina y aceite
de soja puedan dejar el 25% en el exterior o lo liquiden al dólar
Contado Con Liquidación (CCL), mientras que el 75% lo liquidaran el Mercado
Único y Libre de Cambios (MULC). Esto dará como resultado que los ingresos de
los exportadores serán más elevados y podrían pagar
mejor la soja en el mercado interno. Claramente no se instaurará un nuevo dólar soja, se trabaja en la
gestión para incentivar a que el productor venda la soja que aún tiene en su
poder.
De acuerdo a sus
cálculos, los exportadores deberían ofrecer una suma atractiva
para que los tenedores de soja vendan, esto implica un precio entre $155.000 y $165.000 por tonelada. " Si ello
ocurre, será un buen negocio para los agricultores, y una pésima noticia para
el agregado de valor, esto involucra al sector ganadero, lechero y
huevos".
Se estima que el
mercado podría vender unos 4 millones de toneladas, con lo cual podrían
ingresar unos u$s2.000 millones. Para el analista, la
estrategia es generar incentivos. "Esto
implica que busca dormir al dólar blue en los
próximos 53 días, con la esperanza de mejorar en la carrera electoral. El dólar
de fondo es alcista, no por la foto que vemos hoy, es porque los
pasivos monetarios del BCRA podrían ubicarse en $66 billones en un año, y si
las reservas no crecen no me quiero imaginar la expectativa de valor de los
dólares alternativos. Pensar que los dólares alternativos suban
más de un 200% del valor actual luce muy lógico", concluyó. |