Por María Julieta
Rumi - Finalmente, el Gobierno llegó a un acuerdo con las empresas de medicina
prepaga para congelar las cuotas del servicio hasta diciembre. El
congelamiento, sin embargo, se hará efectivo con la cuota de septiembre, que se
paga en octubre. La que vence este mes tiene incluido un aumento de 7,18%. El
nuevo beneficio se aplica a familias cuyos ingresos no superen los $2 millones
mensuales.
Después de casi una
semana de tironeos, finalmente el ministro de Economía y candidato presidencial
de Unión por la Patria, Sergio Massa, ratificó que las cuotas de las empresas
de medicina prepaga permanecerán congeladas para aquellas familias con ingresos
mensuales de hasta $2 millones brutos.
El nuevo anuncio
fue acompañado de un comunicado de la Unión Argentina de la Salud (UAS), que
aclaró que, como la cuota de septiembre ya fue facturada en la última quincena
de agosto, el acuerdo tendrá vigencia a partir de la cuota de este mes. Fuentes
del sector aclararon a que entonces regirá la nacion desde las cuotas que se
paguen desde octubre hasta diciembre. Hay que aclarar que las cuotas de
septiembre, liquidadas en agosto, incluyen un aumento de 7,18%.
Además, en el
comunicado se estableció que los afiliados que quieran acceder al beneficio
deberán declarar sus ingresos y que no cuentan con capacidad económica
financiera a través de un aplicativo disponible en la web de la
Superintendencia de Servicios de Salud.
Sobre este punto,
detalló que se considera que el grupo familiar no posee capacidad económica
cuando el titular o sus afiliados no sean propietarios de dos o más inmuebles;
no posean tres o más vehículos, excepto los hogares donde exista al menos un
conviviente con Certificado Úniver co de Discapacidad; no sean titulares de una
o más aeronaves o embarcaciones de lujo según la tipología aplicable por AFIP,
o no sean titulares de activos societarios que exterioricen capacidad económica
plena.
Sin embargo, lo que
no mencionó el comunicado es que las empresas recibirían una serie de
compensaciones fiscales por mantener los precios para este grupo de afiliados.
Según fuentes del
sector, se continuaría con el esquema del decreto 300/2020 y las empresas
tendrían una reducción de las cargas sociales y de las alícuotas del impuesto
al cheque hasta marzo del año próximo, cuando empezarían a abonar los saldos en
cuotas. Algo parecido podría ocurrir con el IVA, aunque todo se seguía
definiendo a la espera de que se publique el decreto de necesidad y urgencia
con esta norma.
“Es el mejor
acuerdo al que se pudo arribar en un contexto hipercomplicado”, afirmaron, y
señalaron que son el único sector por el momento con un congelamiento total
mientras la inflación mensual es de dos dígitos, el costo de sus insumos está
liberado, hay problemas de importaciones y un atraso del 30% de la cuota respecto
de la inflación.
“Los demás por lo
menos tienen aumentos del 5 o 6%. Por eso de alguna manera hay una negociación
para de qué manera compensar, si bien no se compensa”, describieron.
Por su parte,
Guillermo Michel, titular de Aduana y líder del equipo que negocia los nuevos
acuerdos de precios, desmintió que el sector vaya a dejar de pagar el impuesto
al cheque, pero confirmó que van a tener un plan de pagos para contribuciones e
IVA, aunque solo por tres meses. “Van a pagar en cuotas con intereses y no hay
un costo fiscal sustancial para el Estado”, cerró.
Ruidos
La semana pasada,
el anuncio del ministro Massa sobre este congelamiento había generado muchas
repercusiones. “Es una catástrofe congelar precios mientras el resto de la
cadena aumenta al ritmo de la inflación”, subrayó un referente de la medicina
prepaga, y sumó: “Esto no puede terminar bien si no se revierte de alguna
manera”. No dudó en calificar la medida como “electoralista y desesperada”, y
advirtió que iba a tener “graves consecuencias en el sistema de salud en su
conjunto”.
Como consecuencia,
circuló el rumor de que podrían congelarse los aranceles a los prestadores,
algo que Jorge Cherro, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y
Hospitales Privados de la Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y
Tratamiento Ambulatorio, dejó en claro que no iban a aceptar.
“Son los
financiadores; son los encargados de hacerse de los recursos para pagar las
prestaciones. Nosotros tenemos a los pacientes que estamos atendiendo; tenemos
que pagar a nuestros trabajadores; tenemos que pagar los honorarios a los
médicos, más los insumos y la aparatología. El sistema no tolera un
congelamiento”, enfatizó.
En tanto, durante
la semana afiliados a las empresas empezaron a recibir la factura
correspondiente a septiembre con el incremento acordado del 7,18% con respecto
al valor del Plan de Servicio vigente al 31 de agosto. “Lo del
ministro-candidato es un anuncio. No hay decreto, así que mandamos la
facturación como la teníamos. Hasta ahora no hay resolución oficial”, explicó
una alta fuente del sector de las prepagas.ß LA NACIÓN
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