Por Jaime Rosemberg - Luego de que 14 provincias anticiparon su negativa
a pagar una suma fija a sus empleados públicos, el ministro de Economía, Sergio
Massa, dejará que cada mandatario provincial decida si concede o no los $60.000
del bono para los asalariados registrados con un sueldo inferior a los $400.000
netos, anunciado el domingo. En el caso de las empresas privadas, el decreto
que reglamenta las medidas no contempla sanciones, según el anticipo al cual
accedió
Luego de que 14 provincias anticiparon su negativa a dar una suma fija a
sus empleados públicos, el ministro de Economía, Sergio Massa, dejará que cada
mandatario provincial decida “y pague el costo político” si no concede los
$60.000 del bono o suma fija para los asalariados registrados con un sueldo inferior
a los $400.000 netos, anunciado el domingo.
En el caso del sector privado, que también expresó reparos a la medida,
el decreto que reglamenta las medidas no contempla sanciones por
incumplimientos, según el anticipo al cual tuvo acceso la nacion.
“Las provincias son autónomas y cada gobierno pagará el costo político
si los dan o no”, afirmaron a la
cerca del ministro de Economía. nacion Las fuentes oficiales agregaron
que “como las normas laborales son de cumplimiento obligatorio” no se estudian
medidas adicionales para el sector privado, si bien varios funcionarios del
Gobierno hablaron de fuertes multas para aquellos empresarios que no acaten la
disposición.
“Hoy tenemos una obligación adicional de aportar. Porque cuando los
empresarios recibimos ayuda nos la dio la gente, a través del Estado. Cuando
hoy los argentinos nos piden un esfuerzo adicional para lograr estabilidad
macroeconómica, tenemos que acordarnos. Además, en el caso de las micropymes y
las pymes se les devuelve el 100% y el 50% de ese bono”, dijo hoy el secretario
de Industria, José Ignacio de Mendiguren, un aliado de Massa dentro de las
diferentes tribus que integran el oficialismo.
En términos más amenazantes, el titular de la AFIP, Carlos Castagneto,
afirmó: “Las empresas están en condiciones de pagar la suma fija. Hay una parte
a la que subsidiamos. El resto, son las grandes empresas, que, insisto,
encontramos evasión y elusión”. Castagneto es un dirigente alineado con el
kirchnerismo más duro.
Antes, la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, había deslizado que
habría “sanciones” para las empresas que no cumplan con el pago de la suma
fija, “pagadera en dos cuotas mensuales, no remunerativa y por única vez,
absorbible” por las paritarias. “Las empresas que no paguen tendrán una
infracción. Van a tener que pagar –el bono– y encima una multa”, afirmó Olmos
en declaraciones radiales.
Promediando otra jornada, la tercera después de los anuncios, Massa
todavía no se pronunció públicamente tras la ola de rechazos a la medida que
anunció el domingo por redes sociales.
Desde las cámaras empresarias –de las primeras en hacer público su
rechazo fue la Cámara Argentina de Comercio (CAC), luego se sumó la Unión
Industrial Argentina (UIA)– expresaron su “preocupación” por el pago de la suma
fija y su impacto en la economía de las compañías. “Colisionan con los
consensos salariales ya firmados”, afirmó la UIA a través de un comunicado.
Durante su viaje a Brasil para reunirse con el presidente Luiz Inácio
Lula da Silva, y conocedor de la resistencia de varias provincias (incluidas
algunas gobernadas por el PJ, como Santa Fe, Chaco, Catamarca o San Juan) a
pagar el bono, Massa había dejado trascender su enojo con los mandatarios
rebeldes. “Tienen la plata en plazos fijos, ¿y la plata la voy a poner toda
yo?”, se quejaba ante sus funcionarios el ministro de Economía, que calculó un
costo total inicial de $739.000 millones del total de las medidas, reducidas a
unos $290.000 millones por efecto de otros ingresos del Estado en el corto
plazo.
La idea del ministro, embarcado en la campaña electoral para octubre, es
que “todos los sectores” –incluidos empresas y gobiernos provinciales– hagan su
“aporte” para mejorar los ingresos, y de paso llegar mejor parado a la primera
vuelta electoral, contra Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Javier
Milei (La Libertad Avanza).
La respuesta que obtuvo a su anuncio fue dispar. Hay 14 provincias que
determinaron no hacer frente al bono porque tienen sus paritarias en curso, mientras
que aún es incierto cómo se afrontará el pago en algunas gestiones municipales.
“Se va a terminar acomodando; el que no llora no mama”, resumió un
incondicional de Massa que no está en el Poder Ejecutivo, con una visión
optimista sobre el contrapunto.
“Es preferible la persuasión, pero si no cumplen…”, advirtió la fuente
del Frente Renovador, en apoyo a la iniciativa del ministro y candidato
presidencial, que con la suma fija busca un impacto que lo posicione mejor de
cara a las presidenciales. |