Por Belkis Martínez
- Luego de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara el fin de
semana que los exportadores tendrán un 25% de disponibilidad en las divisas del
Programa de Incremento Exportador (PIE) para comprar soja a los productores
locales y así mantener activas las plantas de procesamiento afectadas por la
menor producción debido a la sequía, el secretario de Agricultura, Juan José
Bahillo, dijo ayer que con el 25% las empresas del sector podrán comprar el
grano en el exterior, por lo que no se va a usar ese valor para mejorar el
precio a los productores locales. Afirmó que “la industria tendrá la
obligación” de adquirir la oleaginosa en Paraguay, Bolivia, Brasil o Uruguay,
para mantener el nivel de actividad en el polo agroexportador.
Desde la industria
desmintieron esta versión y aseguraron que en el Gobierno les avisaron que ese
porcentaje se usará para “granos de soja comprados en la Argentina, no en el
exterior”. Vale recordar que por la sequía falta soja y las empresas han
importado más de 7 millones de toneladas en lo que va del año de países de la
región. Se estima que los productores argentinos aún tienen entre 8 y 10
millones de toneladas del grano para comercializar, pero con ventas escasas
debido a la incertidumbre en general.
“La disponibilidad
que tendrán los exportadores es que dentro de ese 75% puedan comprar soja local
y con el 25% puedan comprar soja en el exterior. No es que se va a usar ese 25%
para compra en el mercado local. Se mantiene la relación de la disponibilidad
de la divisa, su actuación tanto en el mercado local como en el externo”, lanzó
Bahillo.
Según dijo el
funcionario massista, por primera vez en muchos años, la balanza
agroalimentaria es deficitaria con respecto a Brasil en US$285 millones, cuando
debería ser superavitaria en alrededor de US$2500 millones, producto de que
crecieron las importaciones de soja en 1130%. Esto, dijo, es traducido en
US$1300 millones que se ha importado del grano desde Brasil.
“Nuestro objetivo
es mantener el nivel de actividad del sector. Los exportadores van a decidir
cómo disponer de ese 25%, pero la obligación es que tienen que comprar soja y
mantener el nivel de actividad”, puntualizó. Confirmó, a su vez, que la medida
se iniciará el fin de semana y estará vigente durante 30 días, que es el margen
para hacer una evaluación sobre la idea de “mantener la actividad y el nivel de
empleo y exportaciones”.
Según mencionó, se
trata de un sistema similar al de las empresas petroleras, que pueden usar ese
porcentaje, pero en este caso el 25% para comprar soja en Uruguay, Brasil y
Paraguay. “Es una decisión de las empresas para que puedan generar la mejor
manera y más oportuna de aplicar ese 25%. Ese porcentaje no lo podrán aplicar
al mercado local”, aclaró Bahillo.
Tras conocer estos
detalles del funcionario, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la
República Argentina y Centro Exportador de Cereales (Ciara-Cec) alertaron: “El
Gobierno nos informó que está trabajando en un DNU para establecer condiciones
de ingreso de divisas que sean aplicables a granos de soja comprados en
Argentina, no en el exterior”.
En el sector privado
se habló de que el grano contaría con una opción de liquidarse con un mix entre
el tipo de cambio oficial, al 75%, y al CCL en un 25%, que daría, en promedio,
un dólar de entre $420 y $450. Así, el precio por tonelada desojaron dar entre los
$125.000 y hasta $150.000.ß |