Por María Julieta
Rumi y Gabriela Origlia - Después de los primeros reparos de intendentes y
asociaciones empresariales, doce distritos se rebelaron ayer contra la presión
de Sergio Massa, candidato presidencial y ministro de Economía, para que paguen
un bono de $60.000 a los empleados públicos, y se sumaron nuevas cámaras
privadas a las críticas contra las medidas.
Ayer se
manifestaron así la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Federación de
Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), entre otras
entidades. También los gobiernos de Santa Fe, Córdoba, Misiones, CABA, San
Juan, La Pampa, Entre Ríos, Neuquén, Jujuy, Catamarca, Tucumán y Santa Cruz
sostuvieron que no abonarán el refuerzo. El Gobierno respondió con amenazas
contra las empresas y aseguró que sancionará a las que no cumplan.
La UIA ratificó que
el camino para las discusiones salariales son los acuerdos paritarios. En un
comunicado, indicó que las medidas para “reducir los impactos de la devaluación
deben ser el ordenamiento de la macroeconomía y la lucha contra la inflación y
no la alteración de las discusiones salariales a través de medidas
unilaterales”. Añadió que los aumentos por decreto “colisionan con los
consensos salariales ya firmados”.
Detalló que la
industria argentina cuenta con 346 convenios colectivos de trabajo activos, con
sus respectivos acuerdos para incrementos de remuneraciones y otros beneficios,
y agregó que la “decisión unilateral y transversal” de establecer aumentos por
decreto genera “superposición de porcentajes o sumas que entrarán en
contradicción o solapamiento con las escalas establecidas por las partes
libremente en el marco de los procesos de negociación, distorsionando los
acuerdos alcanzados”.
En el marco de una
reunión convocada para tratar las medidas anunciadas, el titular de la Fecoba,
Fabián Castillo, insistió en que, “al margen de que se trata de una imposición
del sector público sobre el privado, las pymes no están en condiciones de hacer
frente a incrementos salariales o bonificaciones especiales no contempladas en
las paritarias naturales de cada sector”. “No logramos crecer, los insumos
importados escasean, las ventas caen y no se logra establecer un marco natural
de precios de referencia”, agregó.
Desde la Cámara de
la Construcción, Weiss indicó que si bien entienden la problemática del
asalariado hay empresas del rubro complicadas para poder pagar el bono.
“En muchos casos, y
sobre todo en lo vinculado a la obra pública, tenemos contratos complicados,
atrasos en los pagos y se hace dificultoso para muchas empresas pagarlo”,
afirmó el titular de la cámara.
En tanto, los
empresarios de Córdoba reunidos en el G6 fueron más tajantes; rechazaron “de
plano” la iniciativa oficial y solicitaron dar marcha atrás con el anuncio.
Provincias y
municipios
A los gobernadores
e intendentes, la invitación de Massa a que “hagan el esfuerzo junto al Estado
nacional para tratar de mejorar el ingreso de los trabajadores estatales” y
paguen un bono les generó “sorpresa”. Varias fuentes provinciales consultadas
por admitieron que la nacion la semana pasada –cuando ya se barajaba el anuncio
del refuerzo– plantearon la posibilidad de que el gobierno central habilitara
una línea de financiamiento, opción que fue rechazada.
A diferencia de a
nivel nacional, donde unos 390.000 empleados recibirán el bono, en las
provincias y municipales los sueldos netos debajo de los $400.000 son la
mayoría y el peso presupuestario de otorgar un refuerzo es significativo, ya
que la partida de personal representa en promedio 60% del gasto. Mientras
tanto, quedaron expuestos a las presiones de los gremios, más allá de que todos
tienen ya un sendero paritario decidido.
Hasta ahora, solo
tres gobernadores se plegaron a la medida –Rodolfo Suárez (Mendoza), Ricardo
Quintela (La Rioja) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero)–, mientras que las
autoridades de Santa Fe, Córdoba, Misiones, CABA, San Juan, La Pampa, Entre
Ríos, Neuquén, Jujuy, Catamarca, Tucumán y Santa Cruz plantearon directamente
que no analizan el pago porque están negociando o acaban de cerrar paritarias.
El ministro de
Trabajo santafesino, Juan Manuel Pusineri, dijo que la decisión ya está tomada,
y agregó: “Aplicamos un acuerdo paritario”. En la misma línea, el
vicegobernador sanjuanino Roberto Gattoni sostuvo: “Acabamos de otorgar un
aumento a los empleados públicos y creo que al bono hay que compatibilizarlo
con los acuerdos paritarios”.
“La provincia no
prevé otorgar sumas fijas a empleados y empleadas estatales. La totalidad de
los trabajadores y trabajadoras están bajo convenios colectivos y se acordó en
paritarias con todos los gremios”, confirmó el gobierno neuquino en un
comunicado.
Julio César
Comello, secretario de la Gobernación de Córdoba, explicó que el aumento
salarial ya otorgado a los trabajadores del sector público garantiza que ningún
empleado recibirá un incremento inferior a $33.000, por lo que no habrá bono.
El ministro de Hacienda y Finanzas jujeño, Carlos Sadir, señaló que su
provincia no tiene “las posibilidades para hacer frente a ese pago, salvo que
el gobierno nacional envíe los fondos” y repasó que viene trabajando en un
esquema salarial totalmente diferente a la administración central “con fuertes
incrementos, incluso con la inflación acumulada del 60%; todos los sueldos de
los agentes provinciales y municipales están por arriba de esos valores”.
El ministro de
Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, sostuvo que mantendrán los aumentos
pactados –“se negocia cada dos o tres meses– y no otorgará el bono extra.
Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa, enunció que hace cuatro años
garantizan “cláusula gatillo por encima del nivel de inflación. Vamos a hacer
el mayor esfuerzo que podemos”; en la misma línea habló el entrerriano Gustavo
Bordet, quien enfatizó que en su distrito están varios puntos “por encima de la
inflación”. Catamarca, Tucumán y Santa Cruz están negociando paritarias y la
Ciudad de Buenos Aires argumentó que revisa permanentemente los salarios.
Axel Kicillof,
gobernador de Buenos Aires y aliado de Massa, también se cuenta entre los que
están “analizando” dar una suma fija; en su administración señalan que los
sueldos estatales no vienen perdiendo ante la inflación. Los intendentes ya le
hicieron saber que no están en condiciones de hacer frente a ese pago (ver
aparte).
Las autoridades de
Río Negro indicaron que, por ahora, “no hay decisión tomada”. Salta y
Corrientes ya pagaron bonos en julio e incluso este mes. San Luis, Chubut y
Tierra del Fuego cerraron hace pocos días las paritarias para este tramo del
año. |