La Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva
(DGI), evitó la comercialización fraudulenta de granos por $45 millones. Agentes del organismo conducido por Carlos Castagneto llevaron
adelante controles en ruta a camiones que transportaban materias primas en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Córdoba.
La fiscalización
permitió detectar y desarticular irregularidades de la cadena agrocomercial.
Como resultado de estos operativos, en los que participaron miembros de
las fuerzas de seguridad nacionales y locales, se
incautaron 400 toneladas de soja, sorgo y maíz.
Los procedimientos
realizados en las provincias del nordeste del país tuvieron lugar en las
cercanías de las localidades de Paso de los Libres y Paso de la Patria (Corrientes), El Colorado (Formosa), y en el acceso al Puente General Belgrano (Chaco).
Las tareas de
control consistieron en validar el origen y destino de
la mercadería trasladada y el cotejo documental y registral.
Las acciones permitieron comprobar que remitentes y destinatarios de los granos carecían de capacidad operativa, económica y financiera para
producir o comercializar los mismos.
A raíz del origen
dudoso de las cargas, se interdictaron 300 toneladas de soja, 30
toneladas de sorgo y 35 toneladas de maíz, equivalentes a la capacidad
de transporte de 12 camiones. El valor de las materias
primas asciende a $42,8 millones, según la cotización vigente en el
mercado. Por razones de logística y resguardo, y en cumplimiento de una orden
judicial, se resolvió el traslado de los granos para
su interdicción, secuestro y descarga en un acopio de la
localidad chaqueña de Barranqueras, a quien se
designó depositario legal.
Mientras tanto,
en Achiras, provincia de Córdoba, se
incautaron 34 toneladas de granos por $2,2 millones. Los inspectores
de la AFIP constataron que el camión declaraba
trasladar maíz partido (“premezcla”) cuando en realidad se trataba
de maíz a granel. Además, el conductor del vehículo no pudo aportar la documentación respaldatoria para
acreditar el origen y destino de la mercadería. La carga fue decomisada para su remate y donación de los fondos obtenidos al Ministerio de Desarrollo Social.
Por otro lado,
en Colonia Italiana, una localidad ubicada en esa misma
provincia, el personal de la DGI advirtió
diferencias en el inventario de granos en un establecimiento agropecuario. La maniobra fraudulenta
incluyó la utilización de facturas apócrifas, por
lo que se impugnaron las compras y gastos falsos computados
en la contabilidad de la firma. En ese sentido, se determinaron ajustes impositivos en IVA y Ganancias por $30 millones por la subdeclaración en el stock de
materias primas. |