Por Melisa Reinhold on la escasez de dólares y la necesidad de
cuidar las reservas, en los últimos días volvieron a intensificarse los controles
sobre las casas y agencias de cambio. El Banco Central (BCRA) acaba de anunciar
que todas las entidades autorizadas a operar en el mercado de cambios deberán
canalizar sus transacciones a través del Sistema de Operaciones
A partir de ahora,
las operaciones podrán ser monitoreadas prácticamente en tiempo real por el
Gobierno, con el objetivo de poner contra las cuerdas a aquellas agencias que
actuaban por debajo del radar oficial. “La medida permitirá mejorar el control
sobre las operaciones de las agencias y casas de cambio”, explicó el BCRA
mediante un comunicado oficial.
En detalle, el
Siopel es un sistema de negociaciones electrónicas desarrollado íntegramente
por el Mercado Abierto Electrónico (MAE), en el cual se negocian monedas
extranjeras y títulos valores. Así, se permite la realización de transacciones
con todo tipo de instrumentos.
Aunque la mayoría
de las casas y agencias de cambio autorizadas por el Banco Central ya operaba a
través del Siopel, había excepciones para las transacciones inferiores a los
US$800.000.
Ahora, con esta
nueva medida, se eliminó esa distinción y todas las entidades habilitadas
deberán registrar las operaciones. ¿Cuál es el objetivo? Tener más control
sobre estas.
Sin embargo, este
tipo de regulación está enfocada en operaciones entre entidades. Es decir,
transacciones entre las mismas casas de cambio o con bancos para abastecerse de
dinero o cubrirse. Antes, aquellas que no operaban por el Siopel lo hacían
mediante cuentas bancarias locales.
La noticia causó
sorpresa en el sector, ya que se enteraron luego del cierre de las operaciones.
También fue recibida con malestar. “¿Qué problema plantea esto? Que se
reglamentó de un día para otro y activar el Siopel no es inmediato. El proceso
de adhesión te puede llevar entre dos o tres semanas. Conclusión: quien no
operaba con Siopel se verá inhibido de abastecerse por un tiempo”, dijo Mario
Mochetti, presidente de la Cámara Argentina de Casas y Agencias de Cambio
(Cadecac). En ese sentido, adelantó que desde la entidad están en
conversaciones con el BCRA para darles a las entidades un plazo para ajustarse
a la normativa. En paralelo, agregó que la plataforma no se ajusta al universo
de operaciones que muchas casas de cambio pueden realizar. Esto es porque las
entidades cambiarias pueden comprarles moneda extranjera a turistas no
residentes (al valor del MEP), pero tienen la obligación de arbitrar el dinero
en el mercado a las 48 horas de producida la compra. Pero el Siopel no permite
operaciones por debajo de US$10.000, volumen que pocas casas de cambio alcanzan
en ese plazo. “Para operaciones entre entidades, era común usar el Siopel. Pero
como nosotros no venimos teniendo muchas transacciones en general, solo
cumpliendo las operaciones mínimas con turistas y trabajando a pérdida, hasta
el momento no lo utilizábamos. Entiendo que la norma viene a ponerles un poco
más de formalidad y control a algunas agencias de la City que aprovechaban las
operaciones para pasarse dólares de una a otra”, contaron en una agencia de
cambios del interior del país. Desde este año, el BCRA también estableció que
las casas de cambio deberán realizar –al menos– 120 operaciones por trimestre
para poder mantener su licencia. Se trata de un umbral mínimo, ya que implica
efectuar entre dos y tres operaciones de compraventa de dólares u otras monedas
por día. Sin embargo, ante la crisis que atraviesan las casas de cambio, para
muchas esto significó el cierre permanente.
El Central no es
ajeno a estas situaciones. Es más, forman parte de la estrategia que viene
llevando adelante en los últimos años. Con más controles y operativos sobre las
casas y agencias de cambio, buscan filtrar a las entidades oficiales, luego de
la explosión de aperturas que hubo durante la gestión de Federico Sturzenegger,
quien se desempeñó como presidente del BCRA durante la presidencia de Mauricio
Macri. En aquel entonces, el registro era fácil y, sin cepo cambiario, era un
negocio atractivo.
De las 214 agencias
de cambio que existían al inicio de esta gestión, ya fueron cerradas 120 por
distintas irregularidades. Actualmente, hay únicamente 94 que funcionan en todo
el país. Además, por los controles que se implementaron, cerraron más de la
mitad de las casas de cambio: de las 27 existentes se redujeron a 12.
En paralelo, según
pudo saber La Nación, hay 134 personas que están impedidas de salir del país
por las investigaciones que lleva adelante el Banco Central. De esta manera, la
normativa que salió el jueves a la noche fue un paso más en ese sentido. A
través del monitoreo que se realizará prácticamente en tiempo real, las casas y
agencias de cambio quedarán aún más bajo el ojo del Gobierno.
“El que llegó con
la patente funcionando hasta acá tiene serias intenciones de continuar. Nos
adecuaremos al Siopel”, afirmó otro operador. La esperanza está puesta en
diciembre de este año, cuando haya cambio de gobierno y, tal vez, más
oportunidades para el sector. |