Por Mirta
Fernández - Incluso con la llegada del desembolso de u$s7.500 millones que
aprobó este miércoles el directorio del FMI, el riesgo cambiario es "considerablemente alto", según la visión
de los analistas. Y es que plantean que el alivio sobre las reservas
internacionales será "transitorio" y el poder de fuego que
tendrá la entidad monetaria para contener a los dólares financieros "es escaso" una vez descontado del monto del
desembolso los préstamos que hay que devolver a Qatar, a la Corporación Andina
de Fomento (CAF), y los yuanes del swap con China, sumado los pagos que hay que
afrontar en septiembre y octubre con el propio FMI.
Tras la devaluación
del 22%, el Banco Central continúa sumando divisas a sus arcas. La entidad
monetaria registró el miércoles un saldo neto comprador de u$s101 millones, y
en el stock de de las reservas internacionales impactará la llegada del
desembolso.
No obstante, en el
mercado auguran que la dinámica compradora "es pasajera" debido a la
estrategia de dejar fijo el dólar mayorista oficial en $350 hasta mediados de
noviembre en un escenario donde calculan que, por la aceleración inflacionaria
por efecto del salto devaluatorio, a mediados de septiembre se habría licuado
la mejora en el tipo de cambio real.
.Así, los analistas de PPI estimaron que las
reservas netas que son negativas en u$s10.353 millones por el impacto del
desembolso "subirían a -u$s4.806 millones (neto del pago de u$s1.800 millones a la CAF y Qatar), aunque los pagos por u$s4.258
millones hasta comienzos de noviembre,
las bajarán hasta -u$s9.063 millones, ceteris paribus lo que ocurra en el MULC
y la intervención en los dólares financieros".
Y un informe de la Fundación Capital proyectó
que "las reservas netas finalizarían el año en torno a los -u$s9.000
millones, incluso considerando el desembolso del FMI de fines de agosto y de noviembre".
Reservas: el Banco Central compra dólares
El BCRA registró
este miércoles un saldo neto comprador de u$s101 millones por su
intervención en el mercado cambiario oficial. De esta manera, la entidad monetaria alargó
por séptima jornada consecutiva la racha
compradora iniciada con el salto devaluatorio.
Con el resultado
favorable de hoy, el BCRA acumula en la semana compras netas por u$s168 millones,
y suma en lo que va de agosto un saldo positivo superior a u$s970
millones.
La acumulación de
divisas del BCRA alcanza a casi u$s1.881 millones desde el lanzamiento del
renovado dólar agro a $340 el 24 de julio, y a u$s826 millones desde el salto
devaluatorio. Ese esquema diferencial para el agro perdió relevancia al fijarse
el dólar oficial a un valor superior en $350, por lo cual la liquidación del
sector cayó significativamente.
El operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios,
señaló que "los mecanismos de control siguen deprimiendo la demanda de
divisas y el estímulo generado a partir de la suba de tasas de interés colabora con la estrategia oficial para mantener vigente la
secuencia de compras diarias en el
mercado revirtiendo los malos resultados de meses anteriores".
Asimismo, Francisco Díaz Mayer, de ABC Mercados comentó
que "algunos exportadores empiecen a vender para aprovechar unos días
de tasa", mientras que "siguen los problemas para las importaciones, donde AFIP termina
siendo quien maneja quien paga y quien no".
Alivio transitorio para las arcas del BCRA
Los operadores
destacan que la racha positiva del BCRA se da en un contexto de mayor oferta de
divisas tras la devaluación y en un escenario donde no se registran
autorizaciones de pagos de importación, y eso plancha la demanda en el
mercado.
Sin embargo, los analistas de la Fundación
Capital prevén que, con un tipo de cambio fijo que $350
el incentivo a liquidar "es sólo transitorio y la dinámica de
desacumulación volverá, en el marco de una inflación que limará las ganancias
de competitividad obtenidas".
En este marco,
advirtieron que "el segundo semestre luce complejo". Y fundamentaron:
"al considerar las segundas mitades de años electorales, éstas suelen
resultar en abultadas ventas de divisas del BCRA al sector privado (-u$s4.700
millones promedio entre 2011 y 2019), y el año 2023 no será la
excepción, previéndose ventas por unos u$s4.464 millones en el segundo
semestre".
"Así las reservas netas finalizarían el año en
torno a los -u$s9.100 millones, incluso considerando el desembolso del FMI de fines de agosto y de noviembre",
pronosticaron.
De igual visión, el
analista financiero Gustavo Ber opinó que "al BCRA le costará
con un tipo de cambio fijo mantener el saldo comprador, toda vez que la aceleración en la inflación deteriorará la competitividad y, por
ende, la oferta de divisas, y en cambio incentivará la demanda a través de las
importaciones".
Por su parte, el
economista Federico Glustein afirmó que "la dinámica compradora
corresponde más con los cierres a las demandas de los importadores". Y en
ese sentido, consideró que con la llegada del desembolso del FMI el BCRA podría
"flexibilizar las SIRA para no frenar aún más la producción".
"Veo que eso
va a llegar unos días, una maniobra quirúrgica para evitar parate total para
reponerlo para octubre. Cuando abran, el BCRA tendrá posición vendedora (en el
MULC), y en octubre, al cerrar la economía de nuevo, podrían retornar al
terreno comprador", especuló.
Por su parte, los
analistas de PPI dijeron ser un "tanto escépticos" de que
pueda mantenerse el tipo de cambio fijo hasta mediados de noviembre. Y
alegaron: "en base a nuestras estimaciones, el tipo de cambio
real regresaría a los niveles pre devaluación a mediados de septiembre, por lo
que la oferta del MULC podría tensarse en breve", ya que la compras de
divisas del BCRA "van perdiendo
momentum a la par que la mejora del tipo de cambio real se erosiona".
Dólar
blue y financieros: ¿llegará la calma cambiaria?
Para
la Fundación Capital, "el riesgo cambiario es considerablemente alto,
incluso con el desembolso del FMI. Y aseguró que "la dinámica de
los pesos y los dólares acentúa el riesgo cambiario hacia delante".
Para Ber,
"el desembolso ya estaba descontado, y además se aplicará principalmente a
la devolución de préstamos internacionales y pagos al FMI, con lo cual no
tendría demasiado efectos en la plaza cambiaria, por lo cual los dólares
financieros y blue seguirán sostenidos - y al alza - por la acelerada
nominalidad y la contexto de mayor incertidumbre".
Asimismo, la
economista Natalia Motyl esgrimió que la entrada del desembolso
"generará un clima de mayor tranquilidad, frente a la volatilidad del
mercado cambiario" aunque recalcó que "los saqueos disparan la
inestabilidad cambiaria".
"Si se
resuelve eso en los próximos días, uno esperaría hasta una corrección a la baja
del tipo de cambio. Si se encrudece, puede que deban recurrir a una mayor
cantidad de dólares para tranquilizar al mercado. En otro contexto los
desembolsos hubiesen significado calma cambiaria, hoy la cuestión social se
impone y puede que el efecto positivo del ingreso de dólares sea contrarrestado
por el clima social", argumentó.
Por su parte, el
analista financiero Christian Buteler manifestó que el desembolso de
u$s7.500 millones "si bien era esperado, que se confirme es una buena
noticia, que podría llegar a traer algo de calma, pero dependerá
también mucho del resto de las medidas que lleve adelante el Gobierno". Al
respecto, afirmó "si viene un plan Platita, esos pesos van a terminar
convalidando estos precios tan altos
del dólar blue de $735".
Quintana concordó
que el desembolso "estaba descontado, y básicamente son fondos para pagar
deudas con el mismo FMI".
"La
estabilidad de los dólares financieros dependen de las intervenciones
oficiales. Por lo demás, de fondo nada ha cambiado y las dificultades derivadas
de la devaluación van a tener impacto en la actividad económica y en los
índices de inflación, por lo cual no creo que los precios bajen demasiado. La
emisión sigue y a medida que se acerque octubre es probable que haya una mayor
apetencia para dolarizarse", vaticinó.
A su vez,
la consultora Equilibra evaluó que "la calma cambiaria no está
garantizada", y destacó que "incluso con los desembolsos de u$s7.500
millones el poder de fuego del BCRA es escaso, pues hay que devolverle
rápidamente a Qatar y a las CAF los fondos prestados para pagar los últimos
vencimientos con el FMI, y entre septiembre y noviembre hay vencimientos con el
FMI por u$s4.000 millones".
En ese sentido, la
consultora Eco Go remarcó que el desembolso se uitlizará para ´pagar
los créditos puentes de fines de julio, con lo cual estimó
que "en rigor quedarían en trono a u$s1.500 millones
disponibles para intervenir en la brecha y/o en el mercado cambiario".
En ese marco,
evaluó que "el timón que le queda al gobierno luce insuficiente para
controlar la nominalidad que generan las expectativas surgidas posteriormente a
las elecciones y sobre todo para intentar dejar un tipo de cambio fijo; de
hecho con la inflación esperada ya a fines de septiembre el tipo de cambio real
volvería al mismo valor previo a las PASO y en la elección estaría 7,5% por
debajo en términos reales". |