Por Sebastián
D. Penelli - La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) celebró
este miércoles un foro de energía para promover el intercambio entre los
sectores público y privado sobre las oportunidades que presenta el sector para
el desarrollo y crecimiento económico del país. En ese marco, empresarios y
funcionarios analizaron los desafíos y oportunidades que representan Vaca Muerta, las renovables, los proyectos de GNL e hidrógeno y el
offshore.
En el panel de Vaca
Muerta, Juan Garoby, COO de Vista, recordó que hoy
se exportan 130.000 barriles diarios de petróleo, que implican el
ingreso de u$s3.500 millones, pero remarcó que para 2030 las
perspectiva es llegar a 1 millón de barriles,
con ingresos por u$s20.000 millones anuales. “Falta
tiempo y condiciones para que lleguen las inversiones y regularizar el acceso a
las divisas para el pago de dividendos, para que Vaca Muerta esté blindada y
que las circunstancias del momento no hagan cambiar los planes. Tenemos que
salir de un mindset de escaces, de proteccionismo y el abastecimiento local
-que ya está abastecido-, a un mindset de abundancia. Y para eso hay que
cambiar la normativa para fomentar la exportación", sostuvo. Y, según
Garoby, una de las claves será la eficiencia en la producción. "Los pozos son en promedio un 25% más productivos que los de
Permian y eso se ve reflejado en toda la cuenca", reveló.
El
californiano Jeremy Martin, vicepresidente de
Energía y Sostenibilidad del Institute of the Americas,
recomendó aprovechar las oportunidades que puede aportar el gas natural
de Vaca Muerta. “Es la piedra angular para la seguridad
energética y será parte de la transición. En el corto plazo van a aprovechar el
recurso, pero a largo plazo el país tiene que ser exportador de GNL a todo el
mundo”, sostuvo en un comprensible español, pero con la tablet de apuntes en
mano. “Vaca Muerta va a seguir siendo importante para cualquier
gobierno”, dijo el experto estadounidense y abogó para que la nueva
demanda de energía local sea atendida con fuentes renovables. “Más allá del
advenimiento político, Argentina tiene a mano todos los recursos energéticos,
este sector es el oasis dentro del caos, y eso es buenísimo”, escurrió al
inicio del “AmCham Energy Forum: el futuro es ahora”.
Ricardo Gutiérrez, presidente de Shell Argentina,
Chile y Uruguay, consideró que la oportunidad de Argentina es de oro. “Con políticas adecuadas y un marco regulatorio estable, este
sector puede dar un salto y contribuir al desarrollo económico del país”,
dijo, pero advirtió que se necesitan u$s10.000 millones en
inversiones del extranjero a largo plazo. “El capital primero va a
infraestructura de transporte o procesamiento, y luego a los pozos, para
aumentar producción o revertir declino”, describió. “Estas inversiones requieren
un marco jurídico competitivo y estable, y que garanticen que esas regulaciones
no van a cambiar en el tiempo, y esa es la importancia de tener una policía de
Estado que trascienda las distintas administraciones”, evaluó.
La secretaria de
Energía, Flavia Royón, confirmó que para el 2023 se espera una
balanza energética positiva de al menos u$s100 millones, lo que
revierte el déficit de u$s4.500 millones del
año anterior, pero pronosticó que para 2030 el superávit podría alcanzar
los u$s18.000 millones. “El gran desafío es lograr una
estabilidad macro económico, y el sector energético es parte de la construcción
de esa solución”, dijo, y remarcó que el sector energético se puede convertir
en el segundo más importante en la generación de divisas, fundamentales para
lograr la estabilidad que se requiere", aseveró.
Sin embargo, la
funcionaria pidió analizar las propuestas de cada uno de los candidatos a
presidente. “Hay puntos de divergencia entre candidatos, nosotros defendemos la
infraestructura energética como un tema clave para el desarrollo del país,
donde el Estado tiene que hacer su apuesta e impulsar las obras, como ocurrió
con el Gasoducto Néstor Kirchner y ahora con el sistema eléctrico y las líneas
de alta tensión, y la Reversión del Gasoducto del Norte y el Tramo II del
GPNK. Creemos en un Estado que tiene que diagramar planes de
infraestructura, así podremos dar el salto con las energía renovables, que
junto a privados vamos a co-financiar”.
“Las políticas de
Estado -continuó- las ejecuta el Poder Ejecutivo, pero se construyen desde el
Poder Legislativo, ámbitos empresariales y la academia, tenemos que tener una
mirada constructiva. Este escenario electoral genera incertidumbre,
pero el punto bueno o en común es que todos hablan de un sector estratégico
para el desarrollo de la Argentina. La divergencia está en el rol que
tiene que tener el Estado o YPF, (Sergio) Massa habla de su propuesta desde la
gestión”, enfatizó, en referencia al polémico plan privatizador de Javier
Milei sobre la petrolera de bandera.
Tras recordar la
puesta en marcha del Decreto 929 que genera incentivos para la producción de
petróleo y la reglamentación del 277, Royón aseguró que en el Gobierno “creemos en la seguridad jurídica y tenemos que cumplirla”,
pero agregó que “no desconocemos el escenario macroeconómico complejo” del país
con la pandemia, el endeudamiento, la sequía y la escalada del precio de la
energía a nivel mundial. “El objetivo de Massa es terminar al año y
cumplir con los beneficios que se prometió con el 277”, anunció.
La secretaria recalcó
que además ya se reglamentó la eximición del pago del Impuesto PAIS para
importar combustibles y obras de infraestructura y que en breve se seguirá con
ese beneficio para los proyectos renovables. En esa línea, Royón defendió el nuevo acuerdo de precios que congela
los combustibles hasta el 31 de octubre, después de las elecciones generales. “Quisiera saber si los
empresarios perdieron en el largo plazo, lo que pasó ahora no es lo mismo que
durante el gobierno de Macri, acá hubo un acuerdo, no un decreto. (Tras)
la devaluación necesaria y sin un contexto de previsibilidad y estabilidad, de
llevar señales clara a la sociedad, perdemos todos. Contener la inflación y dar
señales de no especulación es una responsabilidad de todos”, expresó.
Pablo González, presidente de YPF, admitió que el control
de precios de los combustibles con un 12,5% de alza tuvo una discusión
importante, que obedece a un proceso complejo de definición. “Con este nivel de
precios, hoy podemos abastecer el mercado, haciendo un esfuerzo adicional para
mantener la red”, dijo. “Acá hubo un acuerdo con las
productoras y refinadores, y creemos que se va a poder cumplir, sino lo iremos
analizando a través de un diálogo en la secretaría de Energía. A nadie se le
pone la pistola en la cabeza. A mí me toca defender a YPF y mostrarle al
mercado que los números dan, por eso fuimos a la Bolsa de Nueva York”, completó.
Roberto Murchison, presidente y CEO del Grupo Murchison,
introdujo el panel “Cooperación interprovincial para el
desarrollo”, que protagonizó el gobernador electo de Río Negro, Alberto Wereltineck. “Solo a través de un enfoque conjunto
podemos creer un marco competitivo que fomente la innovación y el crecimiento,
hoy más que nunca debemos unir fuerzas, ideas y conocimiento”, dijo Murchison,
quien aseguró que el país “está en la cúspide de un cambio” y que se “necesitan
políticas y visión de largo plazo” para atraer inversiones sostenibles y futuro
próspero.
A su turno, el
senador Wereltineck propuso mejorar las rutas de la Cuenca neuquina y llegar
con el tren Norpatagónico a Vaca Muerta. “Creo que hay que recuperar el proyecto original de Vale, que
surgió en Chinchinales, llegaba a Añelo y seguía Mendoza, con menos impactos y
problemas judiciales, pero esto no depende solo de las provincias, sino de
Nación”, afirmó, y resalto que Río Negro ya adjudicó a PGR -socios de
los suizos Mercuria- sus primeros dos bloques de hidrocarburos del macizo
(Confluencia Norte y Confluencia Sur), en la zona lindante con Neuquén y que en
los próximos días se licita el tercero.
En ese marco,
Wereltineck aclaró que los rionegrinos tienen una mirada federal sobre Vaca Muerta y que comparten objetivos con Nación y
Neuquén para lograr la licencia social de los proyectos. “Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para colaborar en
el desarrollo” de la formación dijo, y defendió las obras de
duplicación del oleoducto de Oldeval y la
construcción del Vaca Muerta Sur de YPF en Sierra Grande, que la semana pasado pasó por
una audiencia pública. “Ahora queremos hacer la consultas previas a los pueblos
originarios, tanto para gas y petróleo, como para minería. Darles espacio y
participación en el marco de los convenios internacionales y las leyes vigentes
es más sano y da más seguridad jurídica”, destacó.
El mandatario
electo también prevaleció las energías renovables eólicas, solar y el proyecto
de hidrógeno de la australiana Fortescue en su provincia, que espera por una
ley para avanzar con fuertes inversiones. “Estamos limitados en la
capacidad de carga de la energía eléctrica y es importante el plan de la
Nación”, enfatizó, y deslizó que Río Negro es el lugar ideal para
instalar una planta de GNL.
Alejandro Aguirre, secretario de Hidrocarburos de Tierra del
Fuego y Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la
Universidad Austral, analizaron el potencial offshore.
Aguirre celebró la construcción del Plan Fénix de TotalEnergies, PAE y
Wintershall por u$s700 millones, que aportará un hasta 10 millones de m3 extra
de gas al país. “Está ubicado a 70 km de Tierra del Fuego, en
enero llega la plataforma que se construye en Rávena, Italia, y ahora se están
haciendo los primeros 200 metros de ducto submarino, pero van a ser 40 km en
total a la plataforma Vega Pléyade, que está operativa desde 2016. Es una
inversión que está en marcha y hay que seguir sosteniéndola”, animó el
funcionario.
El académico
Carnicer le puso números al potencial offshore argentino. “La Cuenca Austral Norte representa un recurso de 32 billones de
barriles, cuando el shale oil de Vaca Muerta es de 28 billones”,
ejemplificó, y remarcó el “entusiasmo” en la perforación del pozo Argerich, a
unos 300 km de Mar del Plata. “Ese pozo va a ser explorado en
enero del 2024 y significará un antes y un después para la producción de
hidrocarburos en aguas profundas para la Argentina, por que generará
conocimientos geológicos sobre lo que se podrá encontrar”, indicó
Carnice, quien anticipó que seguramente esos resultados traerán nuevas
inversiones. “Los resultados serán casi online, inmediata y en poco tiempo
vamos a poder conocer las ventajas” de esa cuenca, estimó.
Tanto Aguierre como
Carnicer coincidieron que dentro de poco cambiará la matriz energética nacional
y abogaron por avanzar con la aprobación de la licencia social. "Hay que
saltar la coyuntura, empezar a generar madurez desde el diálogo y establecer
desde la socierdad políticas públicas sostenibles en el tiempo. El problema hoy es el acceso a las divisas, hay que darle
prioridad a los que van a generar recursos de corto plazo, pero no detener las
inversiones de largo plazo, más allá de las administraciones que vengan", planteó
el secretario fueguino.
Javier Martínez
Álvarez, presidente de Tenaris
Cono Sur, estimó que el futuro de gas argentino es infinito. “El contexto es
muy propicio, Argentina tiene que desplegar ese potencial. Las inversiones de
Enarsa son emblemáticas. Hoy necesitamos reglas de juego claras y fijas. Cada
vez que hay un proceso electoral tiene propensión a reinventar la rueda. Es clave mantener el rumbo en este momento, dar previsibilidad y
permiter que la industria despliegue ese potencial”, asentó.
Matías Campodónico, presidente de Dow
Argentina, reveló que hoy producen 750.000 toneladas de etileno por año,
pero que el potencial es llegar a 2,5 millones. “Hay mucho valor agregado en la
petroquímica: una molécula de gas la convierte por tres o por cinco, y un
producto plástico puede llegar a multiplicar por ocho. Con el vaso medio lleno, a pesar de la inestabilidad que se da con
las elecciones que ocurre en todo el mundo, veo un consenso político creciente,
casi absoluto de por dónde pasa la salida a la restricción externa. Soy muy
optimista respecto del futuro”, analizó.
Agustín
Gerez, titular de la estatal Energía Argentina S.A., celebró que el sector ya está
transformando al país. “Aporta trabajo, divisas, exportaciones y eso es fruto
de haber convertido a la energía en política de Estado, no importa el gobierno
que venga”, pronunció. Para Gerez, una de las claves fue la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner en tres etapas. “La
planificación fue excelente. La ejecución de los plazos licitatorios, que se
hizo en 150 días, y la coordinación del proyecto, también, fue el factor más
importante en esa sinergia entre lo público y privado. Trabajamos en un ámbito
colaborativo, abandonando la lógica donde el Estado tiene jerarquía sobre el
privado”, señaló, y destacó la construcción en tiempo récord. “Dejamos un concepto: que el Estado, todos los argentinos, en
vínculo con los privados nos puede llevar al éxito, y abandonar esa vieja
teoría de que en la Argentina las cosas no se hacen, y hoy el gasoducto nos
enorgullece a todos por igual, sin importar el color político, ni las ideas”,
sentenció. |