Por Julián Guarino - Puede perderse una batalla. No la
guerra. El Gobierno reconoció por estas horas que la devaluación aplicada
la semana pasada sobre el peso se hizo por obra y gracia del FMI. Para
ponerlo fácil, si el ministro Massa no devaluaba, no había desembolso esta semana.
La razón también es
sencilla. Si la idea del FMI es que los dólares que le gire a la Argentina
de ahora en más se administran con mayor celo, entonces el Gobierno tiene dos
formas para hacerlo: por precio o por cantidad.
Uno podría pensar
que la restricción de entregar dólares -el cepo o la administración de las
cantidades- ya se ha implementado hace tiempo. Sin embargo, Georgieva parece pensar que no es suficiente. Por
eso, para el FMI, la mejor forma para que el Gobierno cumpla es el
freno a las importaciones Se trata de una imposición. Eso es lo que
vienen discutiendo Massa y Georgieva, ya que le ministro-candidato piensa que
sirve mucho más instrumentar alguna otra medida sectorial, que edificar un muro
para rechazar los pedidos de importación con el consecuente daño a la actividad
económica para el segundo semestre.
El otro enfoque, el
precio, es el bastión que el Gobierno no quería ceder. La devaluación del tipo de cambio oficial impactó de lleno en la
estructura de precios y en Economía hay dudas sobre el “beneficio” que eso
puede traer en materia de preservar la demanda de dólares, ya que muchos
importadores estarían dispuestos a tomar todos los dólares que les ofrezcan a
$350 e incluso más arriba. Como se dijo, fue una imposición del FMI.
Llegan los dólares
Ahora, con el
desembolso de u$s7500 millones asegurado, la discusión bien podría tomar otro
carril. El FMI ya impuso sus condiciones -devaluación y freno
importador- y el Gobierno cumplió. Sin embargo, aún quedaría un
nuevo desembolso en noviembre de unos u$s2500 millones.
La estrategia de Massa
es lineal: pretende discutir con el FMI para lograr la recalibración de las
metas de aquí en adelante, fijar un nivel de reservas posible, y librarse de la imposición de tener que cumplir el mandato
del Fondo en materia de devaluación y cepo importador para aquellos
que aún recibían dólares oficiales, entre las cuales figuran sectores sensibles
en lo productivo para amplios sectores sociales.
Para el secretario
Rubinstein, la devaluación recomendada por el FMI es menos efectiva que las
“fiscales” que aplican a los sectores. Dicho de otro modo: dólar soja mata
devaluación del 22%.
Fuerte ajuste
importador
En materia de
importación, otro dato impactante que hay que analizar es que, según las metas
del FMI, habrá que ajustar un 60% las compras al exterior de agosto a
diciembre. En el equipo económico piensan que esto es excesivo. La vieja receta
de enfriar la economía para conservar mayor número de reservas en el BCRA
podría ser contraproducente en un contexto de altísima inflación, en parte
generada por la otra recomendación del FMI, es decir la devaluación.
Según pudo saber
Ámbito de fuentes relacionadas con el equipo económico, Milei le habría pedido al FMI que libere las divisas para la
Argentina, bajo la sensata idea de que a nadie le conviene una mayor
erosión financiera para los próximos meses. Sin embargo, la inflación en marcha
podría empeorar si, como parece, el FMI continúa con sus recomendaciones, todas
ellas inflacionarias, como la de mantener tasas de interés reales positivas, o
seguir ajustando los niveles tarifarios.
Clave para el
dólar: el mercado mide el impacto real en reservas tras desembolso del FMI
Por Pilar Wolffelt - El Fondo Monetario Internacional
(FMI) aprobó este miércoles un desembolso de u$s7.500 millones para la Argentina en el marco de la
misión que encabeza el ministro de Economía, Sergio Massa, en Washington. En este marco, la gran incógnita del
mercado es cómo impactará la llegada de estos dólares, que se hará efectiva
este miércoles, en las reservas del Banco Central (BCRA).
En conferencia de
prensa, el martes, Massa había dado señales sobre aprobación de las revisiones del acuerdo con el FMI, que le
permite a la Argentina acceder al desembolso y que se confirmaron
este miércoles. Y la consecuencia inmediata de ese anuncio será que las
reservas en dólares hoy reflejarán el impacto del desembolso aprobado
por el FMI y, así, en superarán, por primera vez en mucho tiempo,
en el cierre, los u$s30.000 millones.
Según señala el
director de Analytica, Ricardo Delgado, a Ámbito, “si bien no va a cambiar la dinámica dolarizadora que tiene el mercado previo a
las elecciones generales de octubre, esta noticia es muy
relevante en términos de expectativas para el Gobierno porque se da, en un
momento tan delicado para el mercado cambiario, y le
dará cierto aire en ese sentido”.
Este martes,
las reservas totales del Central se ubicaron en u$s23.637 millones y el regulador bancario viene comprando dólares desde hace seis jornadas seguidas,
es decir, que pudo hacerse de divisas en el mercado oficial de cambios todos
los días desde que se aplicó la devaluación del 22% al peso, tras las elecciones primarias.
Cómo es la
dinámica de reservas del BCRA
Esto se debe a que
una mejora en el tipo de cambio está incentivando
las exportaciones de todos los sectores económicos, en
gran parte y, también, a que el Gobierno viene restringiendo las importaciones fuertemente. Sin embargo, el impacto de la sequía en la liquidación de granos este
año fue devastadora para las reservas y el BCRA tiene una
fuerte demanda por la necesidad de intervención en el
mercado cambiario para
mantener a raya los dólares financieros.
En ese marco, la
intención de Massa era ampliar el monto del desembolso que
va a hacer el FMI y llevarlo, idealmente, hasta los u$s10.000 millones. Si bien
eso no se dio finalmente, sí logró sumar u$s1.300 millones el martes que aportan el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a lo que
viene del Fondo. Y el mercado evalúa el impacto de la llegada de estos montos.
“Sin dudas, mejorar la posición de reservas, aunque muchos señalen que
las netas quedarán en terreno negativo, es favorable porque achica la posición negativa a la mitad”, apunta el director
de MyR Consultores, Fabio Rodríguez. Pero advierte que
el juego que dan estos desembolsos para intervenciones en el mercado y pagos es
acotado porque están muy calzados con el esquema de vencimientos previstos
para septiembre, octubre y noviembre con el FMI.
A dónde irán los
dólares del FMI
Asimismo, menciona
que hay que pagar el préstamo de Qatar que se usó para cancelar deuda con el
Fondo y el del Banco de Desarrollo de América Latina
(CAF), en tanto que no
descarta que se tenga que pagar parte del swap activado con China también.
Por otro
lado, Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, sostiene que
una de las posibilidades que se barajan es que “el FMI disponga la
retención de una parte de los fondos comprometida para los pagos de septiembre
y octubre” que Argentina debe hacer al organismo. En definitiva, con
todos los pagos que se deben ejecutar y, si se da esta decisión de retener
fondos, en EcoGo estiman que le quedarán unos u$s1.500 millones
“limpios” al BCRA.
Así, señala que, si
bien “está claro que la llegada de estos fondos es la tabla de salvación que fue a buscar Massa a Washington
y es un bálsamo que va a traer algo de estabilidad al
escenario, sobre todo, tras la incertidumbre que se generó luego de las
elecciones, no es tanto el aporte a las reservas resultante”.
Impacto en el
dólar: lo que viene
En consecuencia,
Menescaldi considera que el pago ayuda a mantener lo más calmo posible a la
pata financiera y a reducir el impacto de pago de importaciones. En palabras de
Delgado, lo que hace es “dar cierto margen para seguir sosteniendo
actividad vía importaciones y tener algún pequeño colchón para intervenir en el
dólar MEP”. Pero considera que la coyuntura del mercado va a seguir
siendo "muy desafiante".
En definitiva, tal
como señala Rodríguez, es innegable que, “en el cortísimo plazo, es positiva la
llegada de los u$s7.500 millones del FMI y los u$s1.300 millones del BID y BM”
(u$s8.800 millones en total). Hay consenso en el mercado de que puede ayudar a
contener la espiralización de los distintos tipos de cambio, sobre todo
los financieros, e inflación.
Pero, en una mirada
de los meses que siguen, los analistas advierten que no son fondos que permitan
una intervención muy fuerte en los tipos de cambio porque
no están destinados a ese fin.
Ahora es clave,
hacia adelante, tener en cuenta cómo continuará la dinámica de
compras del BCRA en el mercado oficial porque eso le dará volumen
en las reservas líquidas y le garantizará tener un fuerte porcentaje propio y
líquido que permita la intervención en la plaza cambiaria de los dólares
paralelos y hacer frente a la demanda de importadores. |