Por Jaime Rosemberg
- Los ataques a comercios se multiplicaron ayer en el conurbano, donde hubo
unos 40 detenidos, según informó el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
El temor se
extendió en diferentes puntos del país y en la ciudad de Buenos Aires, donde
cientos de comerciantes preocupados prefirieron cerrar sus persianas en forma
preventiva. Por la noche, el Gobierno vinculó al candidato opositor Javier
Milei con un intento de “desestabilización” a través de la difusión de imágenes
falsas en las redes sociales. Momentos antes, Milei había comparado la
situación con los saqueos de 2001 y aseverado que era producto del “modelo
empobrecedor que se sostiene por la fuerza de quienes viven a costa del
esfuerzo de los argentinos de bien”.
La multiplicación
de rumores y amenazas a través de las redes sociales llevó a diferentes
gobiernos provinciales a reforzar la seguridad en los centros comerciales.
Ante la
persistencia del ataque a comercios en distintos puntos del país, que puso en
alerta a los gobiernos nacional y de las provincias, la administración de Alberto
Fernández salió ayer a vincular al referente opositor Javier Milei con un
intento de “desestabilización”.
El candidato
presidencial que ganó las recientes PASO había asegurado, antes, que la crítica
situación es producto del “modelo empobrecedor que se sostiene por la fuerza de
quienes viven a costa del esfuerzo de los argentinos de bien”.
Anoche, la portavoz
presidencial Gabriela Cerruti acusó a “seguidores y empleados” de Milei de
difundir en las redes “imágenes falsas” de saqueos. “No hay tales saqueos: hay
rumores y agitación a través de grupos de WhatsApp porque son profundamente
antidemocráticos y quieren desestabilizar”, escribió la funcionaria en las
redes.
El cruce entre la
Casa Rosada y el candidato tuvo lugar al cabo de una jornada marcada por la
tensión, en la que el Gobierno monitoreó una serie de robos a supermercados y
comercios por parte de grupos en su mayoría de jóvenes que se dieron, con
diferencia de pocas horas, en las provincias de Córdoba, Mendoza y Neuquén, y
que se desparramaron ayer en zonas del conurbano como Escobar, José C. Paz y
Moreno. Allí la situación fue más tensa y hubo una decena de detenidos.
El ministro de
Seguridad, Sergio Berni, dijo anoche que en total hubo 40 detenidos. “Hubo un
bombardeo de difusión en redes sociales de manera masiva”, agregó el ministro
de Axel Kicillof.
La candidata
Patricia Bullrich pidió al Gobierno armar un comité de crisis.
El temor se
extendió también a la ciudad de Buenos Aires, San Juan y Córdoba, donde se
cerraron comercios y se reforzó la seguridad. La alerta se disparó ayer entre
comerciantes de los barrios porteños de Once y Flores, que, como registraron
las cámaras de la nacion, apuraron el cierre parcial o total de las persianas y
rejas metálicas de sus negocios. En medio de una ola de rumores, la Policía de
la Ciudad acudió a las zonas luego de recibir llamados sobre presuntos saqueos.
“Allí la actividad se desarrollaba en forma normal, sin ningún tipo de
irregularidad”, remarcó la fuerza. Anoche, sin embargo, los negocios porteños cerraron
sus puertas mucho antes del horacio habitual.
En el conurbano
En José C. Paz, el
distrito del oeste del conurbano que gobierna Mario Ishii, los comerciantes de
la zona céntrica también bajaron las persianas ante rumores de posibles
saqueos. Allí atacaron un supermercado Día, en la avenida Croacia al 1100. Al
final de la jornada, la policía detuvo a cuatro personas. Ya por la noche se
sumó otro incidente similar en la localidad de Moreno.
En este contexto,
el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente por Unión por la Patria (UP),
Agustín Rossi, sostuvo que no se advertía “una reacción social, sino hechos que
merecen todo el peso de la ley”, y aclaró que hay “detenidos con antecedentes”.
En el mismo sentido
se expresó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, para quien “desde la
semana pasada tenemos detectados hechos delictivos a través de grupos de
WhatsApp, alguien lo está incentivando”, dijo en la puerta del ministerio.
Interpretó que “hay una vocación de generar un conflicto”, aunque “sin mucho
nivel de organización, pero sí contactos” entre los distintos hechos. “No sé si
hay una intención política, sí de hechos delictivos”, dijo el ministro, y
afirmó que no dejan de “estar cerca” de las provincias afectadas, como Córdoba
(hubo ataques en Río Cuarto y la capital), Tunuyán y Las Heras, en Mendoza, y
en Cutral Co, en Neuquén, donde se registraron intentos de saqueo a
supermercados y carnicerías, varios de los cuales incluyeron episodios de
violencia, choques con la policía y (en los casos de Mendoza y Córdoba) decenas
de detenidos.
“No han sido
saqueos, lo que hay es una intención de llamar la atención, no hay problemática
social, porque eso se está cuidando”, retrucó Fernández, desligando los
intentos violentos de la suba de precios, incrementos multiplicados luego de la
devaluación del 22 por ciento decidida por el ministro de Economía y candidato
presidencial de UP, Sergio Massa. Fuentes de la UCR confirmaron a que el
ministro de La Nación Economía telefoneó al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez,
para interiorizarse de la situación.
A su vez, el
ministro de Seguridad sostuvo que “más que preocupación, hablaría de ocupación”
en relación con los casos, repetidos en distintas provincias, todas gobernadas
por partidos opositores al kirchnerismo. Aunque los ataques se desparramaron
ayer también por el conurbano bonaerense.
Mientras desde el
gabinete nacional se mostraban en alerta, referentes del kirchnerismo duro
sospechaban de una clara intencionalidad política. “Están tratando de
desestabilizar, haciendo todo lo posible para que el Gobierno no llegue a
octubre”, dijo el secretario de ATE Capital, Daniel Catalano. Cuando se le
pidieron precisiones, apuntó sin eufemismos, a la candidata presidencial de
Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, a Milei y sectores empresarios. “Ya
tenemos los antecedentes de (Patricia) Bullrich, la misma de 2001, que les
recortó salarios a los jubilados y estatales”, dijo Catalano, cercano a la
vicepresidenta Cristina Kirchner.
De hecho, Milei
asoció los intentos de saqueo con el oficialismo gobernante. “Es trágico volver
a ver luego de 20 años las mismas imágenes de saqueos que veíamos en el 2001.
Pobreza y saqueos son dos caras de la misma moneda. La Argentina no resiste más
este modelo empobrecedor que se sostiene por la fuerza de quienes viven a costa
del esfuerzo de los argentinos de bien”, escribió Milei en la red social X.
“Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, remató el
candidato de LLA.
Así, en medio de
una situación muy tensa, quedó claro que el gobierno busca arremeter contra
Milei y que él no rehúye el debate.
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