Por Mariano
Boettner - El equipo económico se reunió este fin de semana para afinar el
contenido de un paquete de medidas que busca presentar como respuesta
al impacto de la devaluación del peso el lunes pasado, en un conjunto
que abarca, se prevé, salarios, créditos y controles de precios. Como
contrapeso, el Gobierno deberá determinar cuál será el efecto que tendrá sobre
los precios de los servicios públicos la suba del tipo de cambio
oficial, que encareció el costo de la generación de energía.
El ministro de
Economía, Sergio Massa, juntó durante el fin de semana a buena parte
del gabinete económico y otros altos funcionarios del Gobierno. A lo largo de
distintas reuniones durante el sábado, el equipo económico evaluó el
escenario que se abrió para la economía después del salto cambiario oficial y
la fuerte suba de la tasa de interés, a lo que se sumó la inicial disparada del
dólar blue, que luego de trepar hasta $780 cerró la semana en 720 pesos.
Fue el primer acto
de política económica tras las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y
Obligatorias (PASO), en las que el oficialismo quedó en tercera posición,
detrás del candidato libertario Javier Milei y la suma de los
precandidatos Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, de
Juntos por el Cambio, aunque Massa, como postulante de Unión por la Patria, fue
el segundo más votado a nivel individual.
Sesión matiné
Las reuniones
comenzaron el sábado cerca de las 10 de la mañana en el Salón Belgrano del
Ministerio de Economía y duraron hasta entrada la noche. A la convocatoria de
Massa se sumaron el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, y la
presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, además de funcionarios de la
propia cartera, como el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, el secretario
de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, el de
Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, el director del Indec y
asesor en negociaciones con organismos internacionales, Marco Lavagna, el
director de la Aduana, Guillermo Michel, y el secretario Legal y
Técnico, Ricardo Casal.
Fue una reunión de
trabajo en la que se analizaron los efectos de la devaluación y su impacto
sobre los precios y se evaluaron medidas para la industria, las pymes y el
campo y para estimular el consumo, afectado por la primera ronda de aumento de
precios que produjo la devaluación. La columna vertebral de la respuesta del
Gobierno al impacto de la devaluación será una luz verde a la opción de
una suma fija salarial que complemente la negociación paritaria, que
algunos gremios ya reactivaron. No es la alternativa favorita de los
sindicatos.
Massa inauguró la
nueva mesa de negociación de precios con un tope de incrementos en supermercado
y para medicamentos
Tras el impacto
inicial de la derrota oficialista en las elecciones del domingo, la devaluación
posterior, su impacto inicial sobre la cotización de los dólares financieros y
sobre los precios internos, adicionalmente azuzados por las declaraciones de
Milei admitiendo la posibilidad de que el gobierno podría no llegar a diciembre
y afirmando que estaba “listo para gobernar”, el Gobierno, y en particular
la gestión económica reaccionaron con una serie de medidas para atenuar el
impacto inflacionario.
En primer lugar, se
decidió reforzar el corset de aumentos de precios en las góndolas. Economía
inició reuniones con cadenas supermercadistas con las que acordó una pauta de
aumento mensual de los precios de 5% mensual durante los próximos 90 días. El
acuerdo fue suscripto por 31 cadenas de supermercados mayoristas y minoristas
como Día, Carrefour, Coto, Chango Más, Makro, La Anónima, Cencosur, Vital,
Maxiconsumo, entre otros. Incluirá, por el momento, a las marcas
propias de las grandes superficies comerciales. Otra pata de la
negociación continuará en los próximos días, con las empresas
de consumo masivo que la semana pasada empezaron a desfilar por los
despachos oficiales para renegociar Precios Justos.
Toma y daca
A cambio, el
gobierno ofreció beneficios impositivos para evitar que el incremento de costos
que ya tuvieron los supermercados, a través de sus proveedores, se traslade a
los precios. Economía anunció que las empresas que aumenten sus
precios por encima del 5% serán sancionadas y perderán los beneficios
fiscales y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU, que nuclea a las grandes
cadenas, afirmó que trabajará con las listas de precios que respeten los
acuerdos.
Las negociaciones
se realizaron en el marco de la Unidad de Negociación de Acuerdos de Precios de
la que participaron, por Economía, el administrador general de la
AFIP, Carlos Castagneto, y el director de la Aduana, Guillermo
Michel. Como estímulo adicional, se supo, Economía sumó un programa de créditos
a tasa subsidiada para las pymes proveedoras.
Otra medida de
control de daños fue el congelamiento del precio de los combustibles hasta el
31 de octubre (es decir, hasta después de la primera vuelta de las elecciones
presidenciales, agendadas para el 22 de ese mes) por un acuerdo entre la
industria y el Gobierno. Al igual que en el caso de los supermercados, Economía
otorgó beneficios fiscales, que podrán ser quitados si las empresas violan el
acuerdo, para lo cual activará un sistema de denuncias.
Un tercer paso fue
un acuerdo con laboratorios nacionales y cooperativos de la Argentina por el
que estableció un sendero de aumento limitado a un máximo del 5%
mensual para los precios de los medicamentos. “Es un esfuerzo compartido
que hacen laboratorios cediendo su rentabilidad y el Estado para que no se
traslade al bolsillo de la gente”, dijo Economía, que agradeció “la buena
disposición” de los laboratorios que participaron de la negociación, entre
ellos Rommers, Elea, Bagó, Gador y ejecutivos de las cámaras sectoriales, Cilfa
y Cooperala.
Otro elemento en el
paquete de medidas será, según se prevé, una medida para fomentar
el blanqueo de trabajadores que hoy están en la informalidad, a
través de un monotributo productivo, aunque es una decisión cuya profundidad y
alcance todavía no se conoce.
Además del efecto
en ingresos, el Gobierno deberá en los próximos días recalcular una variable
decisiva: la de las tarifas y los subsidios. El salto devaluatorio cambia
la ecuación del costo de la generación y, por lo tanto, la necesidad de
subsidios en caso de que el Gobierno no permita un traslado a las boletas.
De manera
trimestral, la Secretaría de Energía suele determinar lo que se llama el precio
estacional de energía eléctrica, aunque hay un valor vigente actualmente hasta
octubre. Según pudo saber Infobae, las conversaciones -por el momento
internas- en el equipo económico para determinar qué camino tomarán
sobre tarifas y subsidios y, sobre todo, con qué velocidad, se
iniciaron en las últimas horas. Tanto para energía eléctrica como en gas, para
hacer operativo una suba de tarifas primero el Gobierno tiene como
requerimiento por ley llamar a una audiencia pública.
La secretaria de
Energía Flavia Royón anticipó que “va a haber una actualización” de
las tarifas de electricidad, luego de que “la semana que viene” se
realice un estudio de “cómo la devaluación afecta el costo de la
generación”.”La semana que viene vamos a estudiar cómo la devaluación afecta el
costo de la generación de energía eléctrica y va a haber una
actualización”, adelantó la funcionaria. |