Por Jaime Rosemberg
- El ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa,
quedó bajo presión de sectores de su propio espacio para tomar medidas de
compensación ante el efecto inflacionario de la devaluación que dispuso el
último lunes. Concretamente, el reclamo es por la instrumentación del pago de
un bono para los asalariados y adicionales para la asistencia social.
Si bien el propio
Massa dijo anteanoche que habrá medidas en ese sentido, en el Gobierno
aclararon que recién se adoptarían después de que el funcionario regrese de su
viaje a Washington, adonde concurrirá la semana próxima para terminar de sellar
el desembolso de dólares acordado con el Fondo Monetario Internacional.
En paralelo,
algunos gremios importantes muy cercanos al oficialismo siguieron el ejemplo de
Camioneros, que reclamaron una actualización salarial del 140%. Entre ellos,
están los bancarios, que responden al kirchnerista Sergio Palazzo; los
estatales nacionales, nucleados en ATE, y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Por el pedido de Hugo Moyano ya hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo, a
cargo de Raquel “Kelly” Olmos, donde se planteó “la preocupante situación que
enfrentan los trabajadores”.
El viaje del
ministro de Economía, Sergio Massa, a Washington, donde el miércoles espera
cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tendrá en vilo al
gobierno de Alberto Fernández, golpeado por la derrota electoral del domingo, a
la que le siguieron la vertiginosa escalada del dólar y los precios.
Más allá de medidas
aisladas que se esperan para estos días, como un nuevo y provisorio acuerdo de
precios con beneficios impositivos para las empresas que lo suscriban, Massa
aguardará hasta su regreso de Washington para avanzar con medidas más de fondo,
como una suma fija y el aumento de las asignaciones y jubilaciones.
“Hay que ir a
Washington, después estarán las medidas”, afirmaron cerca del Presidente en el
inicio de una jornada en la que la portavoz, Gabriela Cerruti, negó que el
ministro de Economía analice dejar su cargo, tal como él mismo lo desmintió
anteayer.
Desde el Ministerio
de Economía precisaron que la demora tiene que ver con “las gestiones que está
llevando adelante (Guillermo) Michel” en relación con la fijación de precios
máximos, y la necesidad de “lograr acuerdos” en las negociaciones con los
sindicatos. ¿Y el dólar, que orilló los $800 por unidad? “Él ya dijo que va
intervenir, y que si es necesario usará reservas”, contestaron cerca de Massa,
que afirmó que dejará “por diez días” su “traje de candidato” para poner toda
su energía en la crisis derivada de la debacle electoral.
“Está
tranquilizando, ordenando, porque el triunfo de (Javier) Milei hizo que las
acciones de las empresas argentinas se desplomen”, afirmaron desde el quinto
piso del Ministerio de Economía.
En ese sentido,
Massa se reunió en las últimas horas con distintos gobernadores (Gustavo Sáenz
de Salta, Juan Manzur de Tucumán), habló varias veces con el presidente Alberto
Fernández y se reunió en el Congreso con la vicepresidenta Cristina Kirchner y
el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para informarlos de los pasos a seguir
en medio del tembladeral financiero y político.
En la conferencia
de prensa, Cerruti calificó de “error” las declaraciones del diputado
cristinista Eduardo Valdés, quien afirmó (al igual que el diputado y
sindicalista Omar Plaini) que Massa debería dejar su cargo para dedicarse,
precisamente, a la campaña. “Se expresó mal, y se lo hicimos saber”, dijo
Cerruti en relación con el diputado Valdés.
Y agregó: “Nunca
estuvo en duda la continuidad del ministro, fueron rumores en el periodismo y
en la City que hablaban de otra cosa”, dijo Cerruti en la conferencia de prensa
matinal en Casa Rosada. Elogió el trabajo del ministro-candidato, que “trabaja
hasta la madrugada”, y recalcó que continuará en el cargo “por su propio deseo
y compromiso, y por el deseo y convicción del presidente y la vicepresidenta de
la Nación”, detalló.
Anteanoche, Massa
afirmó a TN que “vamos a resignar ingresos para compensar a las empresas y que
no lo pague la gente”. También prometió “para la semana que viene” empezar con
anuncios paliativos como una “suma fija como un tema a discutir en el marco de
las paritarias”, en charlas con la CGT y el Ministerio de Trabajo. También
anciento, ticipó “un esfuerzo (del Estado) en asignaciones familiares”, más
“reforzar la AUH”, y “mirar el impacto en los jubilados” de los aumentos, sobre
todo en el rubro medicamentos. “La gente tiene que entender que es que sabemos
lo que le pasa, y el daño que hace la devaluación en términos de certidumbre.
Pero al Fondo no lo traje yo”, enfatizó el ministro de Economía, quien de pasó
confirmó que “cuando agarro el timón, no lo suelto”, en relación con su
continuidad en el cargo.
Alivio
Cerca de él
evitaron dar precisiones sobre los montos, pero aseguraron que estarán “en
línea” con los daños que provocó la devaluación, a la que Cerruti prefirió
denominar de otro modo. “Se fijó el tipo de cambio hasta el 30 de octubre, no
hay ya esa variabilidad que había hasta ese momento”, afirmó la portavoz.
“Cuando se toma un
crédito en cinco minutos como lo hizo Macri, es responsabilidad de Macri y del
Fondo, todavía hoy no logra tratar de resolver ese problema (…) Se pedía una
devaluación del 60 por se le dijo que no y quedó en 22 por ciento”, justificó
Cerruti.
Y detalló que “se
están discutiendo los nuevos precios fijos que se van a anunciar en las
próximas horas. Muchas empresas que van a entrar al acuerdo y que habían
aumentado los precios se comprometieron a retrotraer esos aumentos”, afirmó, y
detalló que los aumentos permitidos en el plan de Precios Justos será de
“alrededor de un 5 por ciento mensual por tres meses” para las empresas.
La presión interna
sobre Massa para que instrumente medidas urgentes contra el alza de precios y
la inflación tuvo como vocero, en las últimas horas, a su adversario derrotado
en la interna, Juan Grabois. “Hay que responder con medidas concretas”, aseguró
ayer Grabois a Radio 10.
“Con una
devaluación siempre tiene que haber medidas compensatorias”, dijo el dirigente
de la CTE, ya que “si no es una transferencia de ingreso brutal a los sectores
concentrados”, aseveró Grabois, quien de todos modos ratificó su apoyo a la
postulación presidencial de Massa.ß
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