Guillermo Michel y
Carlos Castagneto forman parte del equipo renegociador de precios que empoderó
Massa esta semana para la pulseada con las empresas
Por Marianoi
Boettner - Tras el anuncio de que les reclamará que los aumentos de bienes
esenciales sean de hasta 5% mensual incluso tras la devaluación y las
expectativas de inflación de dos dígitos para los próximos dos meses,
el Gobierno recibe desde esta mañana a las empresas de consumo masivo para
mantenerlas dentro del programa Precios Justos, bajo esas condiciones, y con la
promesa de medidas impositivas como la exención del impuesto PAIS
para sus importaciones.
El Ministerio de
Economía busca contener una estampida de aumentos en las góndolas como consecuencia del salto
devaluatorio que definió el lunes tras las PASO y tras las fuertes
remarcaciones de precios en toda la economía que le siguieron a ese hecho y a
la aceleración de los dólares paralelos, en particular el blue,
que orilló los $800 este miércoles.
En ese contexto, la
nueva unidad de renegociación de precios que encabeza el titular de
Aduana Guillermo Michel inició reuniones con empresas de consumo
masivo para discutir el corset de aumentos que estarán permitidos para los
productos includos en Precios Justos en los próximos tres meses,
junto con una serie de beneficios impositivos que actúen como “zanahoria” en
ese ida y vuelta y, también, el margen de ganancia que registran las empresas
en los últimos meses.
Alimentos y
bebidas, lácteos, frigoríficos, higiene personal y limpieza son algunos de los
rubros de las empresas que desfilan desde hoy por los despachos oficiales
En rigor, el plan
del Gobierno ya fue explicitado el martes por la noche, tras reuniones con las grandes cadenas de
supermercados y los mayoristas, que no definen precios pero reciben las listas
con aumentos. La idea del Poder Ejecutivo es no habilitar incrementos por
encima del 5% mensual por los próximos 90 días. “No hay razón para que
sean mayores”, dijo ayer el secretario de Comercio Matías Tombolini.
Ese tope fue
comunicado a los supermercadistas pero aún cuando no habían tenido lugar las
reuniones con las empresas de consumo masivo que son, en definitiva, con las
que discutirán los aumentos de costos que le siguieron a la
devaluación del lunes. En distintos rubros las remarcaciones superaron el
20%, otros suspendieron las ventas o aseguran no tener stock ante la ausencia
de precios de referencia.
Muchos sectores
quedan por fuera del paraguas de Precios Justos, pero a los que apunta
centralmente el equipo económico es a los bienes de la canasta básica.
Esos productos no son solo los que tienen un peso mayor en el índice de precios
que mide el Indec sino que además forman parte de los productos
más referenciados en el tipo de cambio oficial, a diferencia de otros que
pueden seguir el ritmo de los paralelos.
Alimentos y
bebidas, lácteos, frigoríficos, higiene personal y limpieza son algunos de
los rubros de las empresas que desfilan desde hoy por los despachos oficiales,
en reuniones que tienen lugar tanto en la Secretaría de Comercio como en
Aduana. Anoche los encuentros con supermercados se mudaron, de improvisto, a un
salón del Ministerio de Economía. El tándem Tombolini y Gabriel
Rubinstein recibieron a mayoristas y supermercadistas en reuniones por
separado. Michel supervisó las conversaciones.
La carne fue
un tema especialmente sensible, por su alta incidencia y peso relativo en el
índice de precios. Por esa razón las negociaciones se tensaron el martes con
una amenaza incluida de suspensión de exportaciones al consorcio de
frigoríficos que vende al exterior. En las últimas horas en los pasillos
oficiales un funcionario con incidencia en las negociaciones se vanagloriaba de
haber perforado la resistencia de los frigoríficos con esa advertencia sobre la
mesa.
El Gobierno
reclamará que las empresas no aumenten más de 5% por mes en los próximos 90
días como parte de Precios Justos
La “zanahoria” para
que las empresas permanezcan en Precios Justos a pesar de que el tope de
aumentos quedaría muy por debajo de la inflación actual y de las expectativas
de IPC de agosto y septiembre dejó de ser el acceso a importaciones con el
sistema SIRA, sino que buscará una serie de medidas impositivas, entre ellas
la excepción del pago de impuesto PAIS para sus compras al exterior y
otras como diferimiento de impuestos como aportes patronales, con
alcance a determinar.
La carne fue un
tema especialmente sensible, por su alta incidencia y peso relativo en el
índice de precios. Por esa razón las negociaciones se tensaron el martes con
una amenaza incluida de suspensión de exportaciones
“Hay que recordar
que un nuevo precio que está fijo por 90 días. No es un salto para que luego se
siga moviendo. Eso supone evaluar la estructura de costos de las
empresas. Elaboramos un informe sobre el impacto de las variaciones del
impuesto PAIS y el tipo de cambio, en ningún caso el diferencial de precios
supera el 25% del nuevo dato. Entendemos que esta compensación alcanzará para
absorber el impacto del nuevo precio del dólar”, dijo Tombolini.
“No hay razón ni
motivo para tener aumentos por encima del 5%”, dijo el secretario de
comercio. “Como se hizo en distintas versiones, cada vez que las empresas
firman, retrotraen aumentos iniciales. No hay ninguna razón para tener aumentos
por fuera de lo que indicamos con la compensación por única vez por este mes.
En comercios de cercanía sigue Precios Justos Barriales que tiene la misma
dinámica y que está funcionando en precio y abastecimiento”, continuó el
secretario de Comercio.
Los índices de
precios y de expectativa de inflación todavía no muestran el impacto de la
devaluación del lunes. La inflación de julio volvió a acelerar tras
el 6% que había marcado junio y alcanzó así el 6,3 por ciento, informó
este martes el Indec. De esa manera, en los primeros siete meses del año la
suba de precios acumuló un 60,2 por ciento y, medido de manera
interanual, alcanzó 113,4 por ciento. Las consultoras creen que el IPC de
los próximos dos meses podría ser de dos dígitos mensuales. |