Por Belkis Martínez
Con la colaboración de Pilar Vazquez - Luego de que la Aduana informó poco
después del mediodía de ayer una suspensión de las exportaciones de carne
vacuna por 15 días, generando un fuerte rechazo en el campo, el Gobierno
informó horas después que había llegado a un acuerdo de precios con los frigoríficos
exportadores y no hizo referencia a una eventual restricción.
Estas marchas y
contramarchas ocurrieron en medio de un fuerte incremento de los valores de la
hacienda en pie en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (50% en una semana para
el novillo liviano) que tendría un impacto del 40% en las carnicerías.
Mientras que desde
la Aduana, que está a cargo de Guillermo Michel y encabeza las negociaciones
con las empresas por los precios al consumidor, difundieron la novedad sobre la
suspensión de las ventas al exterior, pocas horas después el secretario de
Agricultura, Juan José Bahillo, negó la medida en las redes sociales. “Nuestra
responsabilidad como funcionarios públicos es llevar certidumbre a los sectores
productivos y tranquilidad a la gente. Desde @Economia_Ar estamos negociando
los precios de carnes para el mercado interno y no hay suspensiones a la
exportación de carnes”, escribió este funcionario.
Michel y Bahillo se
reunieron luego con Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores
de Carnes Argentinas (ABC) para renovar el acuerdo de precios de la carne.
“Estamos trabajando
con el sector en un acuerdo de volumen y precios para el abastecimiento en el
mercado doméstico y sostener las exportaciones”, indicó Michel. Allí se acordó mantener
un volumen no especificado para el mercado interno, pero también continúa
vigente el programa –vencía anteayer– que prohíbe exportar siete cortes [tapa
de asado, en $1231 el kilo; asado a $1231 el kg; falda en $802 el kilo;
matambre a $1558 kilo; nalga a $1635 el kilo; paleta a $1323, y vacío a $1608
el kilo].
En mayo de 2021, el
presidente Alberto Fernández cerró las exportaciones de carne y luego avanzó,
tras una cuotificación, con un decreto que impide vender esos cortes cárnicos
al exterior.
El Consorcio ABC
tiene 48 horas para presentarle al Gobierno la nueva propuesta de precios y
abastecimiento. “Expira todo” [por la suspensión de los embarques] y se
“mantiene el acuerdo de precios del programa”, dijeron en la actividad.
“La medida se tomó
a la espera de un acuerdo de precios con el consorcio de frigoríficos”, habían
dicho desde la Aduana durante el mediodía para justificar el cierre de
exportación. Agregaron sobre la suspensión de las ventas al exterior: “Sin
acuerdo, no habrá permisos de exportación”.
Esa decisión
sobrevino tras la fuerte suba de la hacienda y de la carne en el marco de la
devaluación. Según trascendió, la Aduana había decidido “bajar a piso” y
“verificar los contenedores” de los barcos. Una fuente consultada había
realizado una amenaza a los exportadores: “Van a tener que asegurar mercado
interno con precio”. Y admitió que la Aduana había pasado a canal rojo las
exportaciones de carne.
Otra fuente
advirtió en ese momento de tensión que “el gasto en costo logístico para las empresas
es millonario”. Agregó: “Van a tener que asegurar entre un precio razonable
interno o gastar en costos logísticos”.
En una de las
cámaras que agrupan a los exportadores de carne les informaron que el cierre
era por 15 días. “Los permisos que están vigentes los van a sacar, pero el
resto no lo creo. No nos van a dar más permisos. Así nadie va a exportar nada”,
dijo una fuente empresaria esta mañana.
Desde el martes
pasado hasta ayer, el precio del novillo liviano en el mercado ganadero pasó de
$650 a $930, casi un 50% que, según fuentes del sector, llevó por la tarde a
cambiar las pizarras rápidamente en alrededor de un 40% hacia arriba para el
consumidor.
Los valores todavía
muestran un retraso con respecto a la inflación. Según el consultor ganadero
Víctor Tonelli, desde julio de 2021, considerando ese mes como base 0 e
indicador comparativo para el cálculo, mientras el novillito para consumo subió
168,9% la carne al púbico lo hizo un 162,4% y la inflación general, un 223,5%.
Hace unas semanas,
el Gobierno decidió realizar un estricto control en el Mercado Agroganadero de
Cañuelas mediante una delegación del Registro Único de Operadores de la Cadena
Agroindustrial (RUCA) dependiente de la Secretaría de Agricultura, que conduce
Bahillo, para registrar los precios.
En ese momento,
consignatarios consultados dijeron que en realidad la comitiva llegó para
“asustar” a la gente por el aumento de la hacienda que repercutió en la carne.
Desde la cartera agrícola en ese momento señalaron que se trató de una visita
normal, que no hubo nada extraño ni fue sorpresa. Negaron que se tratara de una
inspección repentina.
En lácteos
Otro sector que
recibió una presión oficial fue el lácteo. En la industria dijeron que en el
puerto de Buenos Aires se detuvo el embarque de un contenedor de leche en polvo
que pertenecía a La Serenísima, alegando problemas en la documentación. Este
suceso fue interpretado en la industria alimentaria como un “mensaje
subyacente” para buscar intimidar en cercanías a una reunión con funcionarios
para acordar precios.
“Llama la atención
que justo cuando las empresas se van a reunir con el Gobierno bajaron un
contenedor de un barco, algo que nunca pasa. Por eso lo entendemos como un
intento de transmitir el mensaje”, expresaron a LA NACION fuentes del sector. ● |