Por María Julieta
Rumi - La suba del dólar blue (que aumentó $55 desde mediados de julio ), el
impuesto PAIS a las importaciones (que se conjuga con mayores trabas para
ingresar) y el aumento de los precios de la carne, entre otros factores,
impulsan una aceleración en la inflación de este mes. Algunos analistas hablan
de una variación del 8%, mientras que otros no descartan una marca superior al
8,4% de abril de este año.
“En la segunda
quincena de julio, la inflaciónmostróunaaceleracióncon la suba del dólar blue y
el impuesto PAIS de 7,5%. Para agosto preocupa la suba de la carne en Cañuelas,
que ya aumentó más del 30%. Esta corrección del mayorista era esperable porque estuvo
congelado desde marzo. Si la carne se traslada al minorista, la inflación de
agosto puede irse al 8%. Hoy esperamos 7,5% como piso, lejos de la promesa de
inflación del 3% del ministro Sergio Massa”, dijo Fernando Marull, de FMyA, en
su informe semanal.
En tanto, desde
C&T Asesores Económicos, María Castiglioni coincidió con el diagnóstico.
“Más allá de la carne, se aceleraron las verduras, las frutas, las harinas, los
lácteos y los panificados. También, electrodomésticos importados, artículos
electrónicos y la ropa. Influyen la suba del blue y los impuestos y a esto se
suman los aumentos del transporte, las prepagas, etc.”, sumó.
Por su parte,
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, dijo que, entre las medidas de Massa
que afectaron a los bienes importados y a las exportaciones (dólar agro) y las
subas de precios regulados, prevén una suba del 9% en agosto.
“Te pegan el
impuesto a los importados y las mayores restricciones. La medida de la
devaluación fiscal, si se quiere, más algo de incertidumbre. El otro factor que
está afectando es el crawling peg [devaluaciones diarias], que paPor rece que
lo están dejando correr al 12% mensual. Eso también va a ser otro factor de
presión sobre los precios”, apuntó. Según EcoGo, en la primera semana de agosto
se registró una suba semanal del 2,8% en alimentos.
Según LCG, en las
últimas tres semanas la inflación se aceleró a 2,1% semanal promedio (9,2%
mensualizado) y las remarcaciones se extendieron a un mayor número de
productos. De acuerdo con esto, estiman un 7,5% de inflación en julio y un 8%
para agosto.
“El traslado del
ajuste de los dólares libres terminará sintiéndose en bienes transables y no
transables que ajustan para conservar márgenes en momentos en los que la
demanda todavía convalida ciertos aumentos a raíz de un consumo defensivo.
Sobre esto se sumará el encarecimiento que sufrirán las importaciones a partir
de la extensión del impuesto PAIS a buena parte de los rubros”, afirmaron.
En el mismo
sentido, el último informe de Invecq señaló que, “pese a que gran parte de los
bienes sigue al tipo de cambio oficial, desde mediados de 2022 una porción
importante ha empezado a usar también como referencia al blue o los dólares
financieros, dadas las crecientes restricciones cambiarias”.
De acuerdo con la
consultora, este es uno de varios factores que anticipan un agosto caliente en
materia de precios. “A esto hay que sumarle la aceleración en el ritmo del
crawling peg y el importante repunte en el precio de la carne. El rubro carnes
y derivados explica casi el 9% del IPC nacional)”, agregaron.
último, Anker
también vaticinó que la inflación de agosto/septiembre volverá a acelerarse
frente a los niveles de 6/7% mensual de los dos meses anteriores. “La
aceleración del crawling peg, el dólar maíz (con impacto en alimentos), la
extensión del impuesto PAIS y el endurecimiento del acceso a divisas para
importaciones, la suba del tipo de cambio financiero y la incertidumbre en
torno al régimen cambiario en el corto plazo pasarán factura en la carrera
nominal”, añadieron.
El tipo de cambio
oficial
Sin embargo, hay un
interrogante que tienen muchos economistas que, según cómo se resuelva, podría
echarle más nafta ala inflación de agosto. La pregunta es si el Gobierno
procederá a hacer una corrección mayor del tipo de cambio oficial posprimarias
del 13 de agosto a pedido del Fondo Monetario Internacional. Si ese fuera el
caso, Menescaldi opinó que entonces el rango de la inflación mensual variaría
entre un 9 y un 12%.
En principio,
muchos descartan este escenario. Por caso, Marull sostiene que es más probable
que haya un dólar soja para septiembre, una nueva suba del impuesto PAIS para
las importaciones y más cepo vía SIRA (el sistema de control de las compras
externas). “Esta es la alternativa por si el FMI no desembolsa pos-PASO.
Devaluar discretamente hoy es un suicidio para el Gobierno”, manifestó.
En el mismo
sentido, desde Invecq dijeron que, pese al fuerte desequilibrio cambiario y la
creciente presión dolarizadora, el Gobierno hará todo lo posible para evitar un
salto discreto del tipo de cambio oficial. “Para ello seguirá reprimiendo la
demanda de divisas vía endurecimiento del cepo. ¿Podrá evitarse un salto
devaluatorio? El final es incierto: mucho depende del resultado de las PASO
(una mejor elección del oficialismo y/o de Milei que la esperada podría
traducirse en una mayor presión dolarizadora) y de cómo evolucione la situación
cambiaria (es fundamental que el board del FMI apruebe el acuerdo y se efectúe
el desembolso de US$7500 millones)”, concluyeron.ß |