Por Gustavo
Marangoni - Según Wikipedia, una orquesta es un "gran conjunto musical que
combina instrumentos de diferentes familias". La enciclopedia libre más
famosa del mundo señala que un director de orquesta es aquella persona que
"a partir del estudio de la partitura deberá encargarse de unificar la
interpretación de una obra potenciando a cada músico para lograr el mayor
rendimiento". En Argentina, por estos días, nos hallamos frente
al desafío de elegir un presidente o presidenta que, a su vez, tendrá el enorme
desafío de crear melodías armoniosas ante la amplia variedad de instrumentos
que componen nuestro sistema político.
El 13 de agosto
inicia la competencia para conquistar la batuta, esa pequeña vara que se
utiliza para ampliar el rango de visión y dar las instrucciones
correspondientes de manera clara y nítida. Pasemos a mirar el escenario para
ver el universo conformado, hasta el momento, en base a las elecciones
provinciales que han tenido lugar en todo el territorio nacional.
Elecciones: la
situación en las provincias
El mapa de
gobernaciones se muestra multicolor como pocas veces: celestes de Unión por la
Patria en Formosa, Tucumán, La Rioja, La Pampa y Tierra del Fuego; verdes
provinciales en Misiones, Río Negro, Neuquén, Salta, Córdoba (peronista no K) y
Santiago del Estero; amarillas en Jujuy, Corrientes, San Juan, San Luis y
Chubut; y gris para el resto de las provincias que definirán de aquí a octubre
a sus gobernantes como Santa Cruz, Entre Ríos, Buenos Aires, Catamarca, la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Chaco.
Esas últimas tres
últimas provincias han elegido candidatos a través de las elecciones primarias
abiertas y aunque pareciera indicar que el amarillo se impondrá -al menos- en
las dos primeras, aún falta definir. Con este colorido panorama,
quien ocupe el atril de la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre tendrá que
poner su máximo esfuerzo frente a este primer grupo de violines y
violonchelos.
Un Congreso
abierto a la negociación
Pero hay más. Todo
indica que el Congreso estará integrado por interbloques que no
alcanzarán el quórum propio en ninguna de las dos Cámaras y tendrán que
esforzarse en acuerdos y negociaciones para alcanzar mayorías. Esto sin
mencionar que, fronteras adentro de cada coalición, existirán diferencias no
siempre fáciles de saldar (como sucede hoy).
¿Tendrá el elegido
o la elegida las cualidades para hacerse cargo de tanta diversidad y convertir
los ruidos que se escuchan hoy en algo agradable de escuchar? ¿Existirán
compositores talentosos escribiendo partituras convocantes para que quien
maneje la batuta pueda poner en acción sus habilidades histriónicas? Una parte
importante del auditorio cree que no. Cinco millones de compatriotas
(equivalente al 31% del padrón argentino) no fueron a votar y unas 700 mil (7%) lo hicieron en
blanco. Se trata de estadísticas preocupantes pues están entre las más altas de
los cuarenta años de democracia.
"El Congreso
estará integrado por interbloques que no alcanzarán el quórum propio en ninguna
de las dos Cámaras"
Cuando el titular
de un Poder Ejecutivo (en cualquiera de los tres niveles de gobierno) es
consagrado con un porcentaje modesto del total de los electores,
la legitimidad de origen es más débil y exigirá de la legitimidad de
ejercicio, es decir, de la acción de gobierno, esfuerzo y mayor velocidad.
Néstor Kirchner acostumbraba a decir que él había comenzado su presidencia con
más desempleados que votos. Esa marca de origen lo persiguió siempre y lo llevó
a invertir esfuerzo y energía en acumular capital político. Lo logró, pero
quedó siempre atento e híper susceptible a cualquier menoscabo de sus
atributos. Demás está aclarar que un buen triunfo electoral es condición
necesaria no es suficiente. (Alberto Fernández en 2019 se impuso en
primera vuelta con el 48% pero luego fue consumiendo rápidamente la imagen
positiva personal y de su gestión).
De acuerdo a los que saben, un director de orquesta debe
tener la mayor cantidad de conocimientos y una visión amplia.
También debe saber cómo se producen los sonidos sin necesariamente poder ejecutarlos, además de reconocer los registros
óptimos de cada instrumento y dominar el arte de la armonía.
Quizás en el camino
al 22 de octubre los candidatos puedan dedicar - acaso unas pocas horas- a
analizar las experiencias y reflexiones del genial Daniel Barenboim. A sus
capacidades artísticas debe sumarse el profundo espíritu humanista que lo
impulsó, en su condición de ciudadano israelí, a aceptar la condición honoraria
de ciudadano palestino
con la esperanza de que su ejemplo sirviera para contribuir a la paz entre
ambas naciones.
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