En ese contexto, Luciano Laspina, diputado nacional y principal asesor económico del equipo de Patricia Bullrich, en diálogo con el Programa para América Latina del Wilson Center, en asociación con McLarty Associates, reveló los planes de Bullrich para reparar “los profundos y crónicos desequilibrios económicos del país y dar la vuelta a su estancada economía”.

Al ser consultado sobre por qué esta vez sería diferente de lo que fue la administración de Mauricio Macri, el diputado Laspina se desmarcó rápidamente y enumeró las razones que a su juicio harían la diferencia en esta ocasión.

“Creo que el escenario en 2016 era bastante diferente al actual y creo que aprendimos muchas lecciones de esa experiencia. Salir de estrategias populistas siempre es un desafío para cualquier país. La mayoría de las veces, el fracaso es la regla en lugar de la alternativa. Así que sabemos que, para salir de estas estrategias populistas, necesitamos impulsar reformas desde el principio para dar tiempo a cosechar los beneficios”, contestó Laspina.

Y agregó: “En la historia de América Latina, particularmente en Argentina, tenemos muchas experiencias de experimentos que intentaron salir de un gobierno populista sin éxito, y la lección de esas experiencias es que necesitas una combinación de cosas, y creo que esta combinación de cosas que son bastante únicas en la historia, especialmente en Argentina, estará presente si Juntos por el Cambio gana las próximas elecciones presidenciales, que son básicamente tres”.

Los tres ejes del plan económico de Bullrich

El hipotético gobierno de Bulrrich tendrá que enfrentar tres desafíos principales a muy corto plazo, según Laspina, y que atenderá en su plan económico: la estrategia para salir del cepo; la reducción del déficit fiscal, especialmente a través de un recorte del gasto público, que, según señaló, "se duplicó en términos del PBI durante los 20 años del kirchnerismo" y el reajuste de los precios relativos.

“Por supuesto, la secuencia para las reformas es bastante difícil de anticipar en este momento porque realmente no sabemos cuál será el escenario al comienzo de nuestro gobierno, porque el de Alberto Fernández se está quedando sin reservas, por lo que es bastante difícil anticipar cómo llegará este gobierno al final del año sin una crisis. Pero en cualquier escenario, creo que necesitamos abordar las reformas desde el principio y lo más rápido posible”, añadió el diputado.

En ese sentido, Laspina dio por descontado fricciones con distintos sectores sociales aunque dejo en claro que: “No seríamos un gobierno impopular. La única reforma que podría causar fricciones sería la laboral, puesto que los sindicatos están muy ligados al kirchnerismo".

Aseguró que todos los líderes políticos y sociales saben que tenemos que abordar algunas reformas para mejorar las condiciones y crear empleos en Argentina, así como reducir la responsabilidad contingente creada por cada empleo que se genera en el sector privado. "Por lo tanto, mi opinión es que tendremos el respaldo político, los números en ambas cámaras y el apoyo social para impulsar estos cambios desde el principio”, afirmó.

Ante la consulta respecto del descontento social que podrían generar las reformas que planea ejecutar una posible administración de Bullrich, Laspina contestó: “Esta vez, la situación será completamente diferente a la de la gestión de Macri desde el principio; incluso si el kirchnerismo promueve disturbios sociales y manifestaciones, mantendremos la mayoría en ambas cámaras, y, de alguna manera, eso probablemente fortalecerá esa mayoría, porque está bastante claro que este modelo ha llegado a su fin y que necesitamos un cambio”.

Y añadió: “Entonces, mi opinión es que, si tenemos el liderazgo y la determinación de Patricia Bullrich para modelar a través de este proceso, podremos estabilizar la economía muy pronto y ponerla en crecimiento muy rápido”.

Las condiciones que necesita Laspina para impulsar su plan

Un gobierno favorable al mercado. “Básicamente, tener un gobierno racional para tener la voluntad política de impulsar reformas económicas y reformas económicas racionales”.

Poder Legislativo absoluto. El segundo eje señalado por Laspina es tener mayoría en ambas cámaras. “Creo que esta vez, si tenemos éxito en la primera ronda de las elecciones, Juntos por el Cambio estará muy cerca de tener una mayoría absoluta, lo que será la primera vez desde la recuperación de la democracia en los años 80 que un partido no oficialista controlará el Senado”, advirtió con esperanza.

Y suerte. En este punto, Laspina reivindicó a Carlos Menem y a Domingo Cavallo y apeló a contar con “suerte” al señalar que será un elemento clave para el frente externo. Confió en que, si las condiciones se dan, habría resultados positivos a corto plazo en las reformas económicas que impulsará su administración.

“Creo que estas tres condiciones únicas estuvieron presentes en los primeros años de Menem-Cavallo y tal vez durante los primeros años de Kirchner-Lavagna”, afirmó.

Laspina aseveró que considera que esas condiciones “estarán presentes si Patricia Bullrich gana las próximas elecciones presidenciales, lo que significa el liderazgo para las reformas estructurales, mayoría en ambas cámaras, y un contexto internacional único para Argentina en los próximos 10 o 20 años”.

La diferencia entre los inversionistas de 2016 y los que espera ahora

En una seguidilla de diferencias entre lo que fue el gobierno de Macri y el que sería el de Patricia Bullrich, Laspina diferenció a los inversores que venían en aquel entonces y los que espera el Bullrichismo en su gestión.

“Era muy común recibir inversionistas, pero generalmente eran inversionistas financieros que venían a comprar bonos argentinos. Ahora paso mucho de mi tiempo recibiendo inversores reales que tienen enormes proyectos para Argentina”, dijo.

No obstante, aseguró que, para que llegue esa lluvia de inversiones hay que poner “las reglas claras para mejorar la inversión extranjera directa y también la inversión local en Argentina". Así que consideró que el escenario es bastante diferente en términos políticos, pero también en términos económicos.

Laspina concluyó: "Así que nuestra idea es que tendremos que abordar todas las reformas lo más rápido posible para establecer las condiciones para el crecimiento económico, con un par de reformas clave que intentarán promover la inversión, el empleo y la desregulación de la economía desde el principio”.

En poco más de una hora, Laspina esbozó el corazón del plan económico de Patricia Bullrich, en el que también mencionó que, una vez sorteada la etapa de eliminar el "control de capitales", el cepo será prohibido por ley.