Por Francisco
Jueguen - Sin dólares en el Banco Central (BCRA) y obligado a tomar nueva deuda
para hacer frente a la deuda que mantiene con el Fondo Monetario Internacional
(FMI), el Gobierno vuelve a usar su muralla burocrática para trabar
importaciones. Ante la decisión, advierten en las empresas, se verá afectada la
actividad económica e impactará en los precios, ya que las firmas trasladarán
los mayores costos de reposición.
Se trata de un déjà
vu de la situación vivida en febrero del año pasado. Ayer a la mañana,
nuevamente, según pudo confirmar la nacion a través de tres fuentes
empresariales, volvió a verse sumamente afectado el sistema de Capacidad
Económica Financiera (CEF) de la AFIP, la primera barrera que debe superar
cualquier compañía que requiera hacer una operación de comercio exterior, como
una importación, en la Argentina.
Este medio consultó
a la agencia que lidera Carlos Castagneto y a la Secretaría de Comercio, que
dirige Matías Tombolini, pero no tuvo respuesta alguna. Dos fuentes del equipo
económico ligadas al mundo de la importación indicaron a este medio que las
empresas que importan y a la vez tienen exportaciones con divisas pendientes
para liquidar no podrán acceder al mercado único de cambios por ese monto. Pero
las empresas se quejan de que el amesetamiento del CEF afecta también a firmas
sin liquidaciones pendientes.
Existen actualmente
US$3100 millones pendientes de liquidar, según la información que maneja el
Gobierno. Esta decisión les permite afectar el CEF según su artículo cinco,
indicaron para justificar el apagón importador de ayer. Agregaron que la misma
decisión rige para la devolución del IVA a exportadores. No tendrán acceso a
ese “beneficio” si no liquidan sus divisas pendientes, agregaron en el
Gobierno.
El CEF es una
especie de perfil individual de gestión de riesgo que se actualiza mensualmente
con un cupo (un importe determinado) sobre la base de una fórmula de la AFIP.
Esa fórmula no se transparenta y muchas veces sirve para obstaculizar a las
empresas. Esta vara es determinante a la hora de acceder a una SIRA (permiso de
importación) que distribuye la Secretaría de Comercio. Luego hay que acceder a
los dólares del BCRA.
El antecedente
En febrero del año
pasado, la AFIP, dirigida entonces por Mercedes Marcó del Pont, y el Ministerio
de Desarrollo Productivo, que manejaba en ese momento Matías Kulfas, habían
admitido que estaban “peinando” a importadores considerados “dudosos” por las
autoridades. El 26 de enero se registró entonces un apagón del CEF, que fue
denunciado en los medios el 8 febrero. Entonces, según indicaron los
funcionarios, el sistema fue modificado y pasó de reflejar la solvencia y
liquidez de las empresas cada 30 días a mostrar su “consistencia en el tiempo”.
Cuando las SIMI fueron reemplazadas por las SIRA, ya con la gestión de Sergio
Massa en el Ministerio de Economía, y de Castagneto en AFIP, también se
prometió un cambio en el CEF que nunca llegó. Por lo menos, hasta el día de hoy
en el que comenzaron a registrarse cambios.
“¿Te acordás lo de
febrero del año pasado? Volvió lo mismo”, contó un dirigente de una importante
cámara empresaria. “Hoy [por ayer], las empresas amanecieron con el CEF sensiblemente
caído, más bajo, sin ningún cambio aparente en su comportamiento fiscal,
económico y financiero”, agregó. “Bajaron alrededor del 60% del cupo”, confirmó
el presidente de otra importante entidad empresaria en la Argentina. “Tengo
algunos [empresarios] específicos que no tenían nada pendiente de exportación.
De paso, se ve que bajaron algunos CEF que no tenían nada que ver, pero es
lógico porque ya no quedan dólares”, completó.
“Hace un rato había
recibido información al respecto de miembros de la comisión de Comex”, completó
un tercer dirigente empresario ante la consulta de la nacion. “Aparecieron
casos de empresas con CEF de $1, como ocurría a comienzos del año pasado, lo
que condiciona el acceso al mercado de cambios. Básicamente, le dicen a la
empresa que solo podría importar por ese monto ridículamente bajo”, señaló.
Sin embargo, no se
trata aún de un problema generalizado, según pudo saber este medio. Por lo
menos, las grandes empresas industriales no son, por ahora, afectadas. La
medida oficial, hasta el momento, estaría impactando primero a las pymes.
Curiosamente, “con eje en producción y tecnología, Massa inició su gira por
Mendoza y San Luis”, indicaron sus voceros ayer por la tarde. El ministro
visitó la empresa Impsa, precisaron, y la caracterizó como “un símbolo del
desarrollo industrial argentino”.
Ante un CEF
rechazado, la posibilidad era pedir un “reproceso”, un pedido que puede hacerse
una vez por mes. Esa instancia generalmente termina en rechazo. Luego puede
hacerse un pedido de disconformidad. En ese caso, la AFIP reclama informes
profesionales, extractos bancarios, comprobantes de la AFIP y de otros
organismos, constancias y certificaciones de sociedades, asociaciones y
entidades análogas emitidas por la IGJ, el RPC, el Inaes y otros organismos.
También, estatutos o contratos sociales, actas, certificaciones de servicios,
libros contables, entre otros papeles. Ahora, se suma este pedido oficial de
liquidar divisas antes de poder acceder al Mercado Único y Libre de Cambios
(MULC). La traba, como parece se empezó a ver ayer, se verá directamente en el
CEF.
Sin dólares
La situación de las
reservas en la Argentina es dramática. El Gobierno debió este lunes hacerle un
pago al Fondo con un nuevo crédito de la CAF (US$1000 millones) y con yuanes
prestados del swap con China. Ayer debía pagarle US$736 millones más al Fondo
Monetario Internacional en concepto de intereses.
Fuentes oficiales
confirmaron a la nacion, sin embargo, que hoy saldría un decreto para pagar el
viernes con Derechos Especiales de Giro (DEG) que vendrían de un fondo que
tiene el FMI integrado por saldos de los países que no usan esa moneda del
organismo.
Dos semanas atrás,
además, el Gobierno anunció un encarecimiento de las importaciones a través de
la generalización del impuesto PAIS (una devaluación fiscal). Se impusieron
alícuotas de 7,5% para bienes y de 25% para servicios, con algunas excepciones
(entre ellas, los alimentos de la canasta básica y la energía). Ya el Gobierno
había extendido los plazos de pago para el acceso al MULC con la SIRA y
empujaba a las empresas a que refinancien deuda en el exterior (también a las
provincias). Tanto es así que las compañías vienen sumando un fuerte pasivo con
proveedores y casas matrices.
Las reservas brutas
o totales del BCRA, compuestas en más de un 90% por préstamos de todo tipo, se
hundieron este lunes en US$1614 millones al concretar el Gobierno el anunciado
pago de una de las cuotas del capital prestado por el FMI a la Argentina en
2018. Cerraron en los US$24.032 millones, el nivel más bajo desde el 22 de mayo
de 2006, fecha en la que habían cerrado en US$24.015 millones. |