Por Pilar Wolffelt - El ministro de Economía, Sergio Massa, detalló esta mañana, en un breve discurso,
cuál es el plan de la Argentina para cumplir con el pago al Fondo Monetario
Internacional (FMI), que se
realizará este lunes y los analistas de la City analizan las repercusiones que
tendrá en el mercado este anuncio.
Massa recordó que
el viernes se conoció un acuerdo que permite a Argentina tener acceso a
u$s7.500 millones con
una posibilidad de un segundo desembolso en
unos meses y anticipó, que, hasta que llegue ese dinero, la Argentina va a
pagar el vencimiento de este lunes, pero que “no va a usar un solo dólar” para cumplir ese compromiso.
Detalló, así que se
firmó un acuerdo con el Confederación Andina
de Fomento (CAF), que prevé
un crédito puente de u$s1.000 millones, así como la ampliación del swap con China para
completar los casi u$s1700 millones restantes del pago, que se cancelarán con yuanes directamente
al FMI. “De esta manera, logramos, en el marco de la sequía, seguir cuidando las reservas”, aseguró.
Acuerdo con el
FMI: ¿una buena noticia?
Tal como detalla el
economista de la Universidad de Buenos Aires Pedro Gaite, "es una buena
noticia porque se trata de un acuerdo que permite sostener el
programa y poder pagar gracias a que nos adelantan los desembolsos de junio y los de septiembre".
Sin embargo, el
director de CyT Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, asegura que, “si bien se
evita riesgo de crisis por colapso de reservas del Banco Central
(BCRA), se mantiene la delicada situación financiera”. Así, considera
que es positivo que se haya acordado algo y que se hayan realizado anuncios
respecto del FMI, pero que, por otro, el desembolso va a llegar
después del receso del organismo, o sea, en la tercera semana de agosto.
No obstante, el
economista Federico Glustein señala que “el acuerdo es necesario, más allá de
lo que pueda suceder después”. Y explica que esto se basa en el hecho de que
“un default hubiera sido una catástrofe para la macro del
país en momentos preelectorales y con indicadores malos”.
Anuncio de
medidas y pago al FMI: efectos
Glustein indica que
el primer impacto en los mercados se vio con una pequeña mejora en los bonos soberanos. Sin embargo, advierte que, al estar en
climax electoral, juega más esa realidad y, por ende, no se observan grandes
modificaciones en el sector financiero.
A pesar de eso, sí
hay algunas señales de alerta para seguir de cerca, como la que menciona el
director de Epyca Consultores, Martín Kalos, cuando indica que “habrá un
impacto en precios, principalmente, como consecuencia de las medidas fiscales que se tomaron para el acceso a dólares para
importadores”.
Señala que esa
decisión que se tomó para no implementar un salto nominal del tipo de cambio, por lo cual se habla de una “devaluación fiscal”, seguramente, redundará en un
encarecimiento de productos porque muchos van a ver trasladado a precios ese
incremento impositivo. Y, por otro lado, no descarta que también algunos
actores se vayan a cubrir ante la expectativa de una devaluación a futuro, que, tras estos indicios, se
hace más fuerte.
“En tanto, por el
lado de las reservas, se formaliza que no se va a caer en default con el FMI y que los dólares del Banco Central (BCRA) no
se van a ver drenados por el cronograma de pagos al
organismo", prevé Kalos.
Y, por otro lado,
menciona que un resultado positivo del acuerdo es que se transparentó lo que ya
ocurría de que el Gobierno puede intervenir en los mercados
cambiarios con parte de esos recursos. De esta manera, Kalos
destaca que el Gobierno va a tener más espalda para mantener calmo el mercado cambiario, tanto el oficial como los paralelos.
“Eso es clave en un contexto electoral”, asegura.
Por el momento,
Glustein espera que, "al no haber todavía ingresos de reservas por giros del FMI, se sigue,
más o menos, en la misma trayectoria, por el momento", pero no descarta
que, más hacia adelante (a fines de agosto), con la llegada de los desembolsos,
podamos ver una mejora en los dólares futuros y financieros.
La compleja
relación con el FMI
Sin embargo, para
Gaite, es de señalar el hecho de que se haya retrasado tanto el acuerdo y
atribuye eso a que "el Fondo es inflexible
y dogmático y, con la peor sequía de la
historia del país, sigue exigiendo medidas que retrasan la actividad económica
en Argentina, como una devaluación y
un ajuste del gasto muy fuerte".
Así, explica que
este es un puente de acá a fin de año, pero que es muy importante analizar
hacia adelante cómo sigue la relación con el FMI, en un contexto en
el que el gasto ya viene cayendo y, con este tipo de medidas, se profundiza aún
más.
En consecuencia,
tal como advierte Tiscornia, “es evidente que los anuncios del acuerdo y el pago a través de un crédito puente y yuanes ayuda a frenar el deterioro
que se veía en las últimas semanas, pero, por otro, preocupa lo que viene hacia
adelante: tenemos un desierto que atravesar hasta que llegue el desembolso”.
|