Por Santiago
Escobar - Tras intensas
negociaciones, el Palacio de Hacienda finalmente
logró un entendimiento con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) para avanzar en la revisión del programa argentino y obtener los
desembolsos previstos para el segundo semestre del año, tal como anticipó Ámbito. Y, En ese contexto, se fijó un nuevo objetivo para
finales del 2023 que deberá cumplir el Banco Central (BCRA).
Recordemos que se
acordó con el organismo un paquete de políticas con un conjunto secuenciado de
medidas "para reconstituir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal", protegiendo al mismo tiempo
las infraestructuras críticas y el gasto social. Con estas medidas se pretende
reforzar el programa, sostiene el comunicado oficial del FMI.
De acuerdo al
documento emitido por el organismo, el paquete de políticas acordado debería
impulsar las reservas durante el resto de este
año, en consonancia con un objetivo de acumulación de reservas internacionales
netas de alrededor de u$s1.000 millones fijado para
finales de 2023 (frente a un objetivo de u$s8.000 millones en el
momento de la cuarta revisión).
También se espera
que la acumulación de reservas se vea favorecida por las
mejoras en la balanza energética (resultantes de la finalización de la primera fase del Gasoducto
Néstor Kirchner) y por la
esperada recuperación de la sequía a partir de la última parte de este año,
sostiene el comunicado oficial del Fondo.
En pocas palabras,
el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas pasó de us$8.000 millones
a us$1.000 millones a fin de 2023, pero ante la sangría y "el
difícil contexto" marcado por la sequía, la meta se revisará en noviembre.
Acuerdo con el FMI:
la nueva meta de reservas bajo la mirada de los analistas
Para el
economista Pablo Tigani, la nueva meta es "una buena noticia para
la Argentina", comenta en declaraciones a Ámbito. Según su mirada,
se ha despejado la incertidumbre que "algunos
economistas de la oposición habían instalado" y que "inclusive
llegaron a solicitar al Fondo que no realizara los desembolsos al
país".
Tigani sostiene
que, el FMI, ante tal solicitud, “expresó su descontento y
consideró que era una actitud antipatriótica” por parte de la oposición,
puesto que si el organismo hubiese accedido a esta petición, Argentina
habría interrumpido los pagos y “caído en una moratoria; lo que
habría puesto en riesgo su relación con otros organismos multilaterales
esenciales”, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento, entre otros.
Por otra parte, la
economista Natalia Motyl, considera que "la nueva
meta es mucho más alcanzable", puesto que es cierto que "el
impacto de la sequía se está atenuando" a partir del segundo
semestre y también se espera una mejora en el "balance energético debido a la
finalización del gasoducto".
No obstante,
considera de vital importancia la reacción del mercado
cambiario en los meses previos a las elecciones, ya que es probable
que aumenten las presiones de “demanda de dólares tanto por parte de
particulares, que buscarán dolarizar sus carteras” para cubrirse ante una
posible devaluación posterior a los comicios, como por los importadores,
“que adelantarán sus compras de insumos anticipándose a un salto en el tipo de
cambio hacia finales del año”, señala Motyl a este
medio.
Y recuerda que,
además, es clave tener en cuenta que durante el segundo semestre "siempre
se requiere una mayor cantidad de divisas para la actividad
económica, y aún queda pendiente el pago de cerca de u$s6.000 millones al
Fondo, sin contar los vencimientos de títulos públicos en
moneda extranjera al sector privado.
Para Maximiliano Ramírez, de la consultora Suramericana Visión y exsubsecretario de Programación
Macroeconómica, a pesar de la reducción de la meta de reservas por
parte del Fondo resulta un objetivo complejo, dado
el contexto actual, trastocado por la sequía.
Según explica, el
segundo trimestre, que es más fuerte, resultó en una “acumulación nula”, lo que representa una situación de por
más preocupante. Ahora, con el segundo semestre en curso, “enfrentamos el momento más complicado del año en términos de
acumulación de reservas”, por lo que para el exfuncionario, alcanzar el
nivel necesario para cumplir el objetivo fijado se
ve “complejo debido a este contexto desafiante”. Y adelanta:
”Seguramente, va a haber una recalibración de todos esos
números”.
Acuerdo con el
FMI y las medidas tomadas por el Gobierno
El FMI hace énfasis
en que el fortalecimiento y la armonización "del régimen cambiario"
siguen siendo fundamentales para mejorar de forma duradera "la cobertura
de las reservas y la estabilidad exterior". En ese sentido, celebró las
decisiones tomadas por el Gobierno para fomentar la liquidación de las
exportaciones y contener las importaciones a corto plazo y
sostiene: "El tipo de crawl seguirá utilizándose para preservar la
competitividad y apoyar los objetivos de acumulación de reservas".
Asimismo, el
documento señala que, dados los retos económicos, el Gobierno se comprometió
"aplicar con firmeza el paquete de políticas en las próximas
semanas y meses", y adaptarse “proactivamente” a la evolución de
las condiciones externas e internas. Según el Fondo, el Ejecutivo dejó en
claro, "una vez más, su compromiso permanente de mantenerse al día en el
cumplimiento de sus obligaciones financieras" con el ente acreedor, en
línea con sus objetivos de sostenibilidad externa.
Por último, el
organismo conducido por Kristalina Georgieva agradece a las autoridades
argentinas por "las conversaciones abiertas y constructivas" que
están manteniendo. También celebran con “satisfacción” el
compromiso de reforzar el programa y adoptar las medidas necesarias para
garantizar "la estabilidad macroeconómica de Argentina durante
este difícil período, marcado por la sequía sin precedentes como
factor central". |