Viernes 28 - Por Liliana Franco - El Fondo Monetario Internacional
consideró “correctas” las recientes medidas adoptadas por el Ministerio de Economía en materia de impuestos a las
importaciones y un dólar preferencial para el agro, pero siempre que
tengan un “carácter temporal”, señalaron a Ámbito fuentes con conocimiento de las negociaciones entre el organismo
multilateral y la Argentina.
La aceptación de estas medidas y los acuerdos sobre el futuro del
programa fueron determinantes para llegar al acuerdo técnico entre el Fondo y
el país que se anunció este viernes tras diez semanas de intensas
negociaciones. El entendimiento permitirá desembolsos a partir de agosto por
u$s7.500 millones que permitirán a la Argentina estar al día
con sus compromisos ante el organismo.
Al respecto, la Argentina
contará con el apoyo de otros organismos multilaterales que brindarán
financiamiento para que el país cumpla con sus pagos externos.
Uno de los aspectos
centrales para asegurar la estabilidad macroeconómica es que la Argentina cumpla con la meta de acumulación de reservas,
según sostienen estas fuentes. En tal sentido, el Fondo habría observado que, a
pesar de las dificultades externas, las importaciones se mantuvieron robustas,
tanto en lo concerniente a las compras autorizadas como devengadas.
Los técnicos
evaluarían, se señala, que la Argentina está en
condiciones de revertir la situación actual de reservas negativas (en
el orden de los u$s8.000 millones según cálculos privados) y sumar unos
u$s1.000 millones hacia fin de año. En este sentido creen que jugarán a favor
tanto las exportaciones, particularmente agrícolas, como las menores compras
externas de energía derivadas de la puesta en marcha del gasoducto Néstor
Kirchner.
Otro punto
importante, que quedó reflejado en el comunicado que informó sobre el acuerdo
técnico, es que el Fondo acepta que las autoridades
argentinas intervengan en el mercado de cambios. Sin embargo, quienes
conocen el pensamiento del Fondo en esta materia señalan que es una posibilidad
consentida sólo en condiciones de “desorden” del mercado y
que “no debería ir en contra de la meta de acumulación de reservas”.
Desafío
El otro elemento
que es clave para la consolidación del programa argentino es que se avance en el ordenamiento fiscal, sostienen allegados a
las negociaciones. Por esta razón el Fondo insistió en mantener en 1,9% del PIB la meta de desequilibrio primario para el
año en curso.
El Fondo es
consciente del “gran desafío” que supone contener el gasto público en
medio de un contexto electoral, sostienen estas fuentes, pero al mismo tiempo
señalan que con una economía frágil, con pocas reservas y alta inflación, es sumamente importante que la política fiscal acompañe la
política de acumulación de reservas y que se reduzca el financiamiento
monetario del Tesoro. Se considera que estas políticas son necesarias
para asegurar la estabilidad macroeconómica y contener la inflación que, como
es sabido, afecta a los más vulnerables.
Por otra parte, el Fondo está manteniendo contactos con economistas de la
oposición, como es habitual en estas situaciones, según reconocen
fuentes cercanas a las negociaciones. Anticipan que, a medida que avance el
proceso electoral, es previsible que estas consultas se intensifiquen.
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