Por Javier Blanco -
El Banco Central (BCRA) concretó ayer la mayor recompra de reservas de los
últimos dos meses: se alzó con US$217 millones por sus intervenciones sobre el
mercado oficial, lo que le permite estirar hasta los US$430 millones el total
adquirido durante la semana.
Es el saldo
comprador más importante desde los US$446 millones adquiridos el 31 de mayo en
los que fue la rueda final para liquidaciones beneficiadas por el dólar soja
III. De este modo, encadenó además la cuarta jornada consecutiva con resultado
favorable, algo que no ocurría también desde aquellos días.
El ente monetario,
por segunda rueda seguida, logró sacar partido de la activación que mostraron
las ventas ligadas al dólar agro ampliado que comenzó a regir el lunes pasado y
que, desde el martes, incorporó al maíz.
Las liquidaciones
vinculadas a esas ventas se cursan por la CAM9 del MAE, que es la única rueda
en la que el ente monetario está habilitado a comprarlas a $340. Venían
anteayer de marcar un máximo de
US$175,4 millones y
se elevaron hasta los US$271 millones (un nuevo máximo) resultando un aporte
clave para sumar divisas.
A la cifra neta
comprada por el BCRA se llega tras descontarle a los US$219 millones que el
BCRA adquirió en la rueda de dólares –en una jornada en la que se operaron US$658
millones en total– los 13 millones que vendió en la rueda de yuanes.
Una “zanahoria”
que funciona
Los datos confirman
que la incorporación del maíz a esta versión del Programa de Incentivo
Exportador (PIE) resultó clave para dinamizar la oferta y generar las
condiciones para que la entidad comandada por Miguel Pesce, que había llegado a
vender casi US$200 millones el último viernes, pase a mostrar saldos
compradores como los verificados en las últimas dos ruedas.
“Los maiceros se
lanzaron a liquidar masivamente sus stocks: las ventas de maíz se encuentran en
niveles récord desde junio de 2022, habiéndose comercializado 594.591 toneladas
el martes y 474.139 toneladas anteayer para sumar un total de 1.068.730
toneladas en apenas dos días”, corroboraron los analistas de Portfolio Personal
Inversiones (PPI).
La contracara de
este esquema es que con la recompra de reservas se reactiva otro motor de
emisión monetaria, con lo que ya están funcionando todos a pleno. En este caso,
además, “reforzado”, ya que la entidad monetaria compró las divisas a un precio
promedio de $352,6, calcularon en la consultora Aurum, algo que lo obligó a
emitir en lo que va de la semana para esos fines unos $153.600 millones netos,
Ese precio
representa un valor entre 28% y 30% al que las vende (hoy el dólar mayorista
cerró a $272,70/273,10 por unidad), aún cuando el Gobierno haya encarecido gran
parte del dólar comercial con una recarga impositiva.
Esto es porque ese
“diferencial” se lo queda el Tesoro Nacional (fue el argumento con que el
Gobierno habría destrabado las negociaciones con el FMI la semana pasada) en
tanto al BCRA le quedan sólo los perjuicios.
A ese componente
negativo hay que agregarle el impacto inflacionario vía costos que la nueva y
remozada versión del PIE tendría.
Es que, al
incluirse en estos beneficios al maíz, componente clave en la cadena
agroindustrial local, la devaluación impositiva se comenzó a trasladar a los
precios, según coinciden en alertar ya los operadores de distintos mercados.
Todo en un momento
en que la inflación, de por sí, ya es muy elevada (ya es de 115% interanual).
Por lo pronto, el
programa, a fuerza del “premio” dado a parte de la oferta, y el recorte vía
precios y diferimientos aplicados a parte de la demanda de yuanes, está
permitiendo una recuperación de las reservas netas del BCRA,
Esa tenencia, que
venía de marcar el fin de semana un récord negativo en torno a los US$8000
millones, logró achicar ese rojo hasta los -U$S7500 millones, estiman en el
mercado.
Aunque muy tardíos,
se trata de ingresos clave para las arcas del BCRA, tomando en cuenta que a
comienzos de la semana próxima el Gobierno debería pagar otros US$2700 millones
al FMI.
“Asumimos que el
lunes la Argentina pagará con yuanes al FMI”, acotó al respecto el economista y
consultor Fernando Marull, en el informe remitido en el día de ayer a sus
clientes.
Tal vez es lo que
explica que el BCRA, que había llegado a vender más de 1000 millones de yuanes
por rueda semanas atrás, haya realizado ayer en esa rueda el menor aporte desde
que, a fin de junio, se activó el pago de SIRA en la moneda china. Es decir, se
estaría “cuidando” la porción del swaps habilitada a usar para intervenciones o
pagos que resta con dichos fines, interpretan en el mercado.
“Más allá de que el
dólar agro esté mostrando que es capaz de aportarle divisas al BCRA, sigue la
preocupación entre los operadores no sólo porque una vez más representa
únicamente un adelanto sino también porque aún así continúan las presiones
sobre las reservas”, explicó el analista financiero Gustavo Ber.ß |