Girard subrayó que
"en los últimos tres años y medio logramos devolver de manera directa más
de $48.000 millones de saldos a favor retenidos, a partir de la creación de un
sistema de compensación que se gestiona vía web y permite usar saldos retenidos
para el pago de otros tributos".
La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) disminuyó en
un 60% el stock de saldos a favor de Ingresos Brutos desde
el inicio de la gestión de Axel Kicillof como gobernador de la provincia de Buenos
Aires, lo que representó un beneficio de casi $190.000 millones para pymes,
comercios y cuentapropistas.
El director
ejecutivo de ese organismo, Cristian Girard, aseguró
que "cuando asumimos, en diciembre de 2019, pusimos en marcha una reforma
integral en Ingresos Brutos que disminuyó retenciones, aceleró la devolución de
saldos a favor acumulados, brindó facilidades para regularizar deudas y
promovió un régimen simplificado que favoreció a más de 830 mil
monotributistas".
Las medidas de
administración tributaria aplicadas sobre Ingresos Brutos permitieron reducir
gradualmente el stock de saldos a favor que tenían los contribuyentes, lo que
en la práctica significó una cesión de recursos desde el Estado hacia el sector
privado, en particular las micro, pequeñas y medianas empresas, comercios y
emprendimientos productivos.
Al respecto, Girard
subrayó que "en los últimos tres años y medio logramos devolver de manera
directa más de $48.000 millones de saldos a favor retenidos, a partir de la
creación de un sistema de compensación que se gestiona vía web y permite usar
saldos retenidos para el pago de otros tributos".
"El resto de
la disminución del stock de saldos a favor se debe a la atenuación de alícuotas
retenciones, lo que redujo significativamente la presión fiscal, y una mayor
eficiencia de la fiscalización remota, lo cual contribuyó a formalizar ventas
no declaradas y ampliar así la base imponible", puntualizó el titular de
ARBA.
La acumulación de
saldos a favor se produce cuando el fisco, a través de la graduación de los
regímenes de recaudación, recauda por anticipado el impuesto que deben pagar
las empresas en concepto de Ingresos Brutos.
En ese sentido,
Girard explicó que "cuando asumimos, la gestión tributaria provincial
tenía una graduación muy agresiva de los regímenes de recaudación, con
alícuotas muy altas que hacía que los adelantos superasen los impuestos a
pagar, con el agravante de darse en un marco de caída de las ventas".
"La Agencia
les tomaba, a las y los contribuyentes, más recursos que los impuestos que
tenían que pagar, sacándoles capital de trabajo, y después tardaba años en
devolverles esos fondos que podrían haberse destinado a financiar proyectos
productivos. A partir de la asunción de Axel Kicillof, logramos dar vuelta esa
lógica", resaltó el director de ARBA.
El gobierno de EEUU
afirmó que los controles de capitales, la alta inflación y la corrupción
afectan a las inversiones en la Argentina
Por Martín
KanenguiseEl Departamento de Estado de los Estados Unidos advirtió que los controles
de capitales y de precios, la elevada inflación, altos impuestos, la
interferencia política en la Justicia y la corrupción oficial dificultan el
clima de inversión en Argentina.
Así lo señaló en su
informe en el informe argentino sobre el clima de inversión para 2023. Con una
abundante descripción de las medidas adoptadas en los últimos años, la Oficina
de Asuntos Económicos y Comerciales que dirige Ramin Toloui emitió
una categórica evaluación sobre las oportunidades y obstáculos para las empresas
de EEUU en el país, que representan la primera fuente de inversión extranjera
directa en la Argentina.
Aunque cita
innumerables dificultades, también describe que los inversores extranjeros no
son discriminados, que hay potencial de crecimiento en varios sectores y que la
fuerza laboral local es de calidad.
“Las regulaciones
del mercado, como los controles de capital, las restricciones comerciales y los
controles de precios, dificultan el clima de inversión en Argentina”, señaló el
informe del departamento que dirige Anthony Blinken.
“La Argentina
presenta oportunidades de inversión y comercio, sobre todo en agricultura,
energía, sanidad, infraestructuras, tecnologías de la información y minería”,
aclaró el reporte.
Sin embargo, “la incertidumbre
económica, las políticas intervencionistas, la elevada inflación y el
persistente estancamiento económico han impedido que el país aproveche al
máximo su potencial”.
El informe recordó
que el Gobierno “identificó sus principales prioridades económicas para 2022
como alcanzar un acuerdo con el FMI para renegociar el Acuerdo Stand-By de
2018, controlar la inflación y continuar la recuperación económica post
pandemia”. “El Gobierno cumplió algunos de estos objetivos, ya que Argentina
terminó 2022 con un crecimiento económico mejor de lo esperado, del 5,2 por
ciento, pero con un alto nivel de pobreza (más del 43 por ciento), una elevada
inflación del 95 por ciento (la tasa más alta en más de 30 años) y una
creciente presión sobre el tipo de cambio”, indicó.
Al respecto, aclaró
que “la Argentina ha podido cumplir los objetivos del programa del FMI en las
cuatro primeras revisiones a pesar de sus medidas económicas heterodoxas”. Sin
embargo, “el cumplimiento de las metas no ha contribuido a reequilibrar la
economía ni a situarla en una senda sostenible”.
“Persisten los
desequilibrios macroeconómicos, alimentados por la débil confianza, la escasa
credibilidad de las políticas, la elevada inflación y la incertidumbre ante las
elecciones nacionales de 2023″, sentenció.
“Incluso cuando la
pandemia terminó y la actividad económica repuntó, el gobierno adujo el aumento
de la pobreza y la elevada inflación como razones para mantener, e incluso
ampliar, los controles de precios, de capital y de comercio exterior”, afirmó.
“Las exportaciones
agrícolas y alimentarias, como la carne vacuna, la soja y la harina, fueron
objetivos frecuentes de la intervención gubernamental”.
“A partir de mayo
de 2021, el gobierno introdujo prohibiciones y otros límites a las exportaciones
de carne de vacuno para hacer frente al aumento de los precios internos”,
recordó.
“El conflicto en
curso en Ucrania interrumpió parte del comercio con Rusia y el aumento de los
precios del gas natural afectó negativamente a la balanza de pagos de Argentina
debido a la necesidad de importar gas natural para el invierno austral”, indicó
el reporte de Washington.
A la vez, “el
conflicto también abrió una nueva demanda y unos precios mayores para las
principales exportaciones agrícolas argentinas”.
“El elevado costo
del capital afectó al nivel de inversiones en el desarrollo de proyectos de
energías renovables, a pesar del potencial tanto de la energía eólica como de
la solar”, detalló.
“Tanto las empresas
nacionales como las extranjeras señalan con frecuencia la elevada e
impredecible presión fiscal y las rígidas leyes laborales como obstáculos para
seguir invirtiendo en Argentina”, explicó.
Al respecto,
recordó que “en 2022, Argentina ocupó el puesto 69 de 132 países evaluados en
el Índice Global de Innovación, que es un indicador de la capacidad de
innovación de un país, basado en la premisa de que la innovación es un motor
del crecimiento económico y la prosperidad de una nación”.
A la vez, “en el
último Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia
Internacional, Argentina se ubicó en el puesto 94 de 180 países en 2022,
descendiendo 2 puestos en comparación con 2021″.
“Más de 265
empresas estadounidenses operan en Argentina, y Estados Unidos sigue siendo el
principal inversor en Argentina con más de 12.500 millones de dólares (stock)
de inversión extranjera directa a 2021″, indicó. En este sentido, destacó que
“los inversores estadounidenses no se encuentran en desventaja frente a otros
inversores extranjeros ni son objeto de un trato discriminatorio”.
Los controles de
capitales
En cuanto al cepo,
recordó que “en 2019, como consecuencia del deterioro de la situación
financiera y económica del país y en 2020 volvió a imponer controles de capital
a empresas y consumidores, limitando su acceso a las divisas”.
“El gobierno
actualizó y amplió los controles de capital, los impuestos a la exportación y
los límites a las importaciones a lo largo de 2022, generando una continua
incertidumbre en el clima empresarial”, explicó.
Además, sostuvo que
“tratando de controlar la inflación general, que alcanzó el 94,8% en 2022, el
gobierno aumentó las intervenciones en el mercado, creando más distorsiones de
mercado que pueden disuadir la inversión”.
Por otra parte,
subrayó que “la obtención de dólares del Banco Central argentino para pagar las
importaciones también fue difícil para las empresas debido al endurecimiento de
los controles de capital para preservar unas reservas de divisas que disminuían
rápidamente, limitando el acceso de los importadores a divisas fuertes (como
dólares estadounidenses) para pagar las importaciones”.
Frente a estos
problemas, aclaró que si bien “según la Constitución argentina, el poder
judicial es una rama separada e igual del gobierno, en la práctica, hay continuos
casos de interferencia política en el proceso judicial”.
El informe cita
la interferencia del Gobierno en la Justicia
“Las empresas se
han quejado de que los tribunales carecen de transparencia y fiabilidad, y de
que el gobierno argentino ha utilizado el sistema judicial para presionar al
sector privado”.
“Las revelaciones
de los medios de comunicación sobre incorrecciones judiciales y corrupción
alimentan la percepción pública y minan la confianza en el poder judicial”,
sostuvo.
La corrupción
“La corrupción
oficial sigue siendo un serio desafío en Argentina”, disparó.
Por este motivo,
“muchos inversores extranjeros prefieren recurrir al arbitraje privado o
internacional cuando existen esas opciones”.
Por otro lado,
recordó que “la Argentina sigue presentando retos antiguos y bien conocidos
para las industrias intensivas en propiedad intelectual (PI), incluidas las de
Estados Unidos”.
“Una deficiencia
clave en el marco jurídico de las patentes son las limitaciones indebidamente
amplias de la materia patentable”, indicó.
En cambio, destacó
que “los trabajadores argentinos se encuentran entre los más formados y
cualificados de América Latina”.
“Los inversores
extranjeros suelen citar la mano de obra calificada de Argentina como un factor
clave en su decisión de invertir en el país”. Sin embargo, advirtió que “los
elevados costos laborales se encuentran entre los retos operativos más citados
por los inversores extranjeros”.
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