En busca de
conseguir que las reservas del Banco Central (BCRA) puedan dejar de evaporarse,
la Secretaría de Agricultura oficializó ayer que el maíz y la cebada cervecera
pasarán a tener un tipo de cambio a $340. Se trata de una de las medidas, entre
otras junto al impuesto PAIS a la importación, anunciada por el ministro de
Economía, Sergio Massa.
La medida oficial
no fue bien recibida por entidades de la producción, la industria y el comercio
de granos quienes advirtieron en distintos comunicados a los medios que
provocará distorsiones en los precios del cereal.
Sin embargo, en el
mercado de granos hubo un mayor volumen de comercialización de maíz. Según
fuentes privadas, se negociaron 600.000 toneladas entre fijaciones y negocios
nuevos. Por otro lado, el monitor del SioGranos ahora muestra poco más de
246.000 toneladas, en ese caso, muy por encima de las cerca de 70.000 toneladas
del lunes.
La medida que
dispuso un dólar preferencial por $340 para el maíz y la cebada cervecera se
publicó ayer en el Boletín Oficial con la resolución 295 que incorpora esos
productos en el Programa de Incremento Exportador (PIE).
“Es necesario
continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las
reservas del Banco Central, estimulando la generación de ingresos genuinos del
Estado, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las
cadenas de valor de abastecimiento nacional y resulta necesario incorporar en
el listado de mercaderías comprendidas a las producciones regionales de maíz y
cebada cervecera”, afirmó la resolución en uno de sus considerandos.
Por otro lado, se
resolvió nuevos volúmenes de equilibrio: para el sorgo se fijó en 950.000
toneladas; para la cebada forrajera, 2,6 millones de toneladas; para la cebada
cervecera, 950.000 toneladas; para la malta, 550.000 toneladas; para la semilla
de girasol, 145.000 toneladas; para el aceite de girasol, 1,1 millones de
toneladas; para la harina de girasol, 1,15 millones de toneladas y para el
maíz, 26 millones de toneladas (hasta antes de la medida oficial estaba en 20
millones de toneladas).
Posibles
prórrogas
De la misma manera,
dice la normativa, que lleva la firma de secretario de Agricultura, Juan José
Bahillo, que la cartera agrícola “podrá disponer de las prórrogas
extraordinarias de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de
las mercaderías comprendidas dentro del Programa de Incremento Exportador”.
En tanto, mediante
un comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La
Pampa (Carbap) rechazó las medidas coyunturales anunciadas por el Gobierno,
ligadas al dólar agro y el impuesto PAIS a la importación de bienes y
servicios, “por distorsivas y cortoplacistas y repudiaron esta nueva
intervención en el mercado granario que solo tiene como propósito seguir
ganando tiempo mientras se rasca el fondo de la olla aunque eso implique
sepultar a muchos productores sobretodo pymes”.
“El propósito
recaudatorio del Gobierno a través de las medidas anunciadas impacta y
distorsiona de manera irresponsable sobre diversas producciones. No solo por
aumento de costos de alimentación, sino por el encarecimiento de insumos para
la producción del agro y la economía en general vía importación, que conlleva a
un aumento del costo de vida de los argentinos”, indicaron en la entidad
ruralista.
“Un golpe letal a
producciones como la lechera, avícola, feedlot y porcina entre otras, cuya
dependencia con el maíz como insumo alimentario para los animales vera aumentar
sus costos de producción. La irresponsable estrategia de seguir asfixiando al
sector más productivo del país con intervenciones distorsivas nos aleja cada
vez más del país que los argentinos necesitamos”, agregaron.
Intervención
oficial
En este contexto,
también la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó sobre el dólar agro:
“Presentada en su primera edición como un mecanismo excepcional para recomponer
divisas, se terminó transformando en una herramienta periódica de intervención
de los mercados, cuyos resultados ya conocemos: pérdida de transparencia en el
proceso de formación de precios, distorsiones y asimetrías hacia el interior de
toda la cadena de producción y comercialización granaria”.
La entidad agregó:
“Desde la Bolsa de Comercio de Rosario instamos a dejar de lado esta clase de
disposiciones distorsivas y, por el contrario, establecer un marco general con
reglas claras, simples y de largo plazo que den previsibilidad a la producción
e inversión”.
Por su parte, la
Cámara Argentina de Feedlot (CAF) expresó su “total desacuerdo” con la medida
transitoria y alertó sobre los impactos en la “producción de carne y en los
productores”.
La CAF sostuvo que
“la intervención con cotizaciones diferenciales modifican los costos
productivos de todas las actividades que agregan valor a la producción
primaria. Ejemplo de ello fue lo sucedido hasta acá con los llamados dólar soja
I, II y III que no solo modificaron el valor del poroto de la oleaginosa, sino
también de los demás granos y todos sus subproductos que son de vital
importancia en la alimentación de los bovinos para engorde”. ß |