Por Francisco Jueguen
- Los principales empresarios del país –nucleados en las cámaras que los
agrupan– cuestionaron duramente ayer las medidas tomadas por el Gobierno.
Afirmaron que constituyen una depreciación de la moneda y un desdoblamiento
cambiario que impactará sobre los precios y la actividad, y advirtieron que se
mantendrá la presión sobre el dólar. Reclamaron un plan de largo plazo que
implique medidas conjuntas, o sea, una reforma de fondo, que genere
credibilidad y un cambio de expectativas.
Las entidades que
dieron a conocer su opinión fueron la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la
Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de Comercio y Servicios (CAC) y el
Foro de Convergencia Empresarial. Todos reclamaron cerrar un acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional (FMI). Los empresarios cuestionaron la mayor
presión impositiva dispuesta por el Gobierno y el incremento del gasto público
por parte de las autoridades.
El Gobierno definió
en las últimas horas una devaluación parcial. Subió el valor del dólar para el
acceso al público, encareció las importaciones a través de la generalización
del impuesto PAIS a bienes y servicios, y otorgó un nuevo valor al dólar agro
($340), incorporando al maíz. Las medidas se fueron publicando entre en las
últimas horas en el Boletín Oficial. Sin embargo, en varios sectores
cuestionaron la falta de precisiones y medidas complementarias.
“El Poder Ejecutivo
ha vuelto a incrementar la presión tributaria. Esta vez con medidas que
impactan sobre la competitividad de las exportaciones y generan costos
retroactivos sobre importaciones ya pautadas”, advirtieron desde la poderosa
AEA. “Esta decisión, que implica la creación discrecional de nuevos impuestos
omitiendo la participación del Congreso Nacional, genera enorme preocupación en
el mundo empresario. Reiteramos una vez más que el sector formal de la economía
soporta una presión fiscal altísima, y es urgente trabajar para reducirla. Solo
así se generarán las condiciones para un desarrollo económico y social
sustentable”, indicaron desde la entidad.
“Desde la UIA
creemos que la Argentina debe contar con un plan macroeconómico a mediano y
largo plazo. Para ello resulta muy importante lograr un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) que dé previsibilidad a los compromisos externos
y a la administración de las reservas internacionales”, estimó la entidad
fabril.
“La Argentina
atraviesa una coyunturamacro económica compleja, con dificultades que se
acumularon en los últimos años (restricción de divisas y reducidas reservas
internacionales, elevada inflación, déficit fiscal y restricciones de
financiamiento tanto local como internacional). Sumado a este panorama adverso,
la fuerte sequía que atravesó el sector agrícola afectó severamente”, agregó, y
concluyó: “En este contexto, las últimas medidas adoptadas por el gobierno
nacional impactan negativamente en la producción, limitando aún más el acceso a
insumos necesarios para la industria”.
“Los anuncios de
estos últimos días –que esperamos sean de carácter transitorio producto de la escasez
de divisas– afectarán la actividad, a partir de una mayor presión fiscal al
sector productivo, mayores costos y pérdida de competitividad para la
exportación. Resulta fundamental evitar el sesgo antiexportador y las
distorsiones de precios que generan estos esquemas que impactan aleatoriamente
en las cadenas de valor”, estimaron en la UIA.
Sobre la
generalización del impuesto PAIS, la UIA estimó que afecta importaciones
pautadas con anterioridad, lo que genera costos retroactivos que no tenían
cobertura cambiaria, generando un quiebre en la cadena de pagos de los sectores
afectados. Además, cuestionó que aún no se conoce la normativa para saber el
alcance de la excepción del impuesto PAIS para insumos y bienes intermedios
vinculados en forma directa a productos de la canasta básica alimentaria y para
combustibles, lubricantes, bienes vinculados a la generación de energía. ”No se
ha contemplado eximir a todo lo que está en el marco de acuerdos de Precios
Justos lo que presionará aún más sobre costos y precios”, advirtieron en la
UIA.
Por otra parte,
indicaron que afecta la competitividad de las exportaciones, encareciendo aún
más los fletes internacionales en un marco de baja competitividad logística
internacional. “Por todo esto volvemos a destacar la necesidad de que nuestro
país cuente con un plan integral que permita el ordenamiento de la
macroeconomía, y evitar que los costos sigan operando sobre el sector formal de
la economía”, dijeron en la entidad que lidera actualmente Daniel Funes de
Rioja.
“El anuncio del
Poder Ejecutivo sobre la creación de nuevos impuestos y el aumento de los ya
existentes agrega un peso adicional a la carga tributaria que agobia desde hace
tiempo a las empresas y a los ciudadanos en general, trabando la actividad
productiva y desincentivando la inversión privada”, sostuvo un comunicado del
FCE. “Tal es el caso de la medida anunciada ayer que busca unificar diferentes
tipos de cambio y que fuera oficializada hoy [por ayer] en la RG 5393 de AFIP”,
dijo.
“El déficit fiscal
generado por el aumento del gasto público en todos los niveles de gobierno, las
pérdidas de las empresas del Estado, los subsidios a la energía y el transporte
y el financiamiento de dichas deudas a través de la emisión monetaria nos han
llevado a una tasa de inflación muy elevada que constituye un impuesto
adicional, especialmente sobre los sectores más vulnerables”, agregaron y
señalaron que la discusión de estos temas debe darse en el Congreso, “el único
habilitado para la creación de nuevos impuestos”.
“Un presupuesto
equilibrado, votado por el consenso de las distintas fuerzas políticas, sería
una señal muy positiva para generar inversión privada y facilitaría la
discusión con los organismos internacionales de crédito”, señalaron en el FCE,
y cerraron: “Es hora de que abandonemos la improvisación y la discrecionalidad
y trabajemos en las soluciones de fondo de problemas que arrastramos desde hace
años”.
En la CAC indicaron
que “las medidas no generan cambios a mediano plazo ni largo plazo”, y
explicaron: “Son cortoplacistas y no esperamos una mejora sostenida de las
reservas del BCRA”. Agregaron en un comunicado: “No hay reforma de fondo que
genere cambio de expectativas. Es intentar llegar a las PASO sin un salto
devaluatorio”.
Luego explicaron
que ”el problema es que parte de las medidas aplicadas impactarán en precios,
sumándose al alza del tipo de cambio que surge en el mercado financiero y a la
suba del informal”. En la cámara que conduce Mario Grinman estimaron que “la
presión sobre el tipo de cambio continuará, por lo menos, hasta que no haya un
conjunto de medidas que apunten a varios frentes al mismo tiempo”.
“Lo adoptado
significa una depreciación de la moneda y desdoblamiento cambiario, devaluación
encubierta o heterodoxa con las consecuencias macro contractivas que eso
implica, junto con un aumento de la presión impositiva que acarrea menos
competitividad a un sector privado bastante golpeado en el país por el peso del
fisco”, cuestionaron.
“Un punto central,
a partir de las medidas adoptadas el domingo, es con qué expectativas trabaja
el sector comercial e industrial en las próximas semanas. El sector podría
esperar que la situación empeore, por lo cual es necesario cubrirse con stock y
no quedar fuera del mercado en las próximas semanas. Esto agravaría aún más el
problema de divisas del BCRA”, alertaron e indicaron: “Habrá que estar atentos
a qué ‘acuerdo’ se logra con el FMI y conocer cuántos dólares nos prestarán
para pagar la deuda”. Luego cuestionaron, como lo hicieron AEA y la UIA, el
anticipo de Ganancias.
“Se necesitan
medidas conjuntas y de fondo para intentar frenar la escalada de precios,
generar credibilidad en las autoridades del país y en el peso como moneda de
cambio y ahorro. Lo adoptado es solo otro eslabón que complica más estos
objetivos”, cerraron en el comunicado enviados a los medios de comunicación por
la Cámara de Comercio.ß |