Por Carlos Lamiral - La manera en que fue presentada la generalización
del Impuesto PAIS como un tributo “a las importaciones” encierra un elemento confuso ya que, si bien
su efecto es encarecer el valor de los productos extranjeros, en rigor el hecho
imponible no es la importación sino la venta de moneda extranjera. Y si se
tiene presente eso, puede comprenderse las razones de las repercusiones que
hubo entre las empresas y tributaristas y, a su vez, entender por qué el
Gobierno no tuvo otro modo de actuar si quería evitar modificar el tipo de
cambio oficial.
En la resolución general 5393 de la AFIP, que se
publicó este martes en el Boletín Oficial, se estipula que los importadores tienen que pagar antes de que se produzca el
hecho imponible, es decir, la compra de los dólares para mandar al
exterior. El profesor de la UBA y tributarista Mario Volman explicó
cómo funcionará de ahora en más para las importaciones de bienes. “El pago a cuenta de hasta el 95% es al momento de nacionalizar la
mercadería. En ese momento, se pagan todos los impuestos, entre
ellos IVA y el anticipo del Impuesto PAIS”, señaló.
Luego, explicó, el Banco Central “a los
50 días autoriza a girar al exterior” y se paga el 5% restante. Pero
como el hecho imponible es la venta de dólares, y no la nacionalización de los
productos, aquellos importadores que ya cerraron un precio antes de la
generalización del gravamen y están esperando que el Banco Central
le venda las divisas, ahora cuando accedan al Mercado Único y Libre de Cambios
(MULC) también tendrán que pagar el Impuesto PAÍS.
Al respecto, Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios,
sostuvo que “el hecho imponible se produce cuando se efectúa el pago en pesos
al exterior, en concepto de deudas en moneda extranjera”. “En otras palabras,
un importador debería poder realizar la importación de la mercadería hoy y, por
ejemplo, efectuar el pago del impuesto junto al pago de la deuda al proveedor
del exterior dentro de un plazo de 200 días”, consideró. Domínguez plantea que como es un anticipo al gobierno de dinero, existe un costo financiero para las empresas, que estima
del 28,5% en el caso de bienes suntuarios y del 7,125% en el resto. Advierte
además que “la recaudación anticipada implica que los fondos que deberían
corresponder al próximo Gobierno se recauden en el presente”.
Si se ve el acuerdo
por anunciarse en las próximas horas con el Fondo Monetario
Internacional (FMI), se comprende por qué el Gobierno necesita
anticipar los fondos. Se ha comprometido a corregir
el desvío de la meta de déficit fiscal del primer semestre, que fue
de unos $700.000 millones. Proyecta mayores ingresos por 0,8% con el paquete
completo, que también incluye mayores ingresos de retenciones por el dólar agro
y dólar maíz, y el anticipo extraordinario de Ganancias.
Si tuviera que
esperar dos meses para cobrar a los importadores el Impuesto PAIS por las
operaciones que se concreten de ahora en más, todo se retrasaría hasta octubre.
Y por la misma razón, no puede excluir a los que ya pactaron y esperan para
entrar al MULC. Así, la Unión Industrial Argentina (UIA) se quejó de que el
tributo “aplica sobre importaciones pautadas con anterioridad generando costos
retroactivos que no tenían cobertura cambiaria generando un quiebre en la
cadena de pagos de los sectores afectados”.
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