Por Gabriela
Origlia - CÓRDOBA.– En una elección marcada por la elevada abstención (40%),
Hacemos Unidos por Córdoba, como se denomina al peronismo local, ganó la
votación en la capital provincial y Daniel Passerini será el nuevo intendente,
con el apoyo del gobernador electo, Martín Llaryora.
Los precandidatos
Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich viajaron a Córdoba para acompañar
al derrotado Rodrigo de Loredo. Consiguieron una foto de unidad, pero no
lograron repetir la imagen de victoria de la semana pasada en Santa Fe.
CÓRDOBA.– Daniel
Passerini fue elegido ayer intendente la ciudad de Córdoba por Hacemos Unidos,
la versión local del peronismo. Quince minutos después de las 21, cuando
todavía no había datos oficiales cargados en la página de la Junta Electoral,
Rodrigo de Loredo, candidato de Juntos por el Cambio, reconoció la derrota. Lo
hizo rodeado de todos los referentes nacionales de la coalición opositora, que
habían desembarcado en la capital provincial para acompañarlo. Junto a De
Loredo subieron al escenario Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich,
Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Martín Lousteau.
Media hora después,
Passerini subió a festejar rodeado del gobernador Juan Schiaretti y del elegido
para sucederlo, Martín Llaryora. En ese búnker no hubo figuras nacionales.
Passerini recordó a José Manuel de la Sota, quien reforzó la autonomía del PJ
cordobés con respecto al resto. “Cuando nuestros adversarios políticos sueñan
con nuestra derrota, cuando se despiertan se dan cuenta de que (Juan)
Schiaretti sigue ganando siempre”, exclamó el ganador, junto al gobernador
saliente. Llaryora apuntó contra los “pituquitos de Recoleta”.
La fórmula ganadora
está integrada por un peronista y por Javier Pretto, expresidente de Pro.
De Loredo llegó a
la elección mejor posicionado y el jueves, en el cierre de campaña, anunció que
el peronismo sufriría una “paliza”. Los ánimos cambiaron. “Los hice venir al
pedo”, dijo emocionado, y admitió que les preocupa que 500.000 cordobeses no
participaron de la elección. Ninguno de los dirigentes nacionales habló en el
escenario.
Luis Juez no estuvo
en el escenario, lo que se puede leer como un “pase de facturas” interno en la
alianza. El senador nacional perdió por tres puntos la gobernación hace un mes
y apuntó siempre a la invitación que Larreta y Morales le hicieron a Schiaretti
de sumarse a unas PASO ampliadas.
“Quiero agradecer
al presidente de mi partido, Gerardo Morales; al expresidente Mauricio Macri,
que estuvo siempre presente. Quiero agradecerles a todos los dirigentes de mi
partido. A Gustavo Valdés, Alfredo Cornejo y a Luis Juez, que estuvo al lado
mío siempre. Los hice venir al pedo, digo yo. Somos una expresión que respeta
la democracia y que entiende que seguimos siendo la expresión alternativa al
kirchnerismo tanto en Córdoba como en la Argentina”, añadió.
La participación
fue baja. Fue a votaron menos del 60% del padrón, conforme a los datos que
anticipó la Junta Electoral. Fue el guarismo más bajo desde el regreso de la
democracia. Durante toda la jornada hubo disconformidad por parte del
oficialismo y de la oposición –que sumó una denuncia penal– por un aviso del
lunes de la Junta Electoral Municipal que advertía que no habría multas por no
ir a votar.
En mayo de 2019, en
la elección anterior de intendente de la capital provincial –se votó junto con
gobernador–, la participación había sido del 72%. Martín Llaryora, mandatario
elegido hace un mes, ganó con el 37% (12 menos que los que logró Juan
Schiaretti). Diecisiete puntos atrás quedó Luis Juez (a quien en junio pasado
derrotó para la gobernación) y De Loredo alcanzó 17,72%.
Hace un mes, cuando
se votó para gobernador, la participación fue de 68,2%, 4,6 puntos porcentuales
menos que cuatro años atrás. Si la participación anticipada se confirma,
habrían ido 110.000 electores menos que el 25 de junio.
Ayer, los
referentes de todos los partidos instaron a los cordobeses a ir a votar. No
tuvieron eco.
Hace 40 días, las
encuestas –a las que los dirigentes ya mencionan poco por los errores que
acumulan– le daban una amplia ventaja a De Loredo, pero los últimos números
auguraban un conteo “cabeza a cabeza”. La ciudad de Córdoba le fue
históricamente esquiva al peronismo local.
Juntos por el
Cambio deseaba que una victoria de De Loredo ratificara el camino triunfante
hacia las primarias de agosto, que se había solidificado sobre todo con el
resultado de Santa Fe. No fue así.
Además de la
capital provincial, este domingo eligieron intendente 20 ciudades. Una de las
que más interés generaron fue Embalse, donde Carlos Alesandri, actual
legislador provincial, buscaba suceder a su hijo Federico Alesandri,
excandidato a gobernador de Córdoba por el kirchnerismo. Ganó el representantes
de Hacemos Unidos por Córdoba, Mario Rivarola. Ana Cesio, la coalición de
Hacemos Unidos por Córdoba se impuso en Cerro Colorado; en General Deheza ganó
Oscar Flores Ferrando, de Alternativa Vecinal, que es el oficialismo del lugar.
En Reducción la
localidad quedó en manos de Jorge Grazziano (Juntos por el Cambio), que venció
al peronismo local.
En Los Cisnes, Aldo
Truant (Vamos Los Cisnes) fue elegido como nuevo intendente; en Mattaldi ganó
la intendencia con más del 50% de los votos Germán Agaccio, el candidato por
Hacemos Unidos por Córdoba. y en Villa Valeria, Claudio Medero (Hacemos Unidos
por Córdoba). En Serrano, donde todos los candidatos eran peronistas, el
partido Somos Serrano, con el candidato a Ismael Goñi, se impuso; en Río de los
Sauces, triunfó el oficialismo con Gimena Muñoz (Juntos por el Cambio), y en
Nicolás Bruzone ganó Fabio Irusta, de Hacemos Unidos por Córdoba.ß
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