Domingo 23 - Por Francisco Jueguen - El Ministerio de Economía quedó enfrascado en
una trabajosa negociación para definir medidas que implicarán una devaluación
parcial y que apuntan a reforzar las reservas mientras se intenta un acuerdo
con el Fondo Monetario. Entre hoy y mañana se oficializaría el lanzamiento de
otro dólar diferencial para el agro y de un impuesto adicional a las
importaciones. Los rubros que quedarán afectados por ese nuevo gravamen son el
eje de intensas tratativas que se llevan adelante durante este fin de semana.
Las empresas más
influyentes del país, mientras tanto, se pronunciaron ayer en contra de la
decisión, ya anunciada, de forzar a compañías con mayor nivel de rentabilidad a
pagar un anticipo de Ganancias para reforzar los ingresos fiscales. La Asociación
Empresaria Argentina (AEA) afirmó que “una mayor presión tributaria no es el
camino”. La UIA y la Cámara Argentina de Comercio (CAC) también expresaron su
preocupación por las medidas.
Estar o no estar en
la lista, esa es la cuestión. Tanto para los potenciales beneficiados con un
tipo de cambio diferencial como para los perjudicados con una devaluación
fiscal, quienes deberán importar más caro. El nerviosismo crece y la nueva
presión fiscal que suma el Gobierno sobre las empresas ya se traduce en críticas
sobre lo que ya se conoce -otro adelanto compulsivo de Ganancias- y lo que se
anunciará de manera inminente.
Los focos están
puestos en el ministro de Economía, Sergio Massa, que en estas horas se
acuarteló con parte de su equipo en el quinto piso del Palacio de Hacienda. Por
primera vez desde que es el candidato a presidente de Unión por la Patria no
recorrió ninguna fábrica y no compartió mates con vecinos o jubilados. Esta vez
se avocó a la difícil tarea de dejar de perder reservas -las netas ya son
US$7000 millones negativas- trabajando con su equipo en Washington y atendiendo
frenéticos mensajes de diferentes sectores que buscan mantener el mejor
subsidio de la economía: el del dólar oficial.
El nerviosismo se
extendía entre los agentes económicos y sus lobistas. En los bancos grandes
temían cómo quedarán desdibujados los contratos atados al dólar oficial ahora
que la economía sumará otras referencias más importantes. No es un dato menor
para la renovación que viene de la deuda en pesos. “En nuestro caso, las ventas
futuras de fitosanitarios están bastante paradas. Vemos que un dólar para
insumos en el agro solo debilitará al dólar soja que quieren meter”, se
alertaron en el mundo de los fertilizantes. En el campo piden hace tiempo un
dólar único. En el mercado automotor y en el del vino, por caso, las consultas
son permanentes sobre las novedades que traerá el Gobierno. En la industria, en
general, esperaban que no incluyeran a los insumos que después se exportan en
productos con valor agregado.
Fuentes del equipo
económico contaron a la nacion que Massa está trabajando para que las medidas
que serán presentadas se ajusten a las negociaciones que en Washington lleva
adelante la delegación que trabaja en la quinta revisión del acuerdo de
facilidades extendidas (EFF, por las siglas en inglés) con el Fondo Monetario
Internacional (FMI). “No quieren salir con algo que después haya que ajustar”,
contaron cerca del ministro. Otra fuente que trabaja en la letra chica contó:
“Estamos afinando los números y viendo qué sectores entran y cuáles no”. Según
supo este medio, los anuncios se harían hoy a la tarde, aunque -si se atrasan-
podría ser mañana.
Las alertas del
sector empresarial ya fueron explicitadas: nuevos impuestos serán nuevos
niveles de precios en un contexto en el que la inflación ya es de 115% anual y
las variaciones mensuales en lo que queda del año oscilarán entre 6%, 7% y 8%,
según esperan las consultoras privadas. Massa y Cristina Kirchner apuestan a
que los novedosos parches eviten la devaluación brusca que pide el Fondo -para
el Gobierno derivaría en una hiperinflación- y eso destrabe dólares para
blindar al propio Massa, el candidato, esta vez, de una posible corrida
cambiaria durante las elecciones.
Economía analiza
sumar un nuevo impuesto PAIS a la importación de algunos productos “suntuarios”
(ya existe desde octubre pasado un dólar diferencial para ellos, pero se
extendería a nuevos productos) y para servicios provistos del exterior. A
contramano, los bienes de la cadena alimenticia y energética no pagarán el
gravamen, según adelantaron. Tampoco el que pague con sus propios dólares sus
importaciones (esos no abonarían el PAIS ni IVA). Fuentes del Palacio de
Hacienda confirmaron a la nacion que habrá un nuevo valor para las economías
regionales, el girasol y el sorgo. Algunos incluyen al maíz también, aunque no
se confirmó oficialmente. Todavía se desconoce cuál será el nuevo valor del
tipo de cambio diferencial que está a $300 hasta el 31 de agosto.
Como novedad para
sostener una promesa al FMI de un déficit fiscal de 2% del PBI, llegarían
entonces el nuevo impuesto y a las retenciones extra que busca cobrar por el
nuevo dólar agro. Pero ya el viernes pasado se conoció -con el objetivo de
sumar más ingresos- otro adelanto compulsivo del impuesto a las ganancias. Es
una medida similar a la que había tomado Massa a fines del año pasado. Esta vez
lo pagará el próximo Gobierno -la oposición o el mismo Massa- que no contará
con esos pesos en 2024.
Ante esa medida, se
pronunció ayer la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA). “Nuestro país
necesita con urgencia que se adopten medidas para reducir la muy alta presión
tributaria sobre el sector formal de la economía. Lamentablemente, la
resolución 5391/23 de la AFIP mediante la cual se dispone que un conjunto de
empresas deban pagar un anticipo del Impuesto a las Ganancias, va en la
dirección contraria”, indicaron los dueños de las principales empresas
argentinas en un comunicado.
“Esta decisión
vuelve a incrementar la carga tributaria, ya que las empresas se verán
obligadas a abonar un nuevo anticipo, con el agravante de que este tributo se
pagará por ganancias no realizadas. Adicionalmente, la medida afectará el
capital de trabajo de las empresas y generará una pérdida financiera. La
Argentina necesita imperiosamente retomar el crecimiento, y para ello la única
vía es posibilitar que el sector privado pueda desarrollar plenamente su
potencial. Aumentar la ya muy alta presión tributaria no es el camino”, dijeron
en la entidad que dirige Jaime Campos.
En la Unión
Industrial Argentina (UIA) también hay preocupación por la medida tomada el
viernes y por las que vendrán. “La UIA está analizando estas nuevas medidas y
que desde ya preocupan seriamente al empresariado industrial que ya asistió a
medidas de ‘anticipos de los anticipos’ impositivos que implican nueva carga
sobre las empresas en un contexto de presión fiscal efectiva sobre el sector
formal de la economía que verdaderamente produce un doble efecto por su
magnitud”, dijo a la nacion Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA.
“Esto afecta la
competitividad, los costos de las empresas y tiene como consecuencia provocar
mayor informalidad. La necesidad de estabilización macroeconómica como
instrumentos genuinos para enfrentar decididamente el grave proceso
inflacionario y generar certidumbre y previsibilidad respecto de la deuda
externa, así como garantizar las importaciones de insumos imprescindibles son
instancias necesarias e impostergables para lograr mayor producción y creación
de empleo de calidad”. Además, en el sector advirtieron sobre la conflictividad
con las paritarias que se abren.
La Cámara de
Comercio (CAC) también cuestionó la medida. “Desde la Cámara Argentina de
Comercio y Servicios se considera que es una medida sumamente negativa”, dijo
Mario Grinman, su presidente, a la nacion. “Este anticipo adicional implica
profundizar el pernicioso hábito del fisco de imponer anticipos por doquier. Y
al no considerar el cómputo de quebrantos de ejercicios anteriores desconoce la
real capacidad contributiva de la empresa afectada. Constituye una nueva carga
fiscal a los contribuyentes que son parte del universo formal, sin procurar
generar la disminución de la informalidad, la baja del gasto público y la
enorme presión fiscal sobre aquellos que pagan”, alertó.ß |