Por Julián Guarino - Se aceleran las negociaciones. Profundizan los entendimientos. Se sabe:
la delegación argentina que se encuentra en Washington continuó ayer las
negociaciones con el staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI). El objetivo es avanzar en los detalles
finales de un acuerdo. Primer dato, al secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; y al vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri; que
llegaron el martes a la capital de EE.UU., se sumaron este miércoles el jefe de
asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur; y el secretario de
Hacienda, Raúl Rigo.
Ambos tomaron el
vuelo de American Airlines con destino a Washington que partió anoche a las
22.30. Según trascendió, el propio Massa fue quien se reunió con ellos antes de
la partida. En Economía, le dijeron anoche a Ámbito que “todo está encaminado”.
FMI: zoom secreto y
lo que piden
Pero hay más. Hubo
un zoom extraoficial con Georgieva. Fue
parte de lo que aceleró las posiciones. El organismo habría cedido, al menos en
parte, a sus pedidos de aplicar una fortísima devaluación de más del 80% y
ajustar más el cepo. Más detalles: Massa y Georgieva hablaron entre las 20.30 y
las 21.30 hs.
Se habría llegado a
una cifra para que el organismo inyecte, lo que permitirá el pago de los u$s
2.700 millones que la Argentina debe desembolsar la semana próxima. Hay otro
dato fuerte: durante la jornada, Massa tuvo varios contactos con la Casa Blanca. También se comunicó con funcionarios del
gobierno alemán. Se trata de las dos sillas claves -junto a China- en el board
del FMI.
Dólar y otras
medidas
Sin embargo, si se
pone en la misma mesa toda la información vertida por las altas fuentes, existe
algo adicional que ostenta el mérito de ordenarlo todo. Una alta fuente de
Economía que participa de las conversaciones con el FMI sostuvo
que es muy probable que el ministro Massa anuncie mañana un paquete de medidas que,
en este mismo momento, se define con el FMI. En los hechos, podría tratarse de
una reversión del clásico ver para creer, esto es, que el Fondo pareciera estar
dispuesto a presionar al Gobierno para ver si pone en marcha lo que se está
comprometiendo en Washington.
Aunque no hay
certezas, sí podrían puntearse algunas definiciones que están en carpeta. Por
un lado, un dólar más caro para los importadores. Por otro,
un dólar soja 4 que rondaría los $350 y que empataría el
de los importadores. Se unificaría el tipo de cambio, como pide el
organismo, afectando sólo marginalmente la cotización oficial con una pequeña
devaluación.
La presión del
FMI
Todo esto ocurre
mientras el FMI publicó, en las últimas horas, un
nuevo Informe Anual Sobre el Sector Exterior y alertó sobre
la situación de Argentina. Allí señaló que se debe unificar el tipo de cambio, fortalecer las reservas, tener una política
monetaria restrictiva y eliminar en forma gradual los controles de capitales.
La pregunta que subyace es si las medidas que el Gobierno anunciaría mañana
guardan una relación con estas advertencias.
Según detalló el
informe que relevó los datos del 2022, Argentina sufre “elevadas
vulnerabilidades de la deuda externa, las reservas internacionales
precariamente bajas y la falta de acceso a los mercados internacionales de
capital”. En ese sentido, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva consideró que "es crítico
implementar políticas macroeconómicas prudentes que fortalezcan la
cuenta corriente externa y la cobertura de reservas para asegurar la
sostenibilidad externa".
Una fuente de
Economía que pidió anonimato hizo su descargo. Piensan que es otra forma de
presionar, ya que en la última revisión el FMI le había pedido al Gobierno la
implementación de un dólar diferencial para encarecer
importaciones, fletes y turismo.
La respuesta del
Banco Central
El Banco Central (BCRA) también respondió a las
observaciones del organismo con un pronóstico positivo sobre el superávit de la balanza comercial de bienes para los próximos
años. Se espera que se duplique desde 2024 hasta 2030, alcanzando un excedente
cercano a los u$s41.800 millones. Otras proyección: las exportaciones totales
de Argentina alcanzarían los u$s144.000 millones en 2030, impulsadas por el
crecimiento del sector de combustibles, especialmente
el petróleo crudo de origen no convencional. También del sector
minero.
Los dixit de
Georgieva no incorporan una preocupación que subsiste en la delegación
argentina. Esto es, cómo sostener y alimentar la capacidad de intervención con
la que contará el Gobierno en las próximas semanas para administrar las tensiones cambiarias. El retroceso de las reservas urge.
Ayer se perdieron u$s 264 millones y pudo observarse un piso más resistente
para el dólar financiero CCL, el MEP (que rondan los 525 pesos) y el blue. |