Por Gabriela
Origlia - CÓRDOBA.– Las finanzas del gobierno nacional están muy complicadas
para financiar un “plan platita” preelectoral. En medio de las negociaciones,
el Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en un ajuste fiscal mayor al que
está en marcha. Por eso los gobernadores están en una mejor posición fiscal y,
si tuvieran voluntad política, podrían “ayudar” a la campaña nacional de Unión
por la Patria (UP). El ministro y candidato oficialista, Sergio Massa, lo sabe.
Y hará una serie de visitas al interior del país con anuncios incluidos.
Lunes y martes
próximos, Sergio Massa tiene en agenda un viaje a Santiago del Estero y la
misma semana, otro a La Rioja.
El lunes pasado
estuvo en Entre Ríos y tres días antes, en Catamarca.
Además de
“acompañar”, varios mandatarios tienen interés propio porque sus distritos
también definen la gobernación el mismo día de la elección nacional, como
Buenos Aires, Catamarca y Santa Cruz, o lo harán entre las PASO y las generales
de octubre, como Santa Fe, Chaco y Entre Ríos.
Salvo las provincias
de Buenos Aires, La Pampa y San Luis, todos los distritos –incluida la ciudad
de Buenos Aires– arrancaron este año con superávit fiscal primario, según datos
del economista Fernando Marull.
Además, todas estas
provincias tienen fondos disponibles a través de plazos fijos, según los
trabajos de Alejandro Pegoraro, de Politikon Chaco. También hay varias
jurisdicciones oficialistas que cuentan con anclaje en sus bancos provinciales:
Buenos Aires, Tierra del Fuego y Catamarca.
Sin embargo, varios
ministros de Economía de provincias peronistas coincidieron ante en que el
superávit este año “viene cayendo”.
El incumplimiento
de todos los distritos –excepto Córdoba y Entre Ríos– de la ley de
responsabilidad fiscal impide chequear la ejecución presupuestaria porque no
están presentadas, pero basta seguir la evolución de los salarios provinciales,
cuya proporción viene creciendo en 2023.
En el primer
semestre, la coparticipación registró una baja real del 1,8% contra igual
período de 2022, aunque de todos modos quedó por encima de los mismos meses del
período 2017-2021. Con todo, la caída en términos relativos fue mucho mayor en
Nación por el comportamiento de las retenciones que sufrieron el impacto de la
sequía.
Massa, que logró la
foto con el apoyo de los gobernadores peronistas, ajustó fuerte los giros a las
provincias, un ítem que fue pedido por el FMI un año atrás.
En el primer
semestre los envíos no automáticos registraron un descenso real interanual del
22,4%.
Buenos Aires
concentra el 41,8% del total.
Si se toman los
últimos años, analiza Politikon, esos seis meses quedaron por abajo de 2015
(-37,1%), 2016 (-15,7%), 2017 (-39,9%), 2018 (-5,9%), 2020 (-37,7%), 2021
(-25,7%) y la ya mencionada caída contra 2022 (-22,4%). Sí fueron un 22,2% más
alto que los de 2019.
Pegoraro interpreta
que el aval de los gobernadores a Massa, pese a ese recorte de fondos, puede
explicarse por “acuerdos puntuales en necesidades prioritarias de las
provincias: se ajusta el monto global de los giros de fondos, pero se asiste financiera
y/o políticamente en acciones concretas”.
El tigrense,
además, forjó un vínculo con los mandatarios cuando fue presidente de la Cámara
de Diputados.
En esa línea,
Pegoraro entiende que es factible que el candidato pida a los gobernadores su
“aporte” en la campaña a partir de la aplicación de programas o acciones en
territorio que se realicen junto al Estado nacional, pero con financiamiento
mayormente de las provincias.
“Aprovechando o
haciendo uso de la ancha espalda financiera que mostraron los distritos; podría
verse como una ‘ayuda a cuenta’: se financia parte de la campaña en las
provincias a cambio de mayores partidas y/o soluciones políticas si Massa es
elegido”, interpreta.
Marull ratifica que
las provincias tienen liquidez como para instrumentar un “‘plan platita y
acompañar lo que pueda hacer Nación”. Ese esquema, entiende, también lo pueden
aplicar distritos gobernados por la oposición para favorecer a su partido. Como
Jujuy, que cerró 2022 con 2,2% de superávit primario sobre el producto bruto
geográfico. Menciona que, Entre Ríos “lo podría usar en beneficio propio, para
competirle a [Rogelio] Frigerio”.
“Van a gastar,
sobre todo en paritarias y en algunas obras. No grandes gastos, pero van a
mostrar que están activos. Con los municipios, lo mismo”, agrega Marull.
La situación que se
vislumbra sería algo inédita, ya que generalmente es la Nación la que financia
la campaña en los territorios.
La clave, repasa
Pegoraro, es que el difícil frente fiscal –sumado a ciertos límites por el
acuerdo con el FMI– genera “la necesidad o la oportunidad de que las
provincias, a través de sus holgadas cuentas públicas, se pongan al hombro la
campaña”. Admite que no será igual en todos los casos, pero donde los
gobernadores mostraron apoyos “concretos” está “la posibilidad de realizarlo”.
Los dos coinciden
en que las alternativas para avanzar pasan por la aceleración de financiamiento
para obras en conjunto, el lanzamiento (o ampliación) de programas de fomento
al consumo y el financiamiento de emprendimientos e incluso bonos salariales.
Pegoraro cree que
la mayor potencia se daría recién luego de la PASO, cuando esté definido el
rival directo y, además, los resultados en las provincias, “que obligarían a
potenciar o aflojar, depende el caso, las medidas a tomar en tono electoral”.
ATN, solo para
oficialistas
En el primer
semestre los aportes del Tesoro nacional (ATN) distribuidos sumaron $10.760,6
millones, apenas 1,9% del total de los envíos no automáticos del período frente
al 4,6% de 2022. Cayeron 66,3% real interanual.
Catorce
jurisdicciones recibieron ATN en lo que va del año y Buenos Aires lidera el
ranking con un total captado de $4301,1 millones, el 40% del total. Le siguen
La Rioja, con el 8,1% del total; Santiago del Estero, Tucumán y Chaco, con $700
millones cada una; Formosa, con $620 millones; Santa Fe, con $600 millones;
Misiones, con $400 millones; Río Negro, con $364 millones; Catamarca, con
$305,9 millones.
Y cierran La Pampa,
Salta, San Luis y Chubut, con $300 millones cada una. Son todas provincias
oficialistas y aliadas a Sergio Massa. ß |