El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un
nuevo Informe Anual Sobre el Sector
Exterior y alertó sobre la situación de Argentina. El organismo
señaló que se debe unificar el tipo de cambio, fortalecer las
reservas, tener una política monetaria restrictiva y eliminar en forma gradual los
controles de capitales.
Según detalló el
informe que relevó los datos del 2022, Argentina sufre “elevadas vulnerabilidades de la deuda externa, las reservas
internacionales precariamente bajas y la falta de acceso a los mercados
internacionales de capital”.
En ese sentido, el organismo dirigido por
Kristalina Georgieva consideró
que "es crítico" implementar "políticas macroeconómicas prudentes que fortalezcan la cuenta corriente externa
y la cobertura de reservas para asegurar la sostenibilidad externa".
Qué dice el Informe
Anual Sobre el Sector Exterior sobre la situación de Argentina
"Las posibles
respuestas políticas son una consolidación fiscal favorable al
crecimiento, combinada con
una política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado, sigue siendo esencial para
moderar el crecimiento de la demanda interna, reforzar la balanza comercial,
reconstituir las reservas internacionales, recuperar el acceso a los mercados y garantizar la sostenibilidad de la deuda fiscal y externa”,
señalaron como las principales políticas macroeconómicas a tomar.
Además, aseguraron
que “se requieren reformas estructurales para impulsar la
capacidad exportadora de Argentina y fomentar la inversión extranjera directa.
Según apunta el informe, cuando la situación económica reestablezca "la
estabilidad y confianza", habrá que "eliminar las prácticas de
monedas múltiples y las restricciones cambiarias".
"Se prevé que la balanza de cuenta corriente alcance un superávit en 2023,
a pesar de las condiciones de sequía que afectan a las exportaciones agrícolas,
debido principalmente a la moderación de la demanda interna y
de las importaciones, la mejora de la relación de intercambio de productos
básicos y el aumento de los ingresos por intereses de los activos privados
argentinos en el extranjero".
Más adelante
destacaron además que luego de la depreciación de "más de un
35% entre 2017 y 2019" se apreció "alrededor de un 6% entre 2020 y
2021 y se estima que se habrá apreciado un 20% adicional en
2022". A partir de estos números remarcaron que "el tipo de cambio
fue por detrás de la inflación general".
Por otro lado,
sostuvieron que las medidas de control "contribuyeron a contener las salidas de capital, aunque introdujeron
distorsiones que desalientan el comercio y la inversión extranjera.
Es importante señalar que estas medidas no sustituyen a unas políticas
macroeconómicas sólidas".
“Si bien son
necesarias a corto plazo para hacer frente a los desequilibrios, los controles
a la importación y otras similares deberían eliminarse y es necesaria una
flexibilización basada en condiciones, especialmente para fomentar la IED”.
Para remediar esta
situación recomendaron imponer políticas "fiscales
y monetarias más estrictas" ya que consideraron que son
"necesarias para garantizar los superávits comerciales previstos y mejorar
la cobertura de las reservas". Esto a su vez “es esencial para allanar el camino hacia el acceso al mercado y la flexibilización
de las medidas de control a mediano plazo”.
Por último, el
informe señaló que “dada la escasez de reservas, las ventas de divisas (en el
mercado oficial o paralelo) deben ser coherentes con los objetivos de
acumulación de reservas, teniendo en cuenta al mismo tiempo la variabilidad derivada de factores estacionales y
de episodios temporales de volatilidad excesiva”, cerró.
La balanza
comercial cayó u$s4.400 millones en el semestre y es el peor dato desde el 2018
El intercambio comercial cerró junio con un déficit de u$s1.727 millones, frente a un resultado también
negativo de u$s231 millones registrado en igual mes del año pasado, según
surgió del informe publicado este miércoles por el Instituto
Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De esta manera,
durante el primer semestre el balance marcó un resultado negativo de u$s4.387 millones,
impactado fundamentalmente por la sequía, que coteja con
un superávit de u$s2.977 millones de
igual período de 2022.
En el sexto mes del año las exportaciones sumaron u$s5.450
millones, con una caída del 35,4% interanual,
mientras que las importaciones ascendieron a u$s7.177 millones, con un retroceso del 17,2%.
Si hubiesen
prevalecido los precios del mismo junio del 2022, el saldo comercial habría arrojado un déficit de u$s1.682 millones, debido a que el Índice de precios de las exportaciones bajó 14%, mientras que el de las importaciones retrocedió 10,5% por lo que el país
registró una pérdida en los términos del intercambio de u$s248 millones.
¿Qué sectores
atravesaron mayores mermas de exportaciones en junio?
En junio, la facturación por las exportaciones disminuyó 35,4% respecto
a igual mes del año anterior. En el caso de Combustibles y Energía (CyE)
la merma alcanzó al 37,7%, unos u$s296 millones; seguida por Productos Primarios (PP)
con un retroceso del 36,7%, equivalente a u$s747 millones.
También cayó
la facturación de las Manufacturas de Origen
Agropecuario (MOA), 36,1%, unos u$s1.246 millones, mientras que las de Origen Industrial (MOI) cayeron 32,1% o el equivalente a u$s694
millones.
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