Las dudas sobre el
acuerdo con el FMI potencian la suba del dólar: ya está en $522
Sábado 15 - El nerviosismo crece. En un contexto en el que el Gobierno se quedó sin
reservas en el Banco Central (BCRA), la negociación con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) se posterga y el proceso electoral se acerca, el dólar blue
se despertó.
Ayer, la cotización
paralela mostró un alza de $10 hasta llegar a los $522 y desde el viernes
pasado acumuló un avance de $30. Por otra parte, el contado con liquidación
libre (operado a través de Cedear) se disparó $14 y tocó los $540,39.
Las cotizaciones
“reguladas” mostraron retrocesos, aunque en el mercado sugirieron que el
Gobierno debió vender muchos dólares para contener sus precios.
El blue volvió a
superar un nuevo récord nominal, pese a que el salto semanal fue de 6%, lo que
implica que prácticamente empató con el dato de inflación de junio (6%).
Los expertos no ven
signos de mejora y mantienen así expectativas negativas.
La cercanía a las
elecciones primarias comienza a palpitarse en el mercado. A menos de un mes de
que los argentinos acudan a votar a las urnas, la dolarización de carteras se
aceleró y les metió presión a los tipos de cambio libres. Una situación que
además se combina con la falta de reservas en el Banco Central (BCRA), de
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la constante emisión de
pesos y el avance de la inflación. Es así como esta semana, luego de más de dos
meses de calma, los dólares libres se despertaron y encararon la quinta rueda
consecutiva al alza.
La City porteña
volvió ayer a quedar en el centro de atención. Los “arbolitos” y “cuevas”
terminaron vendiendo los billetes verdes a $522, una suba de $10 frente al
cierre previo ( 2%). De esta manera, el tipo de cambio paralelo o informal
volvió a marcar un nuevo récord nominal y acumuló un avance de $30 en las
últimas cinco ruedas ( 6%): el viernes pasado había cerrado en $492. A modo de
comparación: empató a la inflación de todo junio, que también fue de 6%.
“Como en cada
oportunidad que hay elecciones en la Argentina, la propensión a dolarizar
ahorros se intensifica conforme la fecha se va aproximando. La suba de estos
días me parece que corre por el hecho de que hay demasiados pesos sobrantes y
cualquier activo sirve para desprenderse de ellos, formando una cartera de
cobertura que proteja contra el aumento de precios. Es decir, se compra lo que
hay: acciones, bonos y, obviamente, dólares. La situación económica no muestra
signos de mejora evidente y, por lo tanto, las expectativas negativas se
mantienen y disparan conductas conservadoras, que derivan casi siempre en
dolarizar y esperar”, consideró Gustavo Quintana, operador de cambios en PR.
La última vez que
se había registrado un avance similar fue a finales de abril, aunque entonces
la escalada fue de 19% en diez días, luego de que se conociera un dato de
inflación mucho mayor al esperado.
Para ponerle fin a
esa corrida cambiaria, el Gobierno desplegó una serie de medidas para contener
las cotizaciones libres, que incluyó la suba de tasas de interés más alta de
las últimas 20 años e intervenciones diarias en los tipos de cambio
financieros. Esta estrategia continúa hasta el día de ayer, pero la cercanía a
las elecciones amenaza con ponerla en jaque. En parte, porque los ahorristas
que constituyan un plazo fijo, recibirán los intereses después de conocerse el
resultado de las PASO. Históricamente, los argentinos tienden a pasar las
elecciones en moneda dura por un eventual salto del dólar. Además, para poder
intervenir sobre los dólares financieros, el BCRA necesita algo que escasea: dólares
(ver aparte).
“Esta semana se
notó un ‘despertar’ de los tipos de cambio alternativos. Hay renovado interés
por dolarizar carteras de cara a las elecciones y, sumado a eso, la
incertidumbre adicional que imprime la negociación con el FMI. Hasta ahora,
desde que el BCRA comenzó a intervenir los financieros a fines de abril, había
logrado cierto control. Pero hoy la demanda es mayor, las reservas netas
perforan los US$7000 millones y el poder de fuego del ente rector se acota y
pierde eficacia”, agregó Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras.
Los tipos de cambio
financieros registraron ayer variaciones dispares, dependiendo del activo con
el cual se operar. Por caso, el dólar contado con liquidación (CCL) mediante la
compraventa de Cedear –considerado “libre” debido a que las intervenciones
oficiales no le impactan directamente– cotizó a $540,39. Fue un salto diario de
$14,4 ( 2,7%), mientas que en la semana acumuló $23,72 ( 4,6%).
Los financieros
“controlados” cayeron al final del día, luego de que el Gobierno interviniera
fuertemente a través del mercado de bonos. El “contado con liqui” con GD30
cerró a $518,04, una baja de $6,5 (-1,2%). En este caso, en la rueda anterior
había trepado $25. El MEP con GD30 retrocedió $2,50, hasta los $485,31 (-0,5%).
Muy por debajo se encontró el tipo de cambio oficial minorista, que cotizó a
$265,05 ( 0,3%). La brecha frente al blue fue del 98%.
Bonos y acciones
Por otro lado, las
acciones argentinas se tomaron una pausa. El S&P Merval operó en las
443.303 unidades, un descenso del 1,7% . En el panel principal, el Grupo
Financiero Galicia registró una caída del 3,8%, seguido por el Banco
Supervielle (-3,2%) y Ternium (-2,9%).
Lo mismo se replicó
entre las acciones argentinas que cotizan en Wall Street (ADR). Ayer, en una
jornada marcada por los números en rojo a nivel global, bajaron los papeles de
Grupo Financiero Galicia (-6,2%), el Banco Macro (-6,2%) y Edenor (-6,2%).
Los títulos
soberanos de deuda también transitaron la rueda en terreno negativo, a la
espera de un nuevo acuerdo con el Fondo que no aún llega. Los Bonar presentaron
caídas de hasta un 2,72% (AL30D) y los Globale, del 1,72% (GD35D y GD41D). En
consecuencia, el riesgo país trepó ayer 75 unidades y cerró en los 2112 puntos
( 3,5%). |