Por Melisa Reinhold
- A un mes de las PASO, la tendencia a dolarizar carteras de inversión se
acentúa y mete presión a la divisa. La inflación, la pérdida de reservas del
BCRA y la falta de acuerdo con el FMI completan el panorama. En este contexto,
ayer el paralelo se vendió en las “cuevas” a $512, una suba de $9, mientras que
en la semana acumula un alza de $20 (4%).
Luego de tres meses
de calma, esta semana el dólar blue volvió a despertarse. A un mes de que se
celebren las elecciones primarias, la tendencia a dolarizar las carteras se
acentúa y le mete presión a la moneda dura. La inflación, la constante pérdida
de reservas que enfrenta el Banco Central (BCRA) y la falta de acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) completan el panorama. Es así como ayer el
tipo de cambio paralelo avanzó por cuarta rueda consecutiva y se acomodó en un
nuevo piso, arriba de los $500.
En una jornada
marcada por la expectativa del dato de inflación de junio, que fue del 6%, el
billete verde se vendió en la informalidad de las cuevas a $512. Se trató de
una suba de $9 frente al cierre anterior ( 1,7%), mientras que en la semana
acumula un recorrido alcista de $20 ( 4%).
“Por el momento los
movimientos del dólar son ínfimos, aunque cruzó una barrera y entonces parezca
simbólicamente más grande. La verdad es que estamos hablando de movimientos de
unos pesos. Hoy por hoy el ministro [de Economía, Sergio Massa] y el equipo
económico están monitoreando la situación, pero son movimientos bastante
chicos”, comentó al respecto la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti (ver
aparte).
Desde finales de
abril, cuando el dólar blue se disparó un 19% en tan solo diez días y estuvo
cerca de alcanzar los $500, el Gobierno decidió anunciar una serie de medidas
para frenar la corrida cambiaria. Por un lado, el Banco Central empezó a
intervenir diariamente sobre los tipos de cambio financieros, a través del
mercado de bonos. Solo en mayo, se destinaron US$760 millones a este fin,
incluso a pesar de la escasez de reservas que enfrenta la entidad monetaria.
Por otro lado, las
tasas de interés subieron al nivel más alto de los últimos 20 años (97% de tasa
nominal anual), para incentivar la demanda de pesos. Sin embargo, a partir de
ahora, empezó la cuenta regresiva: si se constituye un plazo fijo hoy, el
vencimiento se produciría después de conocerse el resultado de las PASO. Y los
argentinos, históricamente, tienden a transitar las elecciones refugiados en
moneda dura.
“Tras presentarse
planchados durante los últimos meses, los dólares financieros y libres podrían
comenzar a reanudar un deslizamiento, empujados por la aún elevada nominalidad
de la economía. En especial, en momentos en los que históricamente se acentúa
la dolarización preelectoral”, consideró el economista Gustavo Ber.
La tendencia al
alza también se observó entre los tipos de cambio financieros, incluso a pesar
de las intervenciones que realizó el Banco Central en la última hora de la
rueda. El dólar MEP mediante la compraventa de bonos GD30 apareció en pantallas
a $487,74, unos $3 más que el miércoles ( 0,6%).
El dólar contado
con liquidación (CCL) con GD30 pegó un fuerte salto de $25 y cerró la jornada
en los $524,42 ( 4,8%). En cambio, si la operación se concretó con Cedear
(donde las intervenciones no impactan directamente), cotizó a $525,97. Fueron
$10 más que el cierre previo ( 2%).
Sin embargo, estos
valores están lejos de ser los más altos del mercado cambiario. El dólar Qatar
ha ido avanzando lentamente al par de la inflación y actualmente se vende a
$553 en el Banco Nación. Esta cotización se aplica para los argentinos que
gasten más de US$300 mensuales en el exterior y tiene un 100% de cargas
tributarias: sobre el tipo de cambio minorista ($276,5) se le suma un 30% de
impuesto PAIS, un 45% de Ganancias y un 25% de Bienes Personales.
En cambio, en el
otro extremo, el valor más bajo del mercado cambiario es el del dólar
mayorista. Ayer cotizó a $264,35, un avance diario de $0,70 ( 0,3%). De esta
manera, la brecha frente al blue se ensanchó por encima del 93%.
Mientras que las
negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se dilatan, ayer los
bonos del último canje de deuda operaron con variaciones dispares. Los Bonares
cayeron 2,84% (AL29D), mientras que en los Globales lograron operar en terreno
positivo y subieron hasta 4,75% (GD46D). El riesgo país sube 33 unidades y se
ubicó en los 2038 puntos básicos.
Acciones
Los números en
verde se observaron entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de
Nueva York (ADR). Los papeles de Edenor lideraron la rueda con una escalada del
9,2% en dólares, seguidos por Banco Supervielle ( 5,3%), Globant ( 5,1%) y
Cresud ( 4,3%).
El S&P Merval,
el principal índice accionario de la Argentina, trepó 4,5% y se ubicó en las
451.138 unidades (857 dólares, al ajustar por el CCL). En el panel principal,
avanzaron Edenor ( 9,7%), el Banco Supervielle ( 8,8%) y el Banco Macro
( 7,6%). “En este contexto, donde el S&P Merval muestra una ganancia
acumulada de 46% en dólares en lo que va del año, queremos resaltar lo atípico
de la situación. De las 118 veces que el índice ha superado los US$600 con un
riesgo país superior a los 1000 puntos, 117 han sido con Massa. Los niveles
conjuntos de los índices marcan una situación inédita. De hecho, para el nivel
de riesgo país actual, el Merval debería situarse cerca de US$340 de acuerdo
con la correlación no lineal entre ambos. Es probable que sea la perspectiva de
tiempos de cambio lo que continúe impulsando al índice, ignorando la
actualidad. Después de todo, las acciones se valúan proyectando los fondos
futuros y descontándolos al presente”, señalaron desde PPI.ß |