Plazo fijo: el
Banco Central ya decidió que hará con la tasa tras el dato de inflación
Por Pilar Wolffelt - La inflación de junio
que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) a través del
Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 6%, por debajo de todos los
pronósticos, ya que la
expectativa en el mercado y en el Gobierno era que se ubicaría entre el 6,5% y
el 7%. Eso enciende alertas en la City respecto de qué hará el Banco Central (BCRA) con la tasa del plazo fijo tradicional. ¿La subirá, la mantendrá o la
bajará?
Otros meses, ante
la sorpresa de índices más elevados de los esperado, el regulador financiero
reaccionó inmediatamente con subas de los rendimientos. Es por eso que una de las dudas de
este momento es si tomará la misma decisión en sentido inverso ante la
confirmación de la desaceleración de la tendencia inflacionaria.
Sucede que, tal
como apunta el economista Pablo Ferrari, de la Universidad de Avellaneda,
“el IPC de junio fue bastante más bajo que el de mayo, que
se ubicó en el 7,8%, y, a su vez, ya se sabe que el de mayo fuemenor que el de
abril (que marcó 8,4%)”. Así, señala que, pensando estrictamente en los plazos fijos tradiciones, que actualmente tienen
un rendimiento efectivo mensual del 8%, estaríamos otro mes
más en presencia de una tasa de interés real positiva.
Ese es uno de los
objetivos buscados por la política económica en esta etapa, por un lado, porque
es uno de los requisitos que fija el Fondo Monetario Internacional
(FMI) en el programa delineado para Argentina, pero, por otro,
porque es “el” recurso que tiene el Gobierno para combatir la tendencia a la dolarización, típica de contextos electorales.
Sin embargo, un
dato de inflación en del 6% deja margen para que el
Central considere bajar la tasa sin necesidad de que pase a
terreno negativo el rendimiento. Así, se abre la puerta para que se inicie un
camino de descenso de tasas. Pero los analistas coinciden, en general en que es
poco probable que encare ese rumbo, al menos por el momento.
Plazo fijo:
¿mantiene, baja o sube la tasa?
"Creo que, por
la inestabilidad que hay, es factible que no muevan la tasa a pesar de quedar
larga respecto a los valores de la inflación",
sanciona el economista de EcoGo, Sebastián Menescaldi, en diálogo con Ámbito.
“Me parecería una decisión muy extrema bajarla porque se desacelere un poco la
inflación”, apunta, por su parte, el director de CyT Asesores Económicos Camilo
Tiscornia.
Y es que, según su
opinión, deberían subirla más si quieren combatir la inflación de manera
realmente contundente. Sin embargo, descarta que se avance en cualquiera de los
dos sentidos. “Lo que espero es que la dejen quieta”,
asegura.
Lo mismo sostiene
Alejandro Giacoia, economista de Econviews, al señalar que espera que “el Banco
Central deje sin cambios la tasa de interés, dado que, actualmente, el rendimiento efectivo mensual es del 8% y eso, con
una inflación en el 6%, implica que queda positiva”.
Tasa positiva:
un costo para el BCRA
Y, si bien reconoce
que la tasa real positiva tiene un costo en términos de
los pasivos remunerados, apunta que es algo que el Central va a
tener que pagar si quiere mantener la calma cambiaria y combatir la inflación.
El analista evalúa que esto es algo necesario en este momento y opina que “no
hay lugar para bajar la tasa ahora porque se le pueden escapar los dólares paralelos”.
En igual sentido,
Menescaldi sostiene que, “por la inestabilidad económica actual, es factible
que no la muevan, a pesar de que va a quedar larga respecto a los valores de la
inflación”. Lamenta, en esa línea, que la situación es frágil y anticipa que
pueden surgir, hacia adelante, cuestiones que disparen la brecha y la inflación.
El gran problema es
que la escasez de reservas internacionales y el exceso de
pesos que hay provocan la inestabilidad y, según Menescaldi, eso requiere
soluciones más de fondo que una política de tasas, como “restringir
importaciones o depreciar la moneda”.
Plazo fijo: el
BCRA ya decidió qué hará
De este modo, la
perspectiva para el mercado confirma lo que anticipó Miguel Pesce, presidente
del BCRA a Ámbito recientemente,
cuando destacó que esperaba que los datos de inflación de junio vinieran con
una sorpresa positiva y no descartó analizar una baja de tasas hacia adelante.
Sin embargo, eso no sería en el corto plazo, ya que señaló que muchos países de
la región están teniendo tasas muy elevadas respecto de sus datos de inflación
en este momento y, aunque quieren bajarlas, aún no las han podido bajar.
Tal es el caso de
Brasil, que resolvió recientemente mantener su tasa de interés sin
cambios en un máximo de seis años y se abstuvo de señalar un
recorte inminente “hasta que las expectativas de inflación se anclen en torno a
sus objetivos”, anticipó el regulador monetario de ese país.
Lo que sucede, tal
como indica Ferrari, tanto en el caso de Argentina como en el de Brasil, es que
“al ser la desaceleración de la inflación un fenómeno reciente
cuya prolongación no puede asegurarse, todo indicaría que el Central no disminuirá la tasa del
plazo fijo” y, si lo hace, no será en magnitudes significativas.
Lo concreto, es que, si bien el dato de inflación marcaría un camino de desaceleración hacia
adelante y podría ser un indicador para que el BCRA considere, a
mediano plazo, bajar la tasa, por el momento la mantendría,
aunque, en la próxima reunión de directorios, seguramente, será tema de debate.
No descartan algunas voces de la City que, "entre la última semana de
julio y el mes que viene, pueda haber novedades en ese sentido |