Por Sebastián
Catalano - Las idas y vueltas y la tensión con el Fondo Monetario Internacional
(FMI) están a la orden del día. Y crecen cada hora que pasa en un contexto en
el que un rápido acuerdo técnico con el organismo es vital para la frágil
economía Argentina, en un clima que se enrarece más por la campaña electoral.
Así, está pendiente
desde hace algunos días el viaje de los funcionarios del ministerio de Economía
a Washington. “Van cuando se cierre todo, a escribir el informe técnico del
acuerdo que después deberá aprobar el board”, repiten cerca del
ministro y candidato Sergio Massa. El viaje que habían confirmado para
ayer altas fuentes del Palacio de Hacienda no se concretó. Podría ser hoy.
Nadie lo termina de confirmar: el viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe
de Asesores Leonardo Madcur y el vice del Banco
Central, Lisandro Cleri podrían subirse esta noche al avión, o no.
¿De qué depende? La
negociación es ardua desde hace varias jornadas e implica muchas aristas, pero
la que resta definir, aseguran en Economía, tiene que ver con la cifra de déficit
fiscal. “Si se define lo fiscal, viajan hoy”, aseguran. Y repiten una frase que
suele decir Massa en las reuniones con su equipo: “No quiero que nadie viaje y
estén allá de rehenes, en plena discusión. Vamos cuando todo lo importante esté
cerrado”.
El ministro de
Economía, Sergio Massa, junto al jefe de asesores Leonardo Madcur y Guillermo
Michel (Aduana) en un viaje de este año a Washington
Esta tarde, Massa
se reunió con Rubinstein y Cleri. También con los secretarios José Ignacio
de Mendiguren (Industria) y Matías Tombolini (Comercio).
Hablaron del Fondo. No hubo confirmaciones de viajes en los pasillos de
Economía. “Tenemos pasaje abierto”, dijeron. Además, Massa, De Mendiguren y
Tombolini mantuvieron en encuentro con una delegación de Japón, uno de los
países más duros dentro del directorio del FMI. Hablaron de un acuerdo con el
Mercosur y de la posibilidad de bajar aranceles de importaciones. El ministro
puso el tema del acuerdo pendiente sobre la mesa y pidió apoyo.
La tensión es
fuerte y “la disputa no es por los desembolsos, es por lo fiscal”, aseveran
fuentes oficiales.
Según pudo saber
este medio, el FMI busca que el año cierre con un ajuste de 1,5 puntos del PBI.
“Massa está plantado en 1,9 puntos. Eso es lo que está en discusión, de eso se
seguirá hablando esta tarde”, dijeron este miércoles en Economía.
“No quiero que
nadie viaje y estén allá de rehenes, en plena discusión. Vamos cuando todo lo
importante esté cerrado”
Así, el monto de
los desembolsos –o el desembolso– estarían definido. La primera idea de Massa
es que los USD 10.000 millones que restaban desembolsar este año llegaran todos
juntos, en junio. Algo que, obviamente, no pasó. Luego se habló de que serán
USD 6.000 millones. Nada definido, al menos no que haya trascendido. “La disputa
no es por los desembolsos”, repiten cerca del ministro. ¿Será que ese es un
tema resuelto?
Como destacó hoy Infobae, en una
nota de Pablo Wende,
el pago de bonos dolarizados y la posibilidad de enfrentar los vencimientos con
el propio organismo a fin de mes con recursos propios podría dejar al Banco
Central con solo USD 1.000 millones en agosto para controlar la brecha
cambiaria. Así, según un informe elaborado TPCG, el Gobierno precisa llegar a
un acuerdo para mantener el poder de intervención en el mercado cambiario. De
acuerdo a este análisis, si no llega el desembolso del organismo antes de fin
de mes, al Banco Central solo le quedarían disponibles USD 1.000 millones en
agosto para seguir controlando el tipo de cambio y que no se dispare la brecha
cambiaria. Según la casa de bolsa, la situación de las reservas es límite.
|