Por Pilar Wolffelt - Este domingo 9 de julio vencieron los cupones de intereses semestrales de los bonos en
pesos, en dólares y en euros de la deuda con los bonistas privados que
renegoció en 2020 el ex ministro de Economía Martín Guzmán; el viernes,
el Banco Central (BCRA) realizó el giro para pagar los vencimientos en moneda
extranjera y este lunes se acreditaron los fondos en las cuentas de los bonistas.
Se trata de los
papeles AL29, AL30, AL35, AE38 y AL41; los Globales en dólares 2029, 2030,
2035, 2038, 2041 y 2046 y los Globales en euros 2029, 2030, 2035, 2038, 2041 y
2046. El monto pagado por cada uno de ellos, según datos del economista
Salvador Vitelli, es el siguiente:
El total a cancelar suma unos u$s1.022 millones y, si bien el pago fue
interpretado como una señal positiva por el mercado porque, tal como señala el
economista y director de MyR Asociados, “siempre es positivo el cumplimiento de
las obligaciones de la deuda, más aun, en Argentina, que tiene larga tradición
de violar contratos”.
Sin embargo,
advierte que, mientras el hecho debería ser una decisión
administrativa financiera sin ninguna trascendencia, dado que es un
simple pago de cupón de un conjunto de bonos en locales y extranjeros en
dólares, explica que esto tomó especial relevancia por “la actual debilidad de
la liquidez externa y de las reservas internacionales de Argentina”.
Una delicada
situación de reservas
Eso, según
Rodríguez, hace que el mercado ponga en la mira cada compromiso de pago de
deuda, más aún en un contexto en el que no hay avances, por el momento en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y
aclara que, “más aun, en aquellos que son impostergables, como en este caso”.
En igual sentido,
Salvador Vitelli, economista de Grupo Romano, reconoce que “es una buena
decisión del Gobierno la de mantener ‘performing’ la duda soberana y no hacerla
caer”, pero, coincide con Rodríguez en que esto se da en un contexto de
fragilidad de la situación en materia cambiaria.
Es por eso que, en
este contexto, el mercado está atento a la situación de las
reservas y lo que pase con el desembolso del FMI, que puede
alimentar la situación de las reservas. Y eso hace que un pago de bonos
soberanos en dólares y en euros por un monto que es “bastante corto, comparado
con los que tenemos hacia adelante”, se vuelva tan relevante.
Pago de bonos:
lo que preocupa a los analistas
Así, los analistas
coinciden en que, si bien es una una buena señal por
parte del Gobierno haber avanzado en el pago porque la declaración de un
incumplimiento podría agravar la situación macro, preocupa la dificultad actual
para un cumplimiento muy inferior a los que están por venir. Y es
que, de acá a 2031, los vencimientos de cupones y amortización van creciendo
gradualmente, hasta alcanzar los u$s14.000 anuales ese año. Tal como lo
demuestra el siguiente gráfico.
“Lo malo de todo
esto es que tengamos problemas cambiarios en materia de divisas por afrontar un
vencimiento acotado como éste, ya que tenemos pagos de hasta u$s14.000 millones
en algunos años hacia adelante”, resume Vitelli en este sentido.
Así, sostiene que
por esta vez, se logró patear el problema hacia adelante, pero preocupa el
futuro de la deuda, ya que se viene un nuevo vencimiento por unos
u$s1.500 millones en enero de 2024 y otro de casi u$s3.000 millones en julio
del mismo año. |