Por Carlos
Arbia - La baja del riesgo país medido a través del EMBI del JP
Morgan, que está en la zona de los 2.000 puntos, un valor muy cercano al de
febrero pasado, muestra que los bonos en dólares extienden, en los
primeros días de este mes, las subas de junio.
Esto se produce en
medio de elevadas expectativas ante avances del gobierno en las
negociaciones para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI para ajustar las metas
fiscales, cambiarias y de acumulación de reservas internacionales netas (RIN) y
adelantar desembolsos.
Actualmente, los
bonos soberanos se encuentran cotizando muy cerca de los valores máximos registrados
en el pasado mes de febrero (en algunos casos los superó), después de la
recuperación que manifestaran durante junio en un contexto de definiciones
políticas de cara a las PASO, y con la mirada puesta sobre el acuerdo con el
FMI.
Uno de
los grandes interrogantes en el mercado financiero local y en Wall
Street es si los bonos en dólares todavía tienen más para subir por el
llamado trade electoral.
Algunas consultoras
hacen el análisis considerando el nivel en el que estaba el riesgo país medido
a través del EMBI del JP Morgan la última vez que Argentina emitió deuda.
Esa fecha fue en
enero de 2018 cuando el entonces secretario de Finanzas, Luis
Caputo, decidió emitir deuda antes de la devaluación del peso frente al
dólar de abril de ese año y el riesgo país llegaba a los 400 puntos
básicos en promedio.
Bonos
argentinos: fuertes subas en dólares
El último informe
de la consultora financiera Reaserch For Traders destaca que los títulos en
dólares mostraron subas en junio de casi 28%, donde los bonos emitidos bajo ley
argentina ganaron en el mes 31% en promedio y con el AL30 subiendo un
36% y los soberanos emitidos bajo ley extranjera mostraron una suba
promedio de 25%.
El informe explica
que los títulos en dólares del canje 2.020 aceleraron las subas desde fines de
mayo con rendimientos cercanos en promedio al 30 % en dólares y entre ellos
destaca la evolución que muestra el Bonar 2030, en las siglas del mercado se
trata del AL 30 que mostró una suba del 25 % en lo que va del año y que aumentó
un 36 % el mes pasado.
Por otra parte, hay
que mencionar que es el bono más líquido del mercado. Los títulos públicos
con mayor liquidez del mercado local son los Bonares 2030 (AL30), no solo por
monto de emisión y plazo, sino porque es el instrumento más utilizado para
realizar la operatoria de dólar MEP. Dentro de los Globales el más negociado es
el GD30 (también utilizado para la operatoria de MEP).
Es en estos dos
bonos donde se da la mayor diferencia porcentual entre legislaciones, ya que el
AL30 es el bono que el gobierno usa para intervenir y, debido a estas
intervenciones, se amplían las disparidades de precios.
Hay que mencionar,
además, que los Bonares y Globales fueron emitidos exactamente con las
mismas condiciones de repago (salvo los 2038 y 2041) con cláusulas legales
diferentes en cuanto a los tribunales donde se dirime cualquier conflicto entre
las partes -Bonares bajo la ley local y Globales bajo ley de Nueva York-.
La diferencia de
precio de uno contra el otro en un bono de las mismas características, lo que
considera como el "spread entre legislaciones", es lo que el mercado
está dispuesto a pagar de más o menos, por tener alguna de las dos
legislaciones.
Pese a la calma cambiaria, los dólares están bajo presión
Por lo general, el
mercado prefiere la legislación extranjera, por lo que está dispuesto a pagar
un precio mayor. Pero en ocasiones esa diferencia pasa a ser excesiva por lo
que, en comparación, los bonares quedan baratos" en relación a los
globales, especialmente el AL30.
Entre las
principales características de ese bono podemos mencionar que es el más líquido
del mercado local, que tiene cobertura en dólares ya que se paga en esa moneda
y es una vía también para poder comprar dólares a través del dólar MEP en el
mercado ya que un inversor puede comprar AL 30 en pesos y luego de pasadas las
48 horas del parking que obliga la CNV para tenerlo en cartera se puede
revender contra dólares que es una operación con un dólar implícito de 485
pesos que está por debajo del dólar paralelo.
También sirve
como cobertura frente a una futura devaluación del peso frente al
dólar como demanda el FMI para comenzar a reducir los desequilibrios
macroeconómicos.
Por ahora pese a
la tranquilidad cambiaria que se observa en la evolución del dólar
libre y de los financieros, que siguen bajo presión debido al salto
inflacionario más grande en tres décadas hay que seguir muy de cerca la
devaluación del peso en el mercado único libre de cambios (MULC).
Mientras el valor
del dólar paralelo acumula en 2023 un incremento de 42,5%, el dólar oficial
mayorista, en el mercado donde interviene el BCRA con operaciones de regulación
de liquidez, avanza un 45% en lo que va del año.
El atraso cambiario
es uno de los principales puntos que complica la negociación con el FMI, en
el contexto de la escasez cada vez más crítica de reservas internacionales
brutas que llegan a los 27.800 millones de dólares y una brecha cambiaria que
se redujo al 80 % en la actualidad.
El pago de bonos en el corto plazo
Aunque el ritmo
devaluatorio circula por debajo de la inflación, estimada por encima del 50%
para el primer semestre -lo que implica que el tipo de cambio oficial sigue
acumulando atraso-, los factores externos beneficiaron en las últimas semanas
el tipo de cambio real multilateral, un indicador que releva el BCRA para
determinar la competitividad de los bienes y servicios de la Argentina respecto
de los de sus principales socios comerciales.
Por el momento el
pago de estos bonos en el corto plazo no está en duda, pero el gobierno debe cerrar
cuanto antes el acuerdo con el FMI y recibir los desembolsos para poder
afrontar los próximos vencimientos de deuda, tanto con el mismo FMI como
con bonistas privados.
Por ahora se
lograron pagar los vencimientos de junio por 2.700 millones de dólares si
utilizar dólares de las reservas internacionales del BCRA abonando con algunos
DEGs que quedaron en el BCRA y yuanes del swap con China.
El viernes deberá
afrontar otro pago por un monto cercano a los 1.300 millones de dólares y la semana
próxima deberá pagar otros 650 millones de dólares y el 9 de julio
próximo deberá pagar los intereses de bonos en dólares con acreedores
privados por unos u$s1.000 millones y el gobierno ya donde confirmó a través de comunicados a ByMA que se
realizará el pago de dichos cupones.
De los Bonares
AL29, AL30, AL35, AE38 y AL41 se pagarán USD 355 M, de los Globales en euros
GE29, GE30, GE35, GE38, GE41 y GE46 se abonarán USD 40 M, y de los Globales en
dólares GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46 otros USD 627 M.
Lo cierto es que
deuda en dólares extendió su rally las primeras dos ruedas del mes. El
precio promedio ponderado de los Globales saltó a los u$s32,90 frente a los
US$32,40 del viernes pasado.
Las tenencias de deuda en dólares
El último informe
de Portfolio Personal Invesment describe que si bien la deuda en dólares
encuentra impulso por el trade electoral, según nuestras estimaciones, el
desempeño de los Globales todavía se explica en un 75% por factores externos.
"Destacamos
que el volumen operado fue decayendo durante la tarde del lunes y esperamos
ayer fue menor por el feriado por el Día de la Independencia en EEUU. En esta
línea, el AL30 trepó más que su par Ley NY (GD30), lo cual se traduce en una
notable compresión en el spread legislación" dice el informe y agrega que
"tal como habíamos resaltado, sin mucha intervención del sector público es
esperable que el spread comprima considerando que su promedio histórico se
encuentra en torno a al 11%".
Otro dato qué hay
que considerar son las tenencias de deuda en dólares por parte de los
inversores. Al respecto el INDEC dio a conocer los datos oficiales sobre las
tenencias de la deuda en dólares donde los inversores del mercado local aumentaron
significativamente sus tenencias en GD30 durante el primer trimestre de 2023.
En este sentido, se puede observar un incremento en las
tenencias de GD30, que han pasado del 7,3% después
de la reestructuración de la deuda en septiembre de 2020, al 27,2% a finales de
2022 y al 36,2% en el último trimestre.
Esto se debió a que
las empresas aplicaron sus pesos "atrapados" por el cepo cambiario en
Bonos Globales aprovechando sus bajas paridades, su legislación y que pagan
CCL. Por el contrario, también implica que la posición técnica está mucho más
limpia y que pueden aparecer compradores marginales en el exterior.
En lo que respecta
al trade electoral también junto a la suba de los bonos en dólares hay que
hacer referencia a la evolución del Merval, el principal índice bursátil
argentino, que está en la zona de los 860 dólares, su nivel más elevado desde
el 9 de agosto de 2019.
"Si bien este
nivel representa una ganancia considerable en lo que va del año del 46 %,
todavía está lejos de los niveles pre-PASO 2019.
La pregunta es si
llegará a dichos niveles, considerando que las condiciones económicas son
materialmente diferentes.
"Por lo
pronto, el rally continúa y esperaríamos que se mantenga mientras los
resultados electorales sigan dando señales positivas al trade camino a las PASO
nacionales. En esa sintonía, las elecciones del domingo en Santa Fe serán
clave, al igual que las de Chubut el 30 de julio" expresa el informe de
Portfolio Personal Invesment. |