Por Bárbara Villar
- A casi dos meses desde su adquisición, un grupo de Policías de la
Ciudad participó este miércoles de uno de los últimos entrenamientos
prácticos para la utilización de las pistolas Taser, las cuales
comenzarán a ser portadas por los agentes porteños a partir del próximo 17
de julio.
Se trata de las
armas que producen descargas eléctricas no letales, cuya
implementación estuvo trabada desde el año 2011, cuando se propuso por primera
vez la iniciativa durante la gestión del entonces jefe de Gobierno Mauricio
Macri.
La capacitación
realizada durante esta mañana comenzó pasadas las 10 en el Instituto
Superior de Seguridad Pública. La misma consistió en una serie de pruebas donde
los efectivos debieron desenvolverse en escenarios que simulaban situaciones
reales de inseguridad e intervenir con las Taser siguiendo el protocolo
establecido por las autoridades.
Según explicaron
a Infobae fuentes del ministerio de Seguridad porteño, primero se
entrenó para su uso a un grupo de instructores, quienes fueron capacitados
por personal de la firma fabricante de estos dispositivos. Luego,
fueron ellos los que durante tres semanas instruyeron a los 250
policías que saldrán a las calles con los mismos.
Al respecto de cómo
actuarán, indicaron que los agentes que porten esta pistola van a trabajar en
duplas: ambos estarán equipados tanto con la Taser como con su arma de
fuego reglamentaria. El objetivo es el de “actuar proporcionalmente según la
agresión”.
“Los oficiales
recibieron un curso intensivo sobre el manejo adecuado de las pistolas Taser y
la aplicación de protocolos de uso. El fin es garantizar una respuesta
proporcional a las situaciones de agresión, por lo que oficial estará
acompañado por un compañero armado con un arma de fuego convencional”,
señalaron sobre su implementación.
Capacitación
sobre las pistolas Taser
En el entrenamiento
de este miércoles estuvieron presentes el Ministro de Gobierno y precandidato
en CABA, Jorge Macri, y el ministro de Justicia y Seguridad de la
Ciudad, Eugenio Burzaco, quien en mayo había informado acerca de la
llegada de las 60 armas -con opción de compra de otras 30- y había
adelantado que solo restaba la capacitación de los policías porteños para
ponerlas en circulación.
Al respecto del
protocolo de uso, el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta confirmó que
habrá dos móviles taser en cada una de las 15 comunas de la Ciudad,
mientras que el resto serán distribuidas entre el personal que cumple servicio
en lugares de circulación masiva, como subtes o estadios.
La
implementación de las pistolas Taser en CABA
El ingreso de las
pistolas Taser al país se planteó por primera vez en 2011, cuando el ahora ex
presidente Mauricio Macri era el alcalde porteño. No obstante, la iniciativa
generó rechazo por parte de la oposición y organismos de derechos humanos y, en
consecuencia, la Justicia frenó su implementación.
Fue recién en 2019
cuando la gestión de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el llamado a licitación
pública para la adquisición de estos 60 dispositivos para poder sumarlos a la
fuerza porteña. Un año después, en diciembre de 2020, se aprobó la adquisición
y ese mismo mes se inició el trámite correspondiente ante la ANMAC, la cual
aceptó el pedido de las unidades en mayo de 2021.
Parte del
entrenamiento de los Policías de la Ciudad
No obstante, la
solicitud quedó estancada. Y recién el año pasado la Ciudad de Buenos Aires
presentó en la Justicia un “Amparo por Mora” con el objetivo de destrabar la
importación de pistolas. Finalmente, en marzo de 2023, el Gobierno Nacional —a
través de ANMaC— autorizó la compra y, tras las inspecciones correspondientes,
las pistolas Taser fueron aprobadas.
Cómo funcionan
Las pistolas Taser
producen una descarga eléctrica no letal al disparar dos electrodos con forma
de arpón que se clavan sobre el cuerpo del agresor. Poseen un cable conductor,
que los mantiene conectados a la pistola produciendo la electrificación.
Estos dardos
electrificados paralizan por un tiempo los mecanismos musculares del cuerpo. La
descarga continúa mientras el agente aprieta el gatillo, normalmente entre uno
y cinco segundos.
Las pistolas Taser
estarán en circulación desde el 17 de julio
Cuando el objetivo
es alcanzado se producen hasta 19 contracciones musculares por segundo, lo que
permite su arresto sin poner en riesgo su la integridad física. Además, nunca
pierde el conocimiento y su ritmo cardiorrespiratorio no se ve alterado. Lo que
sí manifiesta es cansancio extremo durante entre cinco y diez minutos.
Las armas, además,
graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio-, por lo que pueden
verificarse posteriormente las condiciones de tiro, cosa que no ocurre con las
armas de fuego reglamentarias. |