Por Fernando
Bertello - Los productores tienen sin vender granos por unos US$9230 millones,
según un relevamiento que dieron a conocer ayer la Cámara de la Industria
Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
De acuerdo con el
reporte elaborado a partir de una estimación del analista de mercados Pablo Adreani
y difundido en el marco del Monitor Agroindustrial de Ciara-CEC, en soja los
productores tienen sin comercializar 12,15 millones de toneladas. En maíz ese
número asciende a 12 millones de toneladas, en girasol 700.000 toneladas y en
sorgo se trata de un volumen de 400.000 toneladas.
“Según datos y
análisis de Pablo Adreani sobre la base de las declaraciones de compras de la
industria y la exportación, con su contraparte, la venta de los productores, y
considerando las estimaciones de producción de instituciones públicas y
privadas, se estima que hoy los productores disponen en su tenencia en granos
el equivalente de US$9230 millones”, pronosticó el informe.
Para el caso de la
soja, el analista calculó US$2044,845 millones para el producto ya convertido
en aceite de soja y estimó en US$4065,390 millones su transformación como
harina. Respecto del maíz, proyectó mercadería por US$2664 millones. En aceite
de girasol hizo una valuación de US$282,94 millones. Para pellets de girasol
estimó US$66,15 millones. Por su parte, para el sorgo indicó que resta vender
producción por US$106,8 millones.
Vale recordar que,
por efecto de la fuerte sequía, la producción de soja se derrumbó en más de un
50% y las previsiones actuales van de 20,5 a 21 millones de toneladas. Por otra
parte, las distintas versiones de dólar soja que se fueron aplicando hicieron
que se alterara la dinámica del mercado en cuanto al ritmo de comercialización
de los productores.
En este marco, de
acuerdo con la entidad, entre enero y mayo pasado, la industria acumuló una
molienda de 11,92 millones de toneladas, por debajo de los 16,168 millones de
toneladas de igual período del año anterior. En 2021, para el mismo lapso había
registrado un acumulado de 18 millones de toneladas.
Por la menor
producción, que si además de la soja se incluye al trigo y el maíz, como
informó LA NACION entre enero y junio pasado, el ingreso de divisas acumulado
fue de US$11.032 millones, “una baja real de US$8113 millones con respecto a
igual periodo de 2022 cuando se llegó al ingreso récord de US$19.145 millones”,
consignó Ciara-CEC.
En medio de la
menor producción general de soja, la industria recurrió a las importaciones del
grano de países vecinos y trató de aprovechar la mayor oferta que se fue dando
con el dólar soja, según indicó la cámara.
Así lo expresó en
su informe: “Gracias a las importaciones de soja provenientes de Brasil,
Paraguay y Bolivia, y a la oferta adicional en el mercado doméstico como
consecuencia del dólar soja 3, la industria aceitera pudo recuperar
parcialmente su existencia en el mes de mayo y mejorar su volumen de molienda,
que llegó a los 3,493 millones de toneladas”.
“Sin embargo, las
proyecciones de analistas privados [Pablo Adreani & Asociados] están
estimando para el mes de junio un volumen de molienda de soja de 3 millones de
toneladas. De ser así estaríamos ante la menor molienda de soja para un mes de
junio de los últimos 18 años. La baja en la oferta de soja disponible durante
junio y su reflejo en el menor volumen descargado en las terminales portuarias
e industriales, se vio reducida muy fuertemente al finalizar la cosecha”,
agregó.
Un duro impacto
En otro tramo del
informe, se puso énfasis en cómo la sequía afectó, por menor producción, el
ritmo de la comercialización de soja de los productores.
“Al 21 de junio de
2023, las ventas totalizaron 11,4 millones de toneladas, en comparación con
21,3 millones (2022), 21,56 millones (2021) y 21,75 millones (2020)”, se
estimó. Se refirió además al “impacto de la sequía” como “el principal factor que
redujo la producción y, en consecuencia, la disponibilidad de soja de los
productores”.
Respecto del maíz,
el informe señaló que, entre el 1º de marzo y el 21 de junio, los productores
comercializaron 6,24 millones de toneladas. “El ritmo de ventas fue aumentando
conforme avanzaba la cosecha. En marzo, se vendieron 1,328 millones de
toneladas; en abril, 1,587 millones de toneladas, y en mayo se dio el pico
máximo, con 2,139 millones de toneladas. Finalmente, el volumen decae en junio,
a 1,342 millones de toneladas, cuando se terminaba la cosecha de los maíces de
siembra temprana”, precisó. Ahora se están recolectando maíces de siembras
tardías.
La semana pasada,
en medio de versiones de que se lanzaría un dólar soja 4 para estimular las
ventas, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, descartó, “por ahora”,
esa posibilidad. No obstante, esa opción se había puesto sobre la mesa y se
estima un ingreso potencial de entre US$3000 y US$4000 millones. |