Por Claudio
Zlotnik - Justo antes del fin de semana, el Gobierno giró los u$s2.700 millones
del vencimiento con el Fondo Monetario. De esta manera, cumplió con las
obligaciones -utilizando una parte del swap de monedas con China- y dejando
a las reservas del Banco Central
al límite de las existencias.
Sin posibilidades
de poner en marcha un plan extraordinario -del estilo de los "dólar
soja"- que al menos sea exitoso, de acá en adelante será clave
saber de dónde Sergio Massa sacará los dólares necesarios para evitar una
devaluación disruptiva.
Las negociaciones
con el FMI aún no llegaron a un nuevo acuerdo, los plazos se achican y, aun
suponiendo que habrá paz antes del próximo vencimiento, no está claro que el
ministro de Economía cuente con todos los dólares que le permitan evitar el mal
trago de un salto cambiario antes de las próximas elecciones.
La cuestión fue
analizada en el último informe que Fausto Spotorno escribió para los clientes
de la consultora OJF & Asociados.
La primera
conclusión es que hasta las próximas elecciones PASO -del 13 de
agosto-, el Gobierno tendría que cubrir u$s3.659 millones. Unos u$s2.696
millones a lo largo de este mes y los restantes u$s963 millones el mes que
viene.
Para sacar las
cuentas, Spotorno dio por descontado un acuerdo con el FMI que implique una
refinanciación automática de los vencimientos. También contempla un rojo
comercial de u$s655 millones este mes y de u$s142 millones durante agosto.
"No es un
monto que no pueda financiarse. Para eso van a utilizar el swap con
China", dice Spotorno a iProfesional. De hecho, es lo que acaba de realizar Massa
cuando tuvo que pagarle al FMI: usó una parte de DEGs y, lo que no le alcanzó, recurrió a los yuanes
que se habían activado en el acuerdo con Xi Xinping.
Este mes vencen u$s1.484 millones de deuda, entre capitales
e intereses -sin contar al FMI- y hay otros
vencimientos por u$s239 millones durante agosto.
Dólar: el camino hasta las elecciones generales
No todo es mirar
hasta agosto. Massa, en verdad, pretende llegar con chances hasta el balotaje
de noviembre. Es decir, seguirá intentando que el mercado cambiario luzca ordenado
hasta entonces. ¿Llega con los dólares? Ahí está la cuestión.
De acuerdo a las estimaciones de Spotorno, entre
septiembre y noviembre, el ministro debería procurar u$s1.888 millones
adicionales para evitar una devaluación. A los que debería añadirle u$s909 millones para llegar a fin de año,
ya cuando haya otro Gobierno.
No es tarea fácil,
aunque se trata de números muy manejables para un país como la Argentina.
Lo que sucede es
que es un país que no tiene por delante una entrada de divisas predecible. ¿Quién
ingresará dólares en medio del tramo final de la campaña, cuando lo más
probable es que haya presiones cambiarias?
Sucedió ante cada
cambio de Gobierno: en los meses anteriores, la dolarización de portafolio
suele exacerbarse y el Banco Central se ve obligado a desprenderse de divisas.
La diferencia con otros momentos es que, ahora, al BCRA ya no le quedan
dólares para vender.
Spotorno, ante la
consulta de si el "Plan llegar" puede tener éxito, si efectivamente
este Gobierno es capaz de evitar una devaluación hasta
las elecciones de
octubre-noviembre, deja el suspenso: "Mucho depende de si tienen
posibilidad de activar una porción adicional del swap con China", dice a
iProfesional.
El economista
argumenta que "no está claro que el Gobierno ya haya utilizado un tramo de
u$s5.000 millones del swap en el primer trimestre del año. Si fuera así, lo
único que le quedaría sería activar un nuevo tramo. No olvidemos que la
Argentina dispone de unos u$s18.000 millones en yuanes y hasta ahora sólo se
habilitaron u$s10.000 millones".
FMI: tensa negociación en Washington
En las próximas horas, una pequeña misión de funcionarios
del equipo económico viajará rumbo a Washington para cerrar el nuevo acuerdo
con el FMI. O, al menos, para intentarlo. De eso depende la estabilidad del mercado cambiario.
Desde Economía
dejan trascender que el viaje traerá soluciones, pero nadie se atreve a dar
información sobre la condición que pone el Fondo para cerrar trato. El propio
Massa adelantó hace unos días que se firmará un nuevo acuerdo hasta fin de año.
Por
ahora, Massa no tiene agendado un viaje a los Estados Unidos, lo que
da la señal de que el acuerdo todavía no está abrochado.
La única conjetura
razonable es que el organismo sabe al detalle que la Argentina se quedó sin
dólares y que el impacto terrible de la sequía no puede soslayarse. A
pesar de ese impacto, el FMI no aceptó modificar el escenario ni la Argentina
tomó medidas adicionales en un año electoral. Así se llegó a este momento
de incertidumbre total.
Hay una cuestión
clave: de ninguna manera el Fondo Monetario incrementará su exposición en el
país, que es la más elevada del mundo, y excede su cuota como socio del
organismo. De hecho, Argentina abona una sobretasa en sus cuotas por culpa de
ese exceso. IPROFESIONAL |