PorFernando
Bertello - La liquidación de divisas de la agroexportación retrocedió un poco
más del 43% en los primeros seis meses del año, según un relevamiento realizado
por la Cámara de la industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales
(CiaraCEC). La causa del derrumbe es la sequía, que entre los tres grandes
cultivos, trigo, maíz y soja, significó la pérdida de más de 50 millones de
toneladas.
Según Ciara-CEC,
entre enero y junio ingresaron al país US$11.031.655.491. Este número implica
un recorte del 42,3% con respecto a los US$19.144.962.182 de igual período de
2022. para graficarlo de otra manera, entre un período y otro se perdieron
exportaciones por US$8113,3 millones.
Gustavo idígoras,
presidente de la entidad, dijo a “La baja de ingresos de divisas afecta
severamente los márgenes de la industria exportadora, y la falta de granos para
exportar y/o procesar aumenta la incertidumbre sobre la continuidad de las
operaciones de las fábricas y terminales en los próximos meses”.
Esto que mencionó
idígoras sobre la situación de las empresas es una alerta que está preocupando
en el sector. Con poca producción de granos para procesar, hay riesgo de
parálisis en las fábricas. En la actividad han buscado una solución parcial
incrementando las importaciones de granos desde países vecinos.
En el caso puntual
de la soja, la cosecha fue estimada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en
21 millones de toneladas, lo que representa un 52% de lo producido en la
campaña 2021/22, cuando la recolección se ubicó en 43,3 millones de toneladas.
En un análisis, esta entidad amplió: “El rendimiento nacional medio es el más
bajo de los últimos 10 años, alcanzando los 15,4 quintales por hectárea. Dicho
valor representa una merma del 45% con respecto al rendimiento medio de la
campaña 2021/22 y al promedio de los últimos cinco años”.
puntualmente sobre
el mes pasado, en cuanto a la liquidación de divisas, Ciara-CEC dijo que “las
empresas del sector liquidaron la suma de US$1581 millones, representando una
baja de 59% en relación al mismo mes de junio del año 2022 y un 62% inferior
que en el mes de mayo de 2023”. Vale recordar que, en un año normal de
producción, mayo y junio suelen ser buenos meses de entrada de dólares por los
niveles de las exportaciones.
“El ingreso de
divisas del mes de junio es el resultado de la magra cosecha gruesa,
fuertemente impactada por la sequía, la culminación del dólar especial del
decreto 194/23 [el último dólar soja, que dejó divisas por poco más de US$5100
millones con un tipo de cambio a $300] y la situación económica general”,
señaló la organización respecto del mes.
Molienda
En este marco, la
Bolsa de Cereales rosarina sumó información que ilustra el momento que está
pasando la industria debido a la menor producción de soja. Dijo que la molienda
de la oleaginosa en los primeros dos meses de campaña ha sido la más baja en 15
años.
“La histórica
sequía que ha diezmado la producción de la cosecha gruesa en el último año en
la Argentina ya pasa factura en los principales indicadores de consumo de
granos. El crush de soja en los primeros dos meses de la campaña suma apenas
algo más de 6,37 millones de toneladas y marca un mínimo en 15 años para igual
período de cada campaña”.
Agregó: “Hay que
retrotraerse hasta la cosecha 2007/08, año que fue signado por el conflicto
desatado por la resolución 125 –de retenciones móviles– y alteró el normal
fluir de la comercialización de granos, para observar un volumen de soja
procesado menor”.
La entidad advirtió
sobre este fenómeno aun cuando estuvo vigente el mecanismo del dólar soja y se
incrementaron las importaciones del grano. Estas últimas, durante el primer
bimestre del ciclo, han marcado “un récord histórico de 2,6 millones de
toneladas, que prácticamente duplica el máximo previo, del ciclo 2020/21”.
para la
organización, hay un panorama difícil para el sector industrial, considerando
que las ventas de soja “se desplomaron una vez finalizado el piE iii [programa
de incremento Exportador conocido como dólar soja]”. Al respecto, la BCr
consignó que, según datos oficiales, “en las primeras tres semanas de junio se
comercializaron en promedio 126.000 toneladas por semana, muy por debajo de
670.000 promedio de mayo y 390.000 promedio de abril”. remarcó: “Así se abre la
incógnita de cómo hará la industria para conseguir el grano necesario para
abastecer sus necesidades mínimas”.ß
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