Domingo 2 - Por Melisa Reinhold - Ni la macro argentina pudo frenar el avance que
viene registrando la Bolsa porteña.
Luego de que en los últimos cuatro años el S&P Merval marcara mínimos
históricos, los primeros atisbos de un posible cambio de signo político en 2024
empujaron las acciones locales. Junio, entre el cierre de listas para las PASO
y los resultados de las elecciones provinciales, confirmó que este año el
“trade electoral” se adelantó. Eso les permitió a las principales compañías
argentinas revalorizarse en US$1371 millones durante el último mes.
La cifra se
desprende al comparar la capitalización bursátil de las 21 empresas que
conforman el panel líder del S&P Merval. Este número indica cuánto vale una
determinada firma, según la cantidad de acciones que circulan en el mercado de
valores multiplicado por el precio del papel. El 31 de mayo pasado, estas
compañías valían en conjunto US$10.791 millones. Un mes después, la cifra
ascendió a US$12.162 millones, según un reporte que realizó Portfolio Personal
de Inversiones (PPI) para la nacion. Es un aumento del 12,7 por ciento.
Si el análisis se
hace sobre los primeros seis meses del año, los números se vuelven más robustos
todavía. Entre copas de espumante y pan dulce, las grandes compañías argentinas
terminaban 2022 con una capitalización bursátil de US$9109 millones. Se trata de
una diferencia de US$3053 millones frente a los valores actuales y de una
revalorización del 33,5 por ciento.
“El cuadro de
situación macro es dantesco: reservas en niveles críticos para este siglo,
inflación por encima del 110% anual, brecha cambiaria de tres dígitos y grandes
fuentes de riesgos que podrían desestabilizar aún más la economía en medio de
la incertidumbre electoral. Sin embargo, el mercado siempre mira hacia adelante
y se mueve por expectativas. En esta línea, si bien los fundamentals están
lejos de ser alentadores, la primera mitad de 2023 trajo relativamente buenos
resultados para los inversores”, señaló Nery Persichini, economista de GMA
Capital.
Para Pedro Siaba
Serrate, head of research & strategy de PPI, hubo dos grandes factores que
explicaron este rally alcista. En primer lugar, las noticias que llegaron a
nivel internacional fueron positivas y le dieron un primer envión en la primera
quincena de junio. En tanto, durante los quince días posteriores, los activos
locales “tomaron un poco más de vuelo” por la campaña electoral. Hoy las
principales figuras que compiten por llegar a la casa rosada son Patricia
Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Sergio Massa y Javier Milei. Cuatro
nombres que, a ojos de los inversores, se perfilan como “promercado”.
“Esto quiere decir
que el mercado espera una Argentina más ordenada. Que, cuando pase este bache
que generan las elecciones y cambio de gobierno, quien asuma va a hacer las
tareas necesarias para estabilizar la macroeconomía y no terminar en una nueva
crisis. Un candidato ‘promercado’ significa menos regulaciones y restricciones,
más apertura comercial, menos asistencia y una política económica más ortodoxa.
Si uno mira al país en términos históricos, hay oportunidades”, agregó Martín
Polo, estratega jefe de Cohen Investment.
El S&P Merval
cerró junio en los 832 puntos, ajustado por el tipo de cambio contado con
liquidación (CCL). Este valor se ubica por encima del promedio histórico del
mercado argentino, el cual se posiciona en torno de los 600 dólares, según
destacó Damián Vlassich, analista senior de equity en Invertir Online (IOL).
Sin embargo, todavía está lejos de los 1800 puntos que supo tocar en los
primeros meses de 2018.
“El mercado
argentino muestra un año de una performance excepcional. Luego de registrar un
2022 con una de las bolsas que más subió en dólares, superando las de Japón,
Fráncfort, Londres y, por supuesto, Estados Unidos, reflejó un crecimiento
mayor al 40% en esta primera mitad de año. Pero no podemos dejar de lado que el
fuerte ciclo alcista que inició en julio del año pasado se dio en simultáneo
con un riesgo país en ascenso. Esto no es un dato menor, ya que los anteriores
ciclos alcistas fueron acompañados de un riesgo país que se iba comprimiendo”,
advirtió.
Con un avance del
41,8% en dólares en lo que va del año, pocas veces se observó algo similar de
cara a los comicios. Este contundente rally solo fue comparable con las
elecciones de 2009, cuando el S&P Merval saltó un 40,5% en seis meses. Y
superado por las presidenciales de 2003, cuando acumuló una disparada del
92,5%, de acuerdo con un análisis realizado por GMA Capital.
Hubo empresas que
les hicieron ganar mucha plata a los inversores que apostaron por ellas. Sobre
todo aquellas que pertenecen al sector energético y financiero. Solo en junio,
Edenor se disparó un 68,6%, mientras que el Banco Macro trepó un 66,7% y el
Grupo Financiero Galicia, 52,1%. Son también las tres compañías que aparecen en
el top tres de lo que va del año: Edenor (186,7%), el Grupo Financiero Galicia
(167,8%) y el Banco Macro (155,2%). Para contrastar, el dólar MEP avanzó 47,1%
en el mismo período.
“De todas formas,
las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York están lejos de
las valuaciones de aquel viernes PRE-PASO 2019, previo al ‘lunes negro’ que
asombraría al mundo con desplomes de 50% en una sola rueda. Las excepciones son
Pampa Energía (PAMP), Vista (VIST) y los unicornios, que ya superaron
holgadamente ese techo hace tiempo. Pero no se puede decir lo mismo del resto del
equity. Los casos más extremos están focalizados en los bancos, ya que el
precio de los papeles todavía peregrina en una zona que es al menos la mitad de
lo que supieron alcanzar hace casi cuatro años. En otras palabras, para volver
a aquellas valuaciones, las acciones financieras deberían multiplicar sus
precios por casi 2,5 veces”, comparó Persichini.
No obstante, no hay
que olvidar que la Argentina, fiel a su estilo, seguirá siendo volátil en el
corto plazo. Para Siaba Serrate, las elecciones provinciales muchas veces
terminan siendo “malos aliados” para sacar conclusiones a nivel nacional, sobre
todo teniendo en cuenta que cada distrito se presenta como un universo por
separado. A priori, al contrastar frente a 2019, Juntos por el Cambio ha ganado
participación y Unión por la Patria perdió votantes. Pero una mala lectura del
mercado podría significar una caída de la Bolsa.
Además, el analista
remarcó que la elección de Massa como candidato presidencial de Unión por la
Patria generó una reacción positiva en el mercado “un poco exagerada”. En
parte, porque si bien se lo considera más promercado frente a la fallida
fórmula Eduardo de Pedro-juan Manzur, también se lo percibe más competitivo de
cara a las elecciones. Otro tanto porque, detrás de la boleta que encabeza el
actual ministro de Economía, la lista de legisladores en la provincia de Buenos
Aires da cuenta de que “la parte más antimercado de la coalición gobernante va
a seguir teniendo fuerza”.
“Hay que recordar
siempre que los números que aparecen en las pantallas son información pasada.
Que haya subido 40% no asegura que siga esa tendencia. El riesgo país sigue
arriba de los 2000 puntos; la Argentina va entrando en una recesión y la
economía está muy frágil con la tasa de inflación actual. Ahora que empezó la
campaña electoral hay mucha expectativa. Pero el mercado accionario argentino
es bastante chico, cualquier movimiento de un pez gordo te desbalancea todo. A
medida que avance la realidad, aparezcan las encuestas e incluso las PASO vayan
poniendo un escenario mucho más parejo de lo que cree el mercado, las cosas
pueden cambiar.ß
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