Por Carolina Paparatto - El Banco Central volvió a acelerar
levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial en lo que va de junio.
Así, llevó el esquema de depreciación gradual, que viene sosteniendo en los
últimos dos años, a un ritmo similar a la aceleración de los precios, para
evitar que se profundice la pérdida de competitividad acumulada y que el tipo
de cambio real multilateral se aleje aún más del nivel acordado con el FMI.
Así, en lo que va de junio, el dólar oficial avanza a un ritmo del 7,6%
mensualizado, y de confirmarse las estimaciones privadas de inflación, sería el
primer mes en el año en equiparar al IPC.
La depreciación
gradual que sostuvo el Central llevó al ritmo del crawling peg a pasar del 5,5%
en enero y febrero, al 6% en marzo, al 6,5% en abril y al 7,5% en mayo. En
todos los meses, el crawling peg corrió por detrás de la inflación y volvió a
la dinámica que tuvo en gran parte del 2022, a excepción del último
cuatrimestre. En cuanto a junio, según Ecolatina, durante la primera quincena
la inflación se desaceleró evidenciando un crecimiento del 7,4% respecto a la
primera quincena de mayo. En esta línea, destacaron “para el resto de junio
prevemos un comportamiento similar al de la primera quincena, con un mes que
cerraría apenas por encima del 7%”. De ser así por primera vez en el año el
crawling peg superaría a la aceleración de los precios.
El analista
financiero Salvador Vitelli detalló que “el A3500 va a un ritmo diario
mensualizado del 7,6% en su media móvil de 10 ruedas, por lo que es un
incremento del ritmo que se dio en el último mes, pero estabilizándolo a partir
de junio. Es decir, el ritmo aumentó desde mediados de mayo para estabilizarlo
este mes al ritmo actual. Sin embargo, el incremento punta a punta mensualizado
en la media móvil de 10 ruedas, es del 8% mensual. Entonces a partir de la
finalización del dólar agro, el Banco Central comenzó a aumentar el ritmo de
devaluación con respecto al que llevó durante el programa”.
En esta línea, para
los analistas la implementación del Programa Incremento Exportador III alivió
las presiones devaluatorias, por lo que la autoridad monetaria desaceleró la
suba del dólar durante su implementación. Con su finalización, el BCRA hiló dos
semanas consecutivas con ventas en el MULC, acumulando un saldo vendedor de
u$s345 millones, cifra que alcanza los u$s2.467 millones en el año. Hacia
adelante, Vitelli señaló que “creo que el BCRA mantendrá el ritmo de depreciación
en estos niveles, cercanos al 8%, junto con la tasa de política monetaria y de
la inflación. Así, nos acercamos a un nuevo régimen de nominalidad entre el 7%
y 8%, que parece ser la velocidad de los precios, por lo que es probable que el
ritmo de devaluación acompañe en la medida que no haya tipo de cambio
diferencial”.
Por otro lado, con
una devaluación mensual que se acerque a la aceleración de los precios, el BCRA
evita profundizar la pérdida de competitividad iniciada a mediados de abril de 2022,
ante la fuerte aceleración inflacionaria local y un contexto global de
fortalecimiento del dólar. En los últimos meses, tras conocerse que la
inflación en EE.UU. comenzaba a desacelerarse, el dólar revirtió su tendencia y
se alejó 10% de sus máximos. Y el real brasileño se apreció 9% respecto al
dólar, lo que alivió al peso en términos de competitividad.
Sin embargo,
analistas ven difícil que el peso recupere terreno en este contexto. Sobre
esto, Juan Pedro Mazza, de Cohen Aliados Financieros, consideró que “la
inflación de mayo sorprendió a la baja y se ajustó a un ritmo casi idéntico al
7.7% de devaluación mensualizado que tiene el crawling peg. Esto le da al
gobierno algo de margen para desacelerar la devaluación y volver a ajustarse a
un ritmo de leve apreciación del tipo de cambio real. Así las cosas,
difícilmente el peso recupere competitividad. El tipo de cambio real se
encuentra en los niveles que tuvo antes de la crisis de abril del 2018. La
experiencia marca que esto posiblemente se corrija a través de un salto
discreto en el tipo cambio en los próximos 12 meses”. Por su parte, Vitelli
señaló que “la inflación en dólares acumulada en la gestión actual fue del 50%,
por lo que el tipo de cambio debería aumentar un 50% para igualar al crecimiento
que tuvieron los precios”. |