Por Claudio
Zlotnik - Y un día, Sergio Massa respiró aliviado. Después de cinco
jornadas consecutivas de ventas, ayer el Banco Central logró embolsar u$s75
millones para las reservas,
lo que le permite disminuir el saldo negativo mensual.
La adquisición fue
gracias a una liquidación de divisas por parte de Chevron, en el marco de
un acuerdo entre la petrolera y el Gobierno por una inversión de u$s500
millones en la provincia de Neuquén. Para asegurar que esas divisas
ingresen por el mercado oficial, Economía habilitó a la compañía a no cobrarle
retenciones por una porción de sus exportaciones.
La llegada de dólares frescos, en medio de la dilatada
y tensa negociación con el Fondo Monetario, descomprime
-al menos en el día a día- la situación sofocante de las reservas del Banco
Central.
Las principales
consultoras económicas coinciden en el dato: al Banco Central ya no le quedan
"dólares propios" en las reservas. Dicho de otro modo: las reservas netas quedaron en
negativo. Las divisas con
las que cuenta son "prestadas" o "alquiladas".
Para la consultora
Eco Go, que dirige Marina Dal Poggetto, las reservas netas ya se
encuentran negativas en unos u$s1.400 millones.
Ya sin el programa
del "dólar soja" en funcionamiento, el BCRA vende divisas a diario
para sostener el tipo de cambio, sin necesidad de un salto disruptivo. Es
decir, la posibilidad de continuar ampliando aquel número negativo es
prácticamente un hecho.
Evitar la devaluación, cuestión de Estado
La pregunta, en
todo caso, refiere al momento en que el Banco Central podría quedarse sin
ninguna chance de defender una paridad cambiaria que vaya en sintonía con la
inflación, como lo viene haciendo. Una devaluación provocaría
un salto inflacionario adicional y agravaría la incertidumbre sobre
la marcha de la economía: nadie sabría, a priori, cuál podría ser el nuevo tipo
de cambio de equilibrio.
Sergio Massa hizo de la oposición a una devaluación una
bandera de su gestión. Se trata de una "cuestión de
Estado". Focalizó su trabajo en el Palacio de Hacienda en conseguir
divisas que impidieran el salto
cambiario.
Más allá de las
voluntades, lo concreto es que el Banco Central tiene una línea muy concreta
para seguir interviniendo, a menos que aparezcan dólares de algún lado. El Fondo
Monetario, está visto, se muestra reticente a soltar divisas sin que, antes el
Gobierno acepte una devaluación. Justo lo que se quiere evitar.
Ahora bien:
¿cuántos dólares hay en el BCRA, ya no de su propiedad sino en condición de
reservas "prestadas", por denominarlas de una manera simple?
En busca de dólares, Massa pasa la gorra
Está claro que el ministro de Economía seguirá
negociando la liquidación de divisas mano a mano con
distintos agentes económicos: en las últimas horas hubo dos anuncios de inversiones
de terminales
automotrices, Toyota y Ford.
De hecho, el BCRA
logró embolsar u$s75 millones ayer mismo por el ingreso de parte de las
inversiones comprometidas por Chevron, por un total de u$s500 millones. Ese
anuncio se da en el marco de un acuerdo con el Gobierno para habilitar a la
petrolera a concretar parte de sus exportaciones sin cobrarle retenciones.
También se espera
el ingreso de las licitaciones de Obligaciones Negociables de distintas empresas,
que tienen acceso a los mercados internacionales.
Una es YPF, que
lanzará un bono por u$s100 millones, y lo propio hará CGC con un título por
u$s60 millones.
Reservas: la realidad del Banco Central
Sin divisas
propias, el Gobierno viene apelando -en calidad de "préstamos"- a
otras fuentes que forman parte de las reservas.
Pablo Goldín,
economista jefe en la consultora MacroView, estima que el BCRA cuenta con
unos u$s9.000 millones de reservas, sin contabilizar el oro ni los DEGs
del Fondo Monetario ni los yuanes provenientes del swap con
China.
Esos u$s9.000 millones serían los que el Banco Central viene
utilizando para balancear el mercado cambiario, sin
necesidad de un salto brusco de la paridad.
A grandes rasgos,
de ese total -según Goldín-, unos u$s4.000 millones corresponden a encajes
bancarios. Otros u$s2.000 millones de las reservas están constituidas
en bonos del Tesoro estadounidense.
Finalmente,
alrededor de u$s3.000 millones corresponden a un swap entre la Argentina y
el Banco de Basilea. A diferencia del swap de monedas con China, en donde
hay un acuerdo para activar el equivalente a u$s10.000 millones para financiar
importaciones desde China, con Basilea no hay un pacto vigente.
En un momento en
donde el nivel de las reservas es crítico, el Gobierno quiere buscar la manera
de activar ese swap.
Durante el gobierno
de Mauricio Macri, el Banco Central tomó un préstamo de unos u$s2.000 millones
para fortalecer las reservas en medio de la corrida. Ahora, la administración
de Alberto Fernández indaga la manera en utilizar una parte de lo que tiene en
el BCRA.
"No es nada fácil de activar, pero se intentará",
dijo un funcionario del equipo econòmico a iProfesional.
|