Por María Julieta Rumi – A un año de que
Telefónica Movistar definiera seguir operando en la Argentina después de varias
ventas en Centroamérica, el CEO de la firma para Hispanoamérica, Alfonso Gómez
Palacio, encabezó el evento El Futuro de las Telecomunicaciones, y declaró que
la compañía sigue apostando al negocio en el país con un plan de inversiones
para este año que se suma a las alianzas que viene tejiendo con otras firmas
para desplegar fibra óptica. En marzo último superó el millón de clientes
conectados de ese modo y logró el despliegue en 3,8 millones de hogares.
En diálogo con la
nacion, Gómez Palacio también señaló que los controles de precios como el que
dispuso el Gobierno sobre el sector a través del DNU 690/2020 “no sirven, porque
quedan desactualizados frente a una realidad tan cambiante”, y que será algo
que también le planteará al próximo gobierno. Además, dijo que los precios de
las licitaciones de espectro deben estar “alineados con la sostenibilidad del
negocio” y que debe haber “condiciones de largo plazo y orden macroeconómico
que permitan hacer más inversiones”.
–La Argentina es el
país de mayor facturación en Hispanoamérica, pero representa el 7% del
resultado operativo. ¿Por qué la operación no es tan rentable?
–Para mí, la
Argentina es altamente rentable en las condiciones en que ha operado, porque el
país ha sido capaz de responder a las situaciones macroeconómicas, de
devaluación e inflación, con una propuesta de ingresos y siempre trabajando con
los costos bastante alineados con nuestros ingresos. Y todavía es una operación
que nos da caja. La verdad es que la valoración que hacemos en el grupo es muy
positiva de lo que hace nuestro equipo en la Argentina. Entonces,
efectivamente, cuando lo ves en el peso específico, puede ser menor que por el
tamaño de la operación, pero esto tiene que ver más con situaciones
macroeconómicas que con la propia operación, que realmente demostró ser
tremendamente resiliente.
–¿Cómo logra ser
sustentable en esta situación?
–Te diría que ha
sido una gestión de detalles y, fundamentalmente, mérito del equipo argentino
de ir ajustando sus ingresos en función de las actualizaciones que se pueden
hacer por inflación e ir ajustando sus costos y gastos de la manera más
sincronizada posible. La Argentina ha apostado primero y antes que nadie por la
digitalización: hay ciertas operaciones que ya se hacen totalmente digitales y
automatizadas allí. Es un país que integró estas herramientas antes que ninguna
operación en Hispanoamérica y es el que más adelante va a mantenernos en
términos de la actividad digital. Eso, entre otros muchos ejemplos, ha hecho
que la Argentina vaya un poco a la vanguardia en cómo aprovechar las
eficiencias que tenemos.
–¿Cómo sigue la
relación con el regulador? A la normativa de precios se sumó ahora un nuevo
frente de batalla con la determinación de precios mayoristas también para hacer
lugar a un nuevo operador móvil virtual.
–La relación
siempre es buena y tenemos espacios de diálogo y de discusión que valoramos
mucho y, obviamente, en esas situaciones, toman en cuenta tus opiniones o no, y
al final el regulador decide. El equipo de la Argentina tiene una relación
permanente y yo personalmente tengo una o dos reuniones por año con el
regulador y con todo el entorno de regulación. Nosotros, efectivamente, siempre
ponemos en la mesa las reflexiones sobre la sostenibilidad del negocio, porque
nuestro negocio exige inversiones de capital, que son costosas, generalmente en
moneda dura y que solamente es posible amortizar en el largo plazo. Lo que
nosotros buscamos son condiciones de largo plazo que nos permitan hacer más
inversiones, porque nuestro sector así lo exige. Por eso es que hablamos de la
necesidad de precios de espectro ajustados a la realidad de mercado, de la
necesidad de ajustar las tarifas y otros muchos temas que hay sobre la mesa. La
realidad en la Argentina, y en todos los mercados, es tremendamente dinámica y
cambiante. Entonces, establecer controles de precios de corto plazo, pues se te
desactualizan muy rápidamente.
–¿Cuál es la
perspectiva ante al cambio de gobierno?
–Desde luego no
sabemos. Lo que puedo garantizar es que seguiremos presentando nuestros
argumentos, porque tienen que ver con la realidad económica. Yo creo que lo que
siempre tenemos que entender es cuál es la realidad económica que hace
sustentable el negocio en el largo plazo y que, francamente, lo mejor para la
sociedad y para nuestros clientes es que nosotros seamos sostenibles en el
largo plazo. Entonces, siempre estaremos buscando todos los espacios de
reflexión para poder tener nuestros argumentos y todas las medidas que
correspondan para poder hacer ajustes. Pero también haciendo los deberes dentro
de casa: viendo cómo nos hacemos más eficientes, cómo digitalizamos más y cómo
somos capaces de ser más flexibles y más ligeros.
–¿Cómo viene el
despliegue de fibra óptica y la licitación de 5G?
–Con respecto al
5G, esperamos que haya unas condiciones que se correspondan con la realidad
económica de las empresas, con la sostenibilidad y, sobre todo, que prioricen
el desarrollo de los servicios en el país. Eso es lo que esperamos, y los
argumentos han sido planteados. Me atrevo a decirlo por la industria incluso,
porque en esto no estamos solos. Creo que hay una voz unánime que dice que
tiene que haber condiciones que se correspondan con la realidad económica y que
el valor del espectro es conectar a los ciudadanos. Yo creo que también la
historia nos ha demostrado que los procesos que priorizan el corto plazo corren
el riesgo de dejar a las compañías en una situación que impide conectar a
quienes no están conectados.
–¿La macroeconomía
puede retrasar las inversiones?
–Sin duda, pero
hemos podido avanzar en el despliegue en los dos últimos años de manera muy
importante, porque hemos logrado condiciones de eficiencia que nos han
permitido siempre abrir el espacio a nuestro despliegue de fibra. Hemos sido
más creativos en la búsqueda de alianzas también. Entonces, sí, sin dudas, la
macro siempre te impacta, pero, en este caso, estamos comprometidos en buscar
mecanismos que nos permitan seguir avanzando. Es decir, seguir creciendo en
conexión de fibra al hogar en la Argentina es una vocación de la empresa y lo
va a seguir haciendo.
–En otros países
los proyectos parecen ser más ambiciosos, como el de “Internet para todos” en
Perú. ¿Por qué no sucede eso hoy en la Argentina?
–“Internet para
todos” es algo que hemos considerado para la Argentina, porque puede ser una
solución importante para dar conexiones, porque hay retos de geografía
importantes que nos llevarían a buscar escenarios para una solución rural más
potente, que es como lo que hemos hecho en Perú. Hemos hablado con el regulador
y con varios ministros en distintos momentos y siempre hemos tenido buena
receptividad. Ahora la pelota está en nuestro campo, porque volcamos los
aprendizajes de Perú en un manifiesto de comunicaciones rurales.ß |