Ante la
espiralización de la inflación, con atraso cambiario y aumento de brecha y en un contexto en el que el Banco Central (BCRA) tiene muchos problemas para acumular
reservas, el economista Salvador di Stefano anticipa
cómo evolucionará el mercado cambiario, con foco en los paralelos.
El gurú sostiene
que la inflación se
combate con medidas fiscales tendientes a lograr superávit presupuestario, y
una política monetaria que no emita pesos y coloque a la
tasa de interés por encima de la dinámica de precios.
“Quien pretenda
resolver el problema inflacionario con otros argumentos, es, ni más ni menos un cantamañanas, que significa persona
informal, irresponsable y que no merece crédito”, sostiene.
En ese sentido, Di
Stefano adelantó que, para junio, los dólares alternativos
superarán la barrera de los $500, en el marco de la definición de
las candidaturas políticas, que quedan materializadas el 24 de junio.
Esto porque, según
Di Stefano, el Gobierno no está tomando las medidas necesarias para
detener el proceso inflacionario. Por ende, la tasa de interés y la tasa de devaluación corren de atrás a la inflación.
“La tasa de
devaluación del peso en diciembre fue del 5,9%, en enero
del 5,5%, febrero 5,5%, marzo 6,0%, abril 6,5% y en mayo 7,5%”, dice el
analista.
Inflación y
devaluación a toda velocidad
La inflación en 12
meses podría ubicarse en el 117,6% anual, según la visión
de Di Stefano, mientras que la devaluación del peso viaja a una velocidad
del 100% anual. “Esto implica falta de competitividad para las
exportaciones, si a esto le sumamos la sequía, no hay posibilidad de que
ingresen muchos dólares en lo que resta del año”, vaticinó.
Por otro lado, las
importaciones son atractivas, pero el Gobierno no aporta los
dólares para importar y, si autoriza importaciones pospone en el
tiempo el pago. “Tenemos reservas por u$s32.991 millones y hemos diferido el
pago de importaciones por u$s13.675 millones. Estamos al horno, no solo
no tenemos dólares, sino que debemos ese monto sin respaldo alguno”,
añadió.
El camino del
dólar
En este contexto,
el dólar se encuentra en una trayectoria ascendente
inevitable. El mercado es consciente de ello y al buscar opciones de
cobertura, se encuentra con costos elevados.
“El dólar futuro
presenta una tasa implícita del 160% anual, mientras que los bonos
vinculados al dólar tienen tasas de interés negativas, al igual que los
bonos ajustados por inflación”. El mercado muestra una sobrecompra de bonos, no
porque confíe en el gobierno, sino porque busca protección ante la posibilidad
de que no se alcance un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En este escenario,
muchas empresas optan por no cubrirse y acumulan inventario en caso de tener
que venderlo, ya que los precios son muy altos y se desconoce si será
posible reponerlo”, explica Di Stefano.
Esta dinámica se
repite mensualmente, con tasas en constante crecimiento, lo
que desemboca en una espiralización de la inflación, un aumento en la tasa de devaluación y un incremento en la brecha
cambiaria.
Por lo tanto, en junio se superará la marca de los $500 para los tipos de
cambio alternativos. Además, advierte el economista, hay que tener en
cuenta el factor de las candidaturas políticas, que se materializan el 24 de
junio.
“Las elecciones son sinónimo de una mayor dolarización de las carteras,
aunque ya estén altamente dolarizadas, ya que a los argentinos les gusta que
todo esté en verde, como se dice coloquialmente”, concluyó. |