Por Gustavo Ybarra
- La reunión de los presidentes de las fuerzas fundadoras de Juntos por el
Cambio en la que se iba a discutir la ampliación de la alianza con la
incorporación del gobernador de Córdoba, el peronista Juan Schiaretti, y el
economista José Luis Espert terminó de la peor manera: sin acuerdo, y con el
jefe del radicalismo, Gerardo Morales, acusando a Patricia Bullrich de haberle
montado “un piquete” en la puerta del comité nacional de la UCR, sede del
fallido encuentro.
La reunión terminó
de manera prematura con la decisión de pasar a un cuarto intermedio a poco de
iniciarse, y cuando ni siquiera se había puesto sobre la mesa la cuestión de
Schiaretti.
La piedra de la
discordia fue el rechazo del presidente de Pro, Federico Angelini, a la
posibilidad de que el liberal José Luis Espert se sumara a Juntos por el
Cambio, impulsada por los otros jefes partidarios reunidos en la sede radical:
Morales, Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y el peronista Miguel Ángel
Pichetto (Encuentro Republicano Federal).
El fracaso del
encuentro fue anticipado por el senador Luis Juez, quien se presentó sin
invitación a la reunión para plantear su negativa a incorporar a Schiaretti, a
cuya coalición, Hacemos por Córdoba, enfrentará en las elecciones del 25 de
junio. Visiblemente nervioso, el candidato a gobernador abandonó la casa
radical de la calle Alsina luego de plantear su punto de vista.
“Les dije que la
decisión [de incorporar a Schiaretti a JxC] nos genera una situación de extrema
incomodidad”, dijo Juez al retirarse de la reunión. “Quedó claro que no vamos a
tolerar una incorporación que confunda al electorado de Córdoba”, había dicho
al ingresar, para insistir: “En política no vale todo, no se puede hacer
cualquier cosa”.
La confirmación del
fracaso llegó media hora después, cuando los participantes del encuentro
abandonaron las oficinas del tercer piso. “Pregúntenles al Bullrich y a Horacio
Rodríguez Larreta por qué no se incorpora Espert”, decía Ferraro a quien
quisiera escucharlo mientras encendía, nervioso, un cigarrillo. Más tranquilo,
Pichetto trataba de evitar las declaraciones altisonantes, pero tampoco
ocultaba su contrariedad por el fracaso del encuentro.
Elquenoevitómostrarsumolestia
fue Morales. “Fracasó”, fue la primera palabra que dijo sobre la reunión en una
conferencia de prensa que ofreció en soledad en el salón de actos del comité
nacional. Acto seguido, atacó a Bullrich, a la que acusó de orquestar una
jugada para entorpecer las discusiones por la incorporación de Schiaretti.
“Recibo piquetes de las organizaciones que defienden a Milagro Sala cuando
recorro el conurbano, pero no lo espero de miembros de mi espacio. Patricia es
la que mandó esto”, disparó.
El ingreso de
Schiaretti a JxC fue impulsado por Morales y el jefe de gobierno porteño, y
cuenta con el visto bueno de Pichetto y la tropa de Elisa Carrió. Pero es
resistido por Angelini, que responde a Bullrich y Mauricio Macri, quienes ven
detrás del desembarco del gobernador cordobés una jugada de Larreta para
imponerse en las PASO de JxC.
Morales estaba
molesto por la presencia de un par de mujeres que, paradas en la vereda del
comité nacional, gritaban en contra de sumar al peronista cordobés. Una portaba
una pancarta artesanal con la leyenda “No queremos a Skiaretti”. No parecían
demasiado intimidantes.
El presidente de la
UCR también acusó a Bullrich por la presencia de Ricardo López Murphy y de
Alberto Assef, quienes llegaron a la casa radical para manifestar su rechazo en
el tema Schiaretti. “Había miembros de otros partidos que no estaban invitados,
que también fueron invitados por Patricia”, insistió el radical.
La causa del enojo
de Morales fue el fracaso de la movida para “ampliar Juntos por el Cambio” y
crear una “nueva mayoría” con la invitación a sumarse a la coalición de Espert
y, sobre todo, de Schiaretti. La incorporación del cordobés fue propuesta por
el gobernador de Jujuy el último viernes, con el apoyo de Larreta, y generó el
rápido rechazo del ala dura de Pro. “Pasó a cuarto intermedio la reunión. No
hemos resuelto nada de lo que veníamos a resolver”, se quejó.
Después, el jefe
del radicalismo realizó un llamado a pacificar la disputa política en la
escudería amarilla, pero advirtió que esa pelea está afectando las chances
electorales de todo el conjunto. “Reafirmamos la vocación de bajar los
decibeles de esta interna entre Patricia y Horacio, que nos tiene hace tres
meses en una meseta en declive a la baja a todo Juntos por el Cambio”, afirmó.
“No me parece justo
que el veto de una fuerza política impida la apertura de Juntos por el Cambio
si hay acuerdo programático”, volvió a la carga el presidente de la UCR, quien
reivindicó la intención de continuar con las negociaciones para sumar a
Schiaretti antes de que el 14 de junio venza el plazo para el cierre de
alianzas para la elección presidencial.
El concepto fue
compartido por uno de los presentes, quien contó que se tomó la decisión de
pasar a cuarto intermedio “para preservar la unidad” ante lo que consideraron
una nueva maniobra dilatoria de Angelini para impedir el ingreso de Espert. “Es
vergonzosa esta situación en la que nos pone Pro, que tiene de rehén a Juntos”,
agregó el dirigente.
Apuntado por sus
socios, Angelini defendió el rechazo a Espert y a Schiaretti. “La asamblea de
Pro ya se reunió y resolvió cuáles son los mecanismos para estos casos, que se
resuelven con la firma del presidente y el secretario general”, explicó.
El tema es que el
secretario del partido es Eduardo Machiavelli, que está alineado con Larreta, y
en Pro no hay acuerdo sobre la ampliación de la coalición en este momento,
razón por la cual es imposible que se pueda avanzar con la discusión, ya que
los líderes de Juntos por el Cambio acordaron que las decisiones deben tomarse
por unanimidad.ß |